CNNE f818d618 - 120523040531-osama-bin-laden-horizontal-gallery

Por Peter Bergen, CNN

Nota del editor: Peter Bergen es analista de seguridad nacional de CNN, el autor de‘Manhunt: The Ten-Year Search for bin Laden-From 9/11 to Abbottabad’, y director de la New America Foundation.

(CNN) – En febrero, la revista Esquire publicó un extenso perfil de “El hombre que mató a Osama bin Laden”. La historia no identificó al hombre que lo mató con su nombre verdadero, refiriéndose a él únicamente como el Tirador.

El Tirador le dijo a Esquire que la noche en que bin Laden murió, él tuvo un encuentro cara a cara con el líder de al Qaeda, en el dormitorio del piso superior del complejo de Abbottabad, Pakistán, donde había estado oculto durante más de cinco años.

El Tirador explicó que cuando encontró a bin Laden en su dormitorio, el líder de al Qaeda estaba de pie y tenía un arma “a su alcance”, y fue solo entonces cuando le disparó en dos ocasiones a la frente, para matarlo.

Ese relato entró en conflicto con el de otra persona que participó en la redada, en un libro de gran éxito, No Easy Day.

Otro hombre que participó con el equipo secreto SEAL 6, que ejecutó a bin Laden, le dijo a CNN que la historia que presentó el Tirador a Esquire es falsa.

Los operadores del equipo SEAL 6 enfrentan restricciones para hablar con cualquier persona sobre el operativo contra bin Laden, y han sentido frustración al ver que la historia que apareció en Esquire es inexacta.

Phil Bronstein, que escribió la pieza de 15.000 palabras sobre el Tirador, para Esquire, ha sido abordado por CNN, Fox y otras cadenas de televisión.

Un grupo de 23 integrantes del equipo SEAL, y un intérprete, asaltaron el complejo de bin Laden poco después de la medianoche, el 2 de mayo, de 2011.

Ellos mataron con disparos a dos guardaespaldas de bin Laden, uno de sus hijos, y a la esposa de uno de los guardaespaldas, además de herir a otras dos mujeres.

Los primeros tres SEALs que llegaron al piso donde se creía que estaba bin Laden fueron el hombre clave, el Tirador del artículo de Esquire, y Matt Bissonette, el SEAL que escribió No Easy Day, con el seudónimo de Mark Owen.

Lo que en verdad pasó la noche del operativo, de acuerdo con el integrante del equipo 6 de SEAL que entrevisté, es que el hombre clave subió las escaleras hasta el piso superior y le disparó a bin Laden en la cabeza, cuando vio a alguien que se parecía a bin Laden asomar en su dormitorio.

El disparó hirió de gravedad al líder de al Qaeda.

Después de derribar a bin Laden, el hombre clave procedió a correr hacia dos mujeres que se encontraban en la habitación, rodeándolas con sus brazos para absorber la explosión en caso de que tuvieran explosivos, una preocupación para los que participaron en el operativo.

Otros dos integrantes de los SEAL entraron al dormitorio de bin Laden y, al ver que el líder de al Qaeda estaba moribundo en el piso, le dispararon otras dos ocasiones en el pecho.

Este relato de la muerte de bin Laden es considerablemente menos heroico al del Tirador que presentó Esquire, en la que él dice que disparó a bin Laden cuando estaba de pie, y solo cuando vio que el líder de al Qaeda tenía un arma a su alcance.

El integrante del equipo SEAL 6 que habló conmigo dijo que no hay forma en que el Tirador pudiera ver un arma al alcance de bin Laden, porque las dos armas que se encontraron en la habitación de bin Laden después de que lo asesinaran fueron ubicadas tras una búsqueda exhaustiva en la habitación, en un estante por encima de la puerta.

El operador SEAL también apunta que hubo una discusión antes del operativo, en la que el equipo de asalto recibió la instrucción de “no disparen al hombre (bin Laden) en la cara a menos que tengan que hacerlo”, porque la CIA tendría que analizar buenas imágenes de la cara de bin Laden, para que resultara efectivo el reconocimiento facial de los expertos.

Sin embargo el Tirador en la historia de Esquire dice que le disparó a propósito a bin Laden en la frente, en dos ocasiones.

El operador del equipo 6 de los SEAL también le dijo a CNN que el Tirador había sido expulsado del Escuadrón Rojo, el núcleo que llevó a cabo el operativo contra bin Laden, porque se jactaba de su papel en la redada, en bares de Virginia Beach, Virginia, donde está la base del equipo 6 de los SEAL.

En el artículo de Esquire, el Tirador se queja de que no recibe pensión, porque dejó a los militares cuatro años antes del mínimo de 20 que son requeridos para ser elegible.

CNN habló con Phil Bronstein, el escritor de Esquire, quien dijo que pasó las preguntas escritas de CNN sobre el papel del Tirador en el ataque a Bin Laden al personaje principal de su historia.

El Tirador no ha respondido a esas preguntas y Bronstein se negó a ofrecer una entrevista grabada, sobre su historia.

De acuerdo con integrantes actuales y anteriores del equipo 6 de SEAL, el hombre clave que efectuó el disparo que probablemente dejó herido de muerte a bin Laden no hablará ni en un “millón de años” sobre su papel en el operativo.

Todos alaban la valiente decisión del hombre puntero de lanzarse hacia las dos mujeres en la habitación de bin Laden.

Lo que parece irrefutable es que el hombre clave, el Tirador y Bissonnette fueron los primeros tres integrantes SEALs que entraron en la habitación de bin Laden.

Determinar exactamente cuál de ellos mató a bin Laden quizá nunca sea posible. Lo que es cierto es que se trató de un trabajo en equipo.