Por Kyle Almond
(CNN) — Tal vez fue adecuado que la primera conferencia del papa Francisco haya ocurrido a bordo de un avión. Desde este lunes, sus comentarios han volado a gran velocidad por todo el mundo.
Sus declaraciones sobre la homosexualidad llenaron de esperanza a muchos católicos, especialmente a quienes anhelan que la Iglesia acepte más abiertamente a los gays y lesbianas.
Sin embargo, también desanimaron a otras personas, como a quienes creen que la Iglesia católica debería ordenar mujeres. Algunos usuarios de los medios sociales dijeron que sencillamente estaban confundidos.
El papa regresaba de su visita de una semana a Brasil en su primer viaje transatlántico como pontífice, cuando habló a los reporteros acerca de varios temas controversiales.
Sus comentarios acerca de los gays y las lesbianas fueron lo que más llamó la atención.
“Si una persona es gay y busca a Dios, y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, dijo Francisco. Agregó que el problema de la Iglesia no es la homosexualidad, sino quienes trabajan en contra de sus intereses.
Los comentarios del Papa no indican un cambio revolucionario en la política de la Iglesia, pero tienen peso para quienes luchan por la aceptación.
“Pienso que es un cambio de tono muy bien recibido respecto al discurso realmente duro y dañino que los católicos LGBT y sus familiares escucharon con los dos papas anteriores”, dijo Marianne Duddy-Burke, directora ejecutiva de DignityUSA, enfocada en los derechos de la comunidad LGBT en la Iglesia católica.
En 2005, durante el papado de Benedicto XVI, el Vaticano emitió directrices que prohibían el sacerdocio para hombres “activamente homosexuales, con tendencias homosexuales o que apoyan la llamada cultura gay”.
Desde entonces, esa política se ha aplicado de forma poco uniforme, según John L. Allen Jr., analista del Vaticano de CNN, pero ha tenido efecto en la percepción del público.
“Muchos homosexuales y lesbianas quizás dirían que no siempre escuchan un mensaje de respeto y compasión por parte de los líderes católicos”, dijo Allen. “En su lugar, lo que parecen escuchar a menudo son precisamente juicios. En ese aspecto, el papa Francisco marca un nuevo tono, de aceptación y bienvenida, sin modificar ni dar marcha atrás a posiciones doctrinales.
Duddy-Burke coincide en que los comentarios del papa no son “una innovación teológica”.
Sin embargo, dijo, están “animando y dando la bienvenida; esperamos que eso se traduzca en la misma clase de apertura que muestran otros obispos en este país y en todo el mundo”.
Aunque el lunes parecía que el papa abría una puerta, rechazó la posibilidad de la ordenación de mujeres como sacerdotisas. “La Iglesia dice que no. Esa puerta está cerrada”, dijo. En 1994, el papa Juan Pablo II declaró que la Iglesia católica no tiene la autoridad para ordenar mujeres.
Francisco dijo que las mujeres deben tener un rol más profundo en la Iglesia, pero el que haya rechazado la ordenación de mujeres fue “desalentador”, dijo Erin Saiz Hanna, directora ejecutiva de la Conferencia para la Ordenación de las Mujeres.
“La Iglesia no es el papa Juan Pablo II de 1994, ni es el papa Francisco de hoy”, dijo Hanna. “La gente de la Iglesia es la que compone a la Iglesia y sabemos que la mayoría de los católicos respalda la ordenación de mujeres”.
Hanna dijo que su grupo tenía grandes esperanzas respecto a Francisco.
“Estábamos en Roma cuando lo anunciaron y había una sensación de alivio”, dijo. “Creímos que llevaría a la Iglesia por un rumbo nuevo y hasta ahora había estado haciendo algunas cosas para demostrarlo —lavó los pies de unas mujeres el Jueves Santo— con eso se rompieron toda clase de reglas y nunca se había hecho antes… Sin embargo, durante esta breve entrevista a bordo de un avión, destruyó por completo las esperanzas de las mujeres””
Algunos usuarios de las redes sociales también estaban confundidos con la postura del papa.
El usuario de Twitter @jobeans, escribió: “Al papa le parece bien que haya sacerdotes gay, pero no mujeres. Pero bueno, apenas estamos en el siglo XXI, ¿no? #papa”.
Dawn Perretti Joblon, @DMJ8321, tuiteó: “Vean, el nuevo papa está abierto a que haya un sacerdote gay pero no a las mujeres. ¿Por qué será que eso no me sorprende? El persistente prejuicio de la Iglesia católica contra las mujeres es patético”.
No obstante, la mayoría de los tuits y las publicaciones en Facebook que se hicieron el lunes se concentraron en los comentarios que hizo el papa respecto a no juzgar a los gays.
En una publicación de Facebook de CNN, N Marlene Fleming alabó al papa: “¡Gracias a Dios por este hombre brillante y humilde! Por fin alguien habla con la voz de la razón”.
No todos estuvieron de acuerdo.
“Al papa ahora le parecen bien los gays y los ateos. Vaya que se sorprenderá cuando lea la Biblia”, escribió @HDBtweets.
Otras personas estuvieron de acuerdo con el sentir del papa aunque siguieron diciendo que la homosexualidad es un pecado.
“Deberíamos odiar al pecado, a las tendencias y amar a los pecadores, punto… eso es lo que el papa quiso decir”, dijo Ud Udodi Kachi en Facebook. “No marginar a los pecadores; todos hemos pecado”.
Bill Donohue, presidente de la Liga Católica para los Derechos Religiosos y Civiles, dijo que se han exagerado todas las reacciones, especialmente en los principales medios.
“El papa habló de materialismo ante miles de personas durante toda una semana en Brasil y sus comentarios formales generaron 74 artículos noticiosos en Lexis-Nexis”, dijo Donohue.
“Habla informalmente sobre los sacerdotes homosexuales ante un puñado de reporteros en un avión mientras regresa a Roma y sus comentarios suscitan 220 artículos noticiosos”.
¿Qué opinas de los comentarios del papa? ¿Son importantes para ti? ¿Estás de acuerdo? Cuéntanos en la sección de comentarios.