La agencia ICE informó que los individuos que dejen la detención permanecerán en proceso de ser deportados.

Washington (CNN) — Mientras se mantiene la incertidumbre fiscal en Estados Unidos, el servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) inició un proceso para liberar a “varios cientos” de personas de sus centros de detención y establecer métodos menos costosos de supervisión.

El presidente Barack Obama ha pedido que el Congreso trate de evitar las graves consecuencias del recorte de gastos obligatorio, que entraría en vigor el próximo viernes. Funcionarios de su gobierno, como la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, han indicado que el recorte podría afectar la seguridad nacional.

“ICE ha hecho una revisión sobre su población detenida, para garantizar que los niveles de detención se mantengan dentro del presupuesto actual de ICE”, mencionó en un comunicado Gillian Christensen, portavoz del Servicio, ante el recorte inminente en el gasto.

“ICE ha revisado varios cientos de casos y ha colocado a estos individuos en métodos de supervisión menos costosos que la detención. Todos estos individuos permanecen en proceso de deportación. La prioridad para las detenciones permanece en aquellos que cometen delitos graves, y en otros individuos que representan una amenaza significativa para la seguridad pública”, agregó.

Obama dijo este martes en Newport News, Virginia, que los recortes de gastos son una “herida autoinfligida”, que no tiene que ocurrir. Hizo un llamado a los legisladores para que lleguen a un acuerdo, y así evitar consecuencias más graves.

El mandatario expresó que los recortes que entrarían en vigor el próximo viernes no se sentirían de inmediato, pero tendrían efectos reales, con la pérdida de empleos y un debilitamiento de la seguridad.

El objetivo de reducir el déficit federal se puede lograr de una manera más inteligente, si los republicanos se comprometen con la inclusión de ingresos tributarios adicionales, como parte de la solución, agregó Obama.

En tanto, el secretario de Justicia, Eric Holder, advirtió que los recortes de gastos podrían dejar a los estadounidenses “menos seguros”.

Funcionarios del gobierno estadounidense y líderes militares alertaron sobre graves consecuencias si el Congreso no establece una alternativa al recorte de presupuesto de 85 mil millones de dólares, para el resto del año fiscal, que finaliza el 30 de septiembre.

Los líderes republicanos han criticado las advertencias del gobierno de Obama, al considerar que son tácticas de miedo, aunque también han expresado que los recortes serían una política desfavorable.

Solo los conservadores rígidos en el tema fiscal han respaldado el concepto de recorte de gastos obligatorios, como un paso doloroso para reducir el déficit.

El líder de la Cámara de Representantes, John Boehner, expresó su frustración sobre lo que consideró como una falta de liderazgo por parte de Obama y los demócratas del Senado, para lograr una solución.

Estados Unidos es el principal destino para los migrantes de México. En ese país viven 31 millones 157,323 de mexicanos, según el censo del gobierno estadounidense.

El gobierno de Obama anunció en junio del 2012 que detendría las deportaciones de los jóvenes inmigrantes ilegales que hubieran llegado durante la infancia a Estados Unidos y que cumplieran con ciertos requisitos.

Durante su mensaje del Estado de la Unión, pidió que los legisladores le envíen un proyecto de ley, para concretar la reforma inmigratoria y firmarla de inmediato.