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(CNN) – La FIFA quiere sumar la ayuda de Kevin-Prince Boateng y otras estrellas de alto perfil en el mundo del futbol para ayudar a sacar al racismo del deporte.

Boateng, del AC Milan, dejó la cancha en un partido contra el equipo italiano de cuarta división Pro Patria, en enero pasado, después de sufrir insultos racistas por parte de la multitud, lo que generó un debate sobre si se hacía lo suficiente para combatir el problema.

El organismo del futbol unió fuerzas con las Naciones Unidas este jueves para explorar formas de combatir la discriminación y dijeron que jugadores importantes como Boateng pueden jugar un papel vital.

Boateng, un exjugador en la selección de Ghana, deberá reunirse con Blatter este viernes. El presidente de la FIFA escribió un discurso que fue presentado en las Naciones Unidas el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.

“Cuando un jugador tiene que escoger entre dejar la cancha para hacer una declaración en contra del racismo o quedarse en la cancha y tolerar lo intolerable, sabemos que la comunidad del futbol no está a la altura de sus obligaciones para proteger a sus miembros”, indicó Blatter en el documento.

“A pesar de las muchas victorias que hemos ganado en el futbol en contra de la discriminación y el prejuicio, sabemos que aún tenemos un problema hoy en día y sabemos que esto tiene que cambiar.

“Hemos puesto nuestros esfuerzos, para luchar. En la FIFA apoyamos a Kevin-Prince Boateng por tomar esta postura valiente y con principios. Pero todos sabemos que esa no era la solución. Era una llamada de atención. Ningún jugador debería tener que tomar esa decisión.

“Nosotros, dentro de la comunidad del futbol, necesitamos un compromiso sólido desde las raíces a nivel internacional para mejorar el cumplimiento de las regulaciones antidiscriminación de la FIFA (…) Y esperamos trabajar con Kevin y otras figuras de alto perfil en el juego para erradicar el racismo de una vez por todas”.

Las acciones de Boateng generaron una respuesta mixta pero sin duda resaltaron el problema y cómo espera ayudar a la FIFA en su trabajo antirracismo.

En la conferencia, el jugador describió cómo tomó su decisión de dejar la cancha. “Normalmente, esto no debería hacerse. La FIFA presiona duramente. Generalmente, sí, los jugadores no deberían irse (…) pero espero que las autoridades ahora tomen acciones concretas en la lucha contra el racismo”.

El excapitán de Francia y jugador del Arsenal, Patrick Vieira, también estuvo en la conferencia de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza y dijo al sitio oficial de la FIFA que la lucha iba en la dirección correcta.

El racismo aún plaga al futbol con varios incidentes que llegan a los titulares en el último año, además de la salida de Boateng.

Recientemente, el Inter de Milán fue acusado por el organismo de futbol europeo, la UEFA, de cánticos racistas hacia el delantero togolés Emmanuel Abedayor, quien juega para el club inglés Tottenham.

El mes pasado, el Inter fue multado con 65.500 dólares por las autoridades italianas del futbol después de que sus aficionados fueran encontrados culpables de insultar racialmente a los exjugadores Mario Balotelli y Sulley Muntari, quienes ahora juegan junto a Boateng en el AC Milan.

El club italiano Lazio fue golpeado con una multa de 52.000 dólares en febrero por la UEFA por varias ofensas, incluido un cuarto cargo de comportamiento racista esta temporada.

A Serbia se le ordenó jugar un partido sub 21 a puerta cerrada y fue multado con 105.000 dólares por la UEFA por abuso racial en un partido con Inglaterra.

El presidente de la UEFA, Michel Platini, apeló el veredicto de su organización con la esperanza de ver que se administren castigos más rígidos.

El Chelsea y el capitán de Inglaterra, John Terry, fueron acusados por la policía británica tras hacer supuestos comentarios racistas al defensa del Queens Park Rangers, Anton Ferdinand, en octubre de 2011. Terry fue absuelto de los cargos en una corte de Londres en julio de 2012.

La FIFA también aclaró comentarios hechos por Blatter en los medios españoles sobre la posibilidad de cambiar el Mundial de Qatar en 2022 de verano a invierno.

Blatter dijo al periódico AS que el comité ejecutivo de la FIFA debe aceptar las críticas que ahora recibe por su decisión de escoger a Qatar como anfitrión, con preocupaciones sobre la seguridad de los jugadores debido al calor y humedad excesiva en el país, según reportes de prensa.

La FIFA indicó que cualquier cuestión sobre el movimiento del torneo tendría que venir de los organizadores en Qatar y en estos momentos el Mundial aún está programado para junio o julio en 2022.

“Cualquier petición de cambio debe venir de Catar. Pero aún no hacen esta petición, porque saben que si lo hacen, los otros candidatos dirían ‘ah, hay un cambio’”, dijo Blatter a AS.

Sobre la cuestión de la repetición de la votación añadió: “No lo sé. No lo sé. Hay un escenario hipotético. En este momento, los organizadores de Qatar nos confirmaron que pueden organizar el Mundial en verano”.