Por Dana Bash y Ted Barrett
WASHINGTON (CNN) — Un grupo de senadores que impulsa la reforma inmigratoria en Estados Unidos llegó a un acuerdo sobre medidas de seguridad más estrictas en la frontera con México para obtener el apoyo republicano al proyecto de ley en la Cámara de Representantes.
El acuerdo incluye doblar el número de 21.000 agentes de la patrulla fronteriza y levantar alrededor de 1.100 kilómetros de valla en la línea que divide a México y Estados Unidos.
Marco Rubio, quien forma parte del Grupo de los 8 que creó la propuesta, anunció la enmienda y dijo a Fox News este jueves que contemplará “una gran ampliación para mejorar la seguridad fronteriza”.
El acuerdo busca mejorar las posibilidades para que la reforma obtenga más de 70 votos a favor en el Senado.
Quienes apoyan la medida esperan una sólida mayoría, incluido el voto a favor de más una docena de republicanos, lo que incrementaría la presión sobre la Cámara de Representantes, controlada por ese partido.
A principios de semana, el líder de la Cámara baja, John Boehner, rechazó que se vote un proyecto que necesite el apoyo de los demócratas.
“No veo ninguna forma de traer una ley de inmigración al pleno que no tenga un apoyo de la mayoría de los republicanos”, dijo Boehner a reporteros.
Los republicanos conservadores se oponen al plan debido a que garantiza estatus legal y un camino a la ciudadanía para los inmigrantes que viven de manera ilegal en Estados Unidos.
Ellos consideran que esto es una amnistía para quienes violaron la ley y temen que aumente el número de votantes demócratas en futuras elecciones.
Los líderes y legisladores republicanos moderados creen que el partido se enfrenta a consecuencias electorales si es acusado de bloquear la reforma inmigratoria, una de las prioridades del presidente Barack Obama.
En la elección del año pasado, Obama ganó una fuerte mayoría del voto hispano, por lo que estrategas republicanos han advertido que habrá resultados similares si el Partido Republicano es considerado hostil con los inmigrantes.
Aunque este miércoles el debate en el Senado sobre la ley fue lento, debido a la falta de quórum, tras bambalinas los senadores siguen cabildeando cambios a la ley en busca de mayor apoyo.
El grupo bipartita de senadores aun intenta satisfacer las demandas republicanas, según el senador John McCain. Otra preocupación de los conservadores es evitar que los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos obtengan beneficios del gobierno como subsidios para seguros médicos.
“Siempre han habido dos asuntos importantes: fronteras y beneficios”, afirmó McCain. “Nos hemos enfocado en la frontera, y creo que vamos a tener algunos acuerdos sobre los beneficios”.
Una encuesta de CNN/ORC International dada a conocer esta semana mostró que una mayoría de los estadounidenses, el 62%, ve como prioritaria la seguridad fronteriza en comparación con un camino a la ciudadanía para los indocumentados.
Los demócratas están divididos sobre dicho asunto, según la encuesta, mientras que los independientes y los republicanos piden solo enfocarse en la seguridad fronteriza.
Tom Cohen y Paul Steinhauser contribuyeron con este reporte