Por Dean Obeidallah
Nota del editor: Dean Obedaillah fue abogado y es comediante político y comentarista frecuente en varias cadenas de televisión, entre ellas CNN. Es uno de los directores del próximo documental The Muslims Are Coming! y conductor del nuevo podcast de CNN, The Big Three, en el que analiza las tres historias más importantes de la semana. Síguelo en Twitter: @deanofcomedy
(CNN) — Soy un musulmán estadounidense y desprecio a los terroristas islámicos. De hecho, “desprecio” no es una palabra lo suficientemente fuerte como para transmitir lo que siento en realidad por quienes matan gente inocente en el nombre del islam. Los odio con cada fibra de mi ser.
No te diré que “el islam es una religión de paz”. Tampoco que es violenta. Lo que sí es que al igual que el cristianismo y el judaísmo, pretende acercarte a Dios. Tristemente hemos visto que la gente usa el nombre de esas religiones para recurrir a la violencia y justificarla.
El problema particular de los musulmanes es que nuestra religión se define cada vez más por los actos de un pequeño grupo de terroristas sin moral. Para ser claro: quienes recurren a la violencia en nombre del islam no son musulmanes, son asesinos. Su verdadera religión es el odio y la crueldad.
La única gente a la que los terroristas representan es a sí mismos y a quienes están envueltos en su plan despreciable. No a mí, ni a mi familia o a ninguno de los musulmanes que conozco. Y créeme que conozco a muchos.
Odiamos a estos terroristas mucho más que a los no musulmanes. ¿Por qué puedo decir eso? Porque lastiman a personas inocentes en nombre de nuestra religión y en consecuencia sufrimos las repercusiones de sus actos. Puede ser que a causa de nuestra religión aumenten los crímenes de odio o que la gente nos considere inferiores a quienes son completamente estadounidenses. Asumimos la responsabilidad por los pecados que cometen las personas a las que detestamos.
Lo sucedido en Boston ha renovado la inquietud por los musulmanes y me gustaría responder a tres preguntas que me han hecho repetidamente a lo largo de los años.
1. ¿Por qué algunos musulmanes cometen actos terroristas?
No soy experto en terrorismo pero compartiré la opinión de las personas de la comunidad musulmana con quienes he hablado. No hay duda de que algunos musulmanes creen erróneamente que el islam aprueba los actos terroristas. Pero para nosotros, su verdadera motivación es política, no religiosa.
Los terroristas simplemente lo utilizan para reclutar simpatizantes. Cometen atentados para llamar la atención sobre sus problemáticas o lograr sus objetivos, justo como lo han hecho otros anteriormente.
La reciente declaración en la que el grupo militante islámico del Cáucaso niega su participación en el atentado de Boston lo confirma. Esto nos demuestra expresamente que ellos tienen una agenda política específica: “Los miembros del Cáucaso no pelean contra Estados Unidos. Estamos en guerra con Rusia, que no solo es responsable por la ocupación del Cáucaso, sino de los atroces crímenes contra los musulmanes”.
2. ¿Por qué los musulmanes no condenan el terrorismo?
Para ser claros: los musulmanes de Estados Unidos y las organizaciones musulmanas estadounidenses han condenado rotundamente los ataques terroristas. No solo una vez, sino constantemente.
Pero eso no importa si no los has escuchado. A pesar de nuestros esfuerzos por dar a conocer este mensaje, el material gráfico acerca de una explosión llama más la atención que un musulmán condenando el terrorismo.
¿Significa que tenemos que permitir el terrorismo? Desde luego que no. Pero tenemos que ser más creativos para atraer la atención de los medios y expresar nuestro punto de vista ante los demás.
3. ¿Por qué los musulmanes no dejan de hacer estallar cosas?
Yo nunca he explotado nada, excepto tal vez un tanque de juguete cuando era niño. Los musulmanes que conozco en persona o en Facebook tampoco lo han hecho. Sin embargo, muchas personas nos creen responsables de vigilar una religión de más de mil millones de seguidores.
Aunque esto puede no cambiar la percepción de algunas personas, las estadísticas demuestran que los musulmanes no han estado involucrados en la mayoría de las conspiraciones terroristas en Estados Unidos.
De hecho, desde 1995, el 88% de esos actos han sido obra de grupos de derecha, radicales ecologistas y anarquistas, según un análisis del Centro para el Progreso de Estados Unidos. Sin embargo, el 12% fueron obra de musulmanes.
Créeme, desearíamos que esa cifra fuera cero. Pero la cruda verdad es que ni las fuerzas del orden ni la comunidad musulmana estadounidense pueden detener a cada extremista o criminal que resulte ser musulmán. Un ‘lobo solitario’ puede tramar su plan en secreto y su detección sería casi imposible.
Pero lo intentamos. Como lo atestiguó el sheriff del condado de Los Ángeles, Lee Baca, ante el Congreso en 2011, siete de las últimas 10 conspiraciones de al Qaeda en Estados Unidos se frustraron gracias a la información que proporcionó la comunidad musulmana estadounidense.
Tan solo este domingo, el comisionado de la policía de Nueva York, Ray Kelly, dijo a Fareed Zakaria, de CNN, que su departamento tiene una sólida relación de cooperación con la comunidad musulmana de ese estado.
No solo los musulmanes estadounidenses cooperan con las fuerzas del orden para detener a los radicales, sino también los canadienses.
Tan solo esta semana vimos que se frustró una conspiración terrorista gracias a la información que la comunidad musulmana canadiense proporcionó a las autoridades.
Espero que con el tiempo, los musulmanes no sean definidos ante mis compatriotas estadounidenses por un puñado de terroristas, sino por las millones de personas que participan en todos los aspectos de la vida estadounidense.
Nuestra comunidad cuenta con personalidades reconocidas que van desde la exestrella de la NBA, Shaquille O’Neal; el presentador de televisión, Dr. Oz, y el asambleísta, Keith Ellison, hasta policías, maestros, jueces, empleados, taxistas y muchos más.
Estas personas, y no los terroristas, son los verdaderos musulmanes.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Dean Obeidallah.