Roma (CNN) - El Vaticano intentaba el sábado aplacar los rumores relacionados con el sexo, el dinero y los sacerdotes gays que han estado circulando en los medios de comunicación italianos y se han vinculado por algunos a la decisión del Papa Benedicto XVI de renunciar. Según la prensa italiana, un grupo de prostitutos gays habrían chantajeado a tres cardenales con airear sus relaciones con ellos. La Reppublica asegura que el mismo día que Benedicto XVI recibió este informe decidió dimitir. El Vaticano niega radicalmente que esto sea cierto en una contundente carta que se hizo pública la víspera de la última bendición del Angelus del papa que se espera que atraiga a multitud de fieles, antes de que él deje el poder el jueves.
Secretario de Estado Vaticano Tarcisio Bertone dijo que era “lamentable” que afloren todos estos “rumores a menudo no contrastados o directamente falsos” justo cuando se aproxima el momento de la elección del nuevo papa.
Asegura que tales historias “infundadas”, según su versión, podrían “causar daños graves a las personas e instituciones”, y suponen un intento de influir en la voluntad de los cardenales “a través de la opinión pública.”
Bertone no se refirió específicamente a lo publicado el pasado jueves y viernes en La Repubblica, el diario más grande del país. Las historias difundidas por el diario se centran en una investigación realizada el año pasado que habla de tres cardenales involucrados en el escándalo relacionado con las filtraciones del Vaticano.
La Repubblica, citando fuentes no identificadas familiarizadas con la investigación, alegó que la investigación reveló una serie de escándalos relacionados con el sexo, el dinero y el poder que afectan a los cardenales, sacerdotes y laicos que trabajan en el Vaticano.
El portavoz del Vaticano, el reverendo Federico Lombardi, no quiso hacer comentarios sobre el artículo de La Repubblica, en la rueda de prensa del jueves.
El veterano analista de CNN especializado en el Vaticano, John Allen, corresponsal del National Catholic Reporter, sugirió en una pieza escrita el viernes sin citar fuentes, la existencia de un oscuro “lobby gay”, en el Vaticano.
El Papa pudo haber acusado el “impacto acumulativo de las diferentes informaciones en los últimos ocho años”, dijo Allen. “Sin embargo”, añadió, “es probablemente una exageración trazar una línea recta entre todo esto y la renuncia de Benedicto XVI. En su mayor parte, hay que creer la palabra del Papa en su palabra. Se está apartando porque está viejo y cansado, no porque haya alguna crisis en particular”.
El pontífice dejará su cargo a las 8 pm el 28 de febrero, dos semanas y media después de que conmovió al mundo católico romano, al anunciar su renuncia.
El Vaticano ha dicho que un nuevo Papa estará en su lugar para las celebraciones de Semana Santa de la Iglesia el 31 de marzo.
Benedicto concluyó el sábado un retiro espiritual de una semana, para celebrar el período de Cuaresma. Dirigiéndose a los clérigos que habían unido a él, les dio las gracias”, no sólo por esta semana, sino por los últimos ocho años que han compartido conmigo con el afecto, el amor y la fe”, en referencia al papado.
Benedicto XVI también se reunió con el presidente italiano Giorgio Napolitano, el sábado, un encuentro descrito por el Vaticano como “particularmente cálido y cordial”.
El pontífice está considerando cambiar la constitución del Vaticano para permitirle tener un voto a favor de su sucesor antes de comenzar el 15 de marzo dijo el miércoles Lombardi.
Las normas vigentes dicen que los cardenales Iglesia Católica Romana debe empezar a votar de 15 a 20 días después de que el trono papal quede vacante. Con prevista la salida el 28 de febrero Benedicto XVI, el cónclave de los cardenales normalmente comenzaría el 15 de marzo.
Sin embargo, Lombardi dijo que como Benedicto deja el papado voluntariamente, y aún no ha fallecido el Vaticano debería explorar la posibilidad de elegir un nuevo Papa antes de lo que normalmente se prescribe.
El llamado “Vatileaks” escándalo que el año pasado llevó al mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, a ser declarado culpable por filtrar papeles privados del Vaticano y condenado a 18 meses de prisión.
Aunque Gabriele fue indultado semanas más tarde por el Papa, todo el asunto que reveló denuncias de corrupción en la jerarquía de la iglesia - fue perjudicial para la reputación del Vaticano.
Las últimas acusaciones de los medios, a pesar de las negaciones del Vaticano, pueden aumentar la presión para la reforma.