Por Michael Martínez y Mariano Castillo, CNN

Los Ángeles (CNN) – En política, la publicidad y los medios de comunicación, los hispanos son retratados a menudo como un grupo monolítico, unido por una lengua en común.

Pero un nuevo estudio de la Universidad de Brown muestra importantes diferencias, y cómo son cada vez más evidentes.

“Cuando se hacen estudios de los hispanos, los resultados reflejan principalmente la experiencia de los mexicanos, que son más del 60% del total”, dice el estudio.

“Pero los observadores estarían equivocados si piensan que conocen a los hispanos en Estados Unidos solo con mirar a los mexicanos”.

El gran porcentaje de hispanos en Estados Unidos, de ascendencia mexicana -la gran mayoría- esconde tendencias distintas entre los hispanos, originarios de otros países, según el informe difundido este miércoles.

Muchos grupos no mexicanos están creciendo a un ritmo más rápido, y les va mejor económicamente, según el estudio. Los hispanos que no son mexicanos son mucho menos segregados de lo que se creía.

Mientras que el número de hispanos que se identifican como mexicanos se ha incrementado un 137% entre 1990 y 2010, los que tienen otro origen han crecido a un ritmo mucho más rápido.

Durante ese lapso de 20 años, se estima que la población hondureña en Estados Unidos aumentó en un 383%, 289% la de los guatemaltecos y la de los peruanos en 204%.

“Los mexicanos no están perdiendo peso, pero algunos grupos que eran pequeños y no estaban en el radar ahora se cuentan por millones”, dijo John Logan, uno de los autores del informe.

“Los sudamericanos están ahora en todas partes, y si se les suma, son un número enorme”.

Los tres principales grupos de hispanos -mexicanos, puertorriqueños y cubanos – son el 62%, 9% y 4%, respectivamente, según datos del Censo. Los centroamericanos constituyen el 8% de la población hispana, y los sudamericanos el 5%.

Uno de los hallazgos parece indicar que la percepción nacional de la población hispana está estrechamente vinculada con la comunidad mexicana.

Existe la idea persistente, por ejemplo, de que los hispanos en Estados Unidos son segregados de otras comunidades no hispanas.

“La tendencia muy estable de alta segregación es atribuida a los hispanos, pero resulta que es, principalmente, una característica de los mexicanos”, dijo Logan.

Según el estudio Index of Dissimilarity, cada grupo hispano, excepto los mexicanos, ha experimentado mucho menos segregación desde 1990.

La mitad de todos los sudamericanos se ubicaba en Los Ángeles, Nueva York y Miami, pero en 2010, solo el 34% vivían en esas ciudades, según el estudio.

Otras generalizaciones persisten.

“Puede haber una suposición general de que los hispanos son inmigrantes, lo que nunca fue cierto para los puertorriqueños, y ya no es cierto para los mexicanos”, dijo Logan.

“Puede haber una suposición generalizada acerca de los niveles de educación y habilidad relativamente bajos, lo que no se ajusta a los cubanos promedio y sudamericanos”.

Los datos indican que, debajo de la superficie, hay muchas más variantes dentro de la población hispana, de lo que comúnmente se piensa, dijo Logan.

Estas diferencias podrían ser importantes para los anunciantes que se dirigen a los hispanos, o para los políticos que buscan sus votos.