(CNN) – El cólera es una infección intestinal que afecta a entre 3 y 5 millones de personas cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La enfermedad provoca diarrea, un síntoma que puede ser letal si la persona no está correctamente hidratada.
Sin embargo, un formidable avance en hidratación, inventado por David Nalin y su colega Richard Cash hace décadas, ha logrado salvar la vida de millones de personas.
En 1968, Nalin estaba trabajando en Bangladesh durante una epidemia de cólera. En aquel entonces, las soluciones intravenosas eran la única forma de tratar la infección. Pero Nalin sabía que la rehidratación por vía oral sería mucho más accesible y rentable para los más necesitados.
La propuesta no era novedosa. Otros médicos ya habían intentado con métodos orales, pero no habían logrado los resultados esperados.
Nalin descubrió que las dosis de rehidratación oral no son las mismas para cada paciente. Las pérdidas individuales deben ser reemplazadas por volúmenes equivalentes de la solución absorbible.
¿Qué les ofrecía a los pacientes? Esencialmente, una mezcla de sal, agua y azúcar en las proporciones adecuadas. La idea, simple pero efectiva, ha salvado a millones de personas, víctimas del cólera y de cualquier diarrea.
The Lancet, una prestigiosa publicación británica de medicina, señaló que el invento de Nalin es “potencialmente, el avance médico más importante del siglo”.
“Las terribles condiciones de vida de los refugiados de Bangladesh que escapaban de la guerra con Pakistán fueron la prueba definitiva para las SRO (sales de rehidratación oral)”, aseveró en 2003 la revista especializada Clinical Infectuos Diseases.
“Cuando el equipo médico se quedó sin fluidos intravenosos en el campamento, los paquetes con glucosa y sal fueron utilizados para tratar a más de 3 mil pacientes, lo que resultó en una caída de la mortalidad del 30% al 3,6%”, precisó la publicación.