Por Beatriz Lucas Cabornero, CNN
(CNNEspañol.com) – El camino entre un arrabal sumergido en basura en la India y la alfombra roja de los Oscar parece eterno, casi imposible de recorrer. Sin embargo, Rubina Ali, a sus 14 años, ya lo ha conseguido.
“Me gusta mucho este sitio. Aunque nos mudemos a un piso, éste será siempre nuestro hogar y seguiré volviendo a jugar cuando no tenga que ir al colegio. Me gusta que está lleno de niños por todas partes y que te pasas el tiempo jugando en la calle”, explica Rubina a una cámara, sonriente y vestida de domingo.
Fuera de la minúscula habitación, un niño sentado en la vía del tren juega rodeado de basura, otro trastea con chatarra y un grupo de pequeños chapotea en un pozo oxidado con un agua que apesta a través de la pantalla. El cortometraje se titula “La Alfombra Roja”, rodado en Garib Nagar, en el distrito de Bandra, en Bombay, el barrio en el que creció la protagonista de la oscarizada “Slumdog Millionaire” y en el que vivió hasta finales de 2012.
Como Rubina, 158 millones de personas viven en los barrios marginales de la India. Lugares que, según explica el periodista español Iosu López, uno de los directores del documental, equivalen a “158 millones de sueños”.
“Rubina cumplió el suyo, ser actriz y desfilar por la alfombra roja, pero aún tiene pendiente luchar por convertir su barrio en un lugar limpio y habitable. Esta película intenta acercarse a ellos, y ver cómo, a pesar de las condiciones de extrema insalubridad en las que viven, millones de niños juegan y se divierten entre basura, vacas, cabras, ratas y excrementos”, explica López a CNN.
La idea del documental nació cuando López trabajaba en la India como corresponsal de la española de noticias española EFE. Cuando su amigo Manu Fernández, codirector del cortometraje, le visitó, decidieron rodar la historia de varios niños actores de Bollywood.
Entonces se tropezaron con la historia de Rubina y decidieron centrar el documental en su vida en el barrio marginal. Para localizarla siguieron la pista del libro *El sueño de Rubina”, de la periodista francesa Anne Berthod. Y pese a que contaban con la aprobación del agente de la niña, para poder rodarla en el arrabal tuvieron que sobornar al “slumlord”, o cabecilla vecinal que controla el barrio.
Lo que más sorprendió a los directores es que la niña, que se mudó recientemente a un piso en un barrio acomodado de Bombay, estaba en su salsa entre basura, ratas, y aguas fecales.
“Estaba feliz de volver al lugar en el que había vivido toda su vida… A pesar de las dificultades, la gente con la que tratamos era feliz sólo con estar cerca de sus familias, bajo un techo mínimo. El ‘slum’ estaba atestado de niños por todas partes, de risas, de juegos…”, explica López.
Recuerda el rodaje como toda una experiencia. “Llegamos en pleno Diwali, uno de los grandes festivales hindús, y hacía un calor sofocante de más de 45 grados centígrados. El ‘slum’ está lleno de basura por las calles, las vacas deambulan entre las vías del tren, hay desagües que escupen una masa negra”, cuenta.
Estuvieron rodando durante tres días con un equipo de cuatro personas en los que, además de entrevistar a la niña y grabar su quehacer diario, compartieron comidas con toda su familia. Y como fiesta de fin de rodaje invitaron a toda la familia a ir juntos a ver una película en el cine.
El piso en el que Rubina Ali vive hoy se lo entregó a su familia después de varios años de espera la fundación Jai Ho, que puso en marcha el director de “Slumdog Millionaire”, Danny Boyle, y el productor Christian Colson, para ayudar a los niños protagonistas que participaron en la
película.
Aunque el padre de Rubina, el carpintero Rafiq Qureshi, se negaba a abandonar su barrio, un pavoroso incendio arrasó gran parte de las infraviviendas del arrabal, entre ellas la casa de Rubina, con todos sus recuerdos de los Oscar. Cuatro años después de su viaje a Hollywood, sigue yendo a la escuela para formarse y cumplir su sueño de trabajar como actriz.
Al igual que ella, los otros dos niños protagonistas de la película “Slumdog Millionaire”, viven en un piso con sus familias y de momento ambas partes, la fundación y las familias, han cumplido el acuerdo al que llegaron: que los niños no faltasen a la escuela más de un 30% de las clases a cambio de un sueldo mensual de 80 euros que les proporcionan el director y los productores de la exitosa película.
El cortometraje “La Alfombra Roja” se ha estrenado ya en varios festivales de países latinoamericanos y en Colombia. También se ha proyectado en Suiza, donde recibió una mención especial; en el festival BUFFF de Suecia; en Madrid, y en el festival de cine documental de Belgrado, que este año celebra su 60ª edición.
La película se estrenará en Norteamérica en un festival infantil organizado por Festival Internacional de Cine de Toronto en abril. Y cuando la película acabe su recorrido por festivales se podrá ver en el sitio de Internet mochilerostv.com.
Ahora los directores apuntan a un último reto. López dice que su intención “es lanzar una campaña de ‘crowdfunding’ (financiación colectiva) para traer a la niña a España y presentar con ella el cortometraje. Nos interesa aprovechar su visita para organizar una serie de eventos educativos e informativos con niños y adultos sobre la situación de la infancia en la India, y conocer la
realidad de las niñas en el subcontinente asiático”,