El grupo que reinó durante la década de 1990 inició este viernes una gira que recorrerá EE.UU., Japón y Canadá.

Por JD Cargill

(CNN) — En una inusualmente fresca noche de verano en Los Ángeles, Nick Carter, Howie Dorough, Brian Littrell, A.J. McClean y Kevin Richardson —mejor conocidos como los Backstreet Boys— retomaron lo que los hizo famosos, cantar y bailar ante hordas de emocionados fans (mayormente mujeres) de la música pop.

La serie de conciertos de verano 2013 de The Grove —un evento de promoción en el que actuaron Sara Evans y Capital Cities— cerró con un concierto gratuito. La actuación de 35 minutos de los Boys atrajo a 17.500 fans.

Su presentación siguió al estreno del más reciente álbum de la banda, In A World Like This —publicaron dos álbumes más sin Kevin Richardson—, y continúa con las celebraciones de su 20 aniversario, que incluyó develar una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, un documental y una gira mundial que arranca este viernes en Chicago.

Los Backstreet Boys han vendido más de 130 millones de discos en todo el mundo y saben que son la banda varonil que más discos ha vendido en la historia, pero también que esta estadística, que alguna vez fue muy importante, perdió su brillo entre los nuevos parámetros del éxito bajo los que se rige el negocio: venta de boletos, patrocinios, descargas, clics, tuits y Me gusta. Según este estándar, los Boys aún no se han recuperado del todo.

Sus edades oscilan entre los 33 (Carter) y los 41 años (Richardson) y cualquiera de los Backstreet Boys podría haber sido el hermano mucho mayor de Justin Bieber, si no es que su padre; los muchachos se dan cuenta de que una generación puede hacer una gran diferencia.

En un giro cándido y revelador, los integrantes de la banda brindan su perspectiva sobre la música en la era de YouTube, reaccionan ante sus detractores y explican por qué el haber iniciado su carrera en escuelas, centros comerciales y tiendas de mascotas fue lo mejor para ellos.

En su nueva gira los Backstreet Boys recorrerán Estados Unidos, Japón y Canadá. No está planeada una presentación en Latinoamérica.

CNN: Describan su nuevo álbum en una palabra.

Brian Littrell: Crecimiento.

Howie Dorough: Atemporal.

A.J. McLean: Verdad.

Nick Carter: Cómodo.

Kevin Richardson: Inspirado.

CNN: Tienen muchos fans… y muchos detractores. ¿Qué tienen qué decirles a quienes cuestionan su factor cool, su relevancia y su lugar en el mundo de la música?

Carter: Nunca pensamos que fuéramos cool.

Richardson: Nunca dijimos que fuéramos cool.

McLean: Nunca dijimos eso.

Carter: Simplemente somos unos tipos que aman la música.

Richardson: Amamos la música. Hacemos lo que amamos, nos divertimos y lo disfrutamos; emitimos vibraciones y energía positivas. ¡Claro, hombre, tan solo creamos!

Carter:
Trabajamos duro para llegar a donde estamos. Nos rompimos el lomo. Han pasado 20 años, ¿sabes? Empezamos a crear una base en el extranjero. Empezamos en Alemania cuando en Estados Unidos no querían tener nada que ver con nosotros.

Littrell: No había internet, ¿sabes? No podías nada más arrojar tu música al aire y dejar que pegara en alguna parte.

CNN: Las cosas eran muy distintas en el negocio de la música hace 20 años. ¿Cuál ha sido el mayor reto?

Richardson:
Si quieres tener una carrera larga en este negocio, es obvio que habrá oleadas —altas y bajas—, será como un bote meciéndose en el océano. Sube y baja, sube y baja. El saber eso, el superarlo y dejarte llevar te sostiene, igual que tus fans.

McLean: Nunca nos conformamos. Siempre tratamos de ponernos metas nuevas en cada ciclo de discos, en la música, en los productores, en los temas sobre los que realmente queremos cantar, escribir. Tratamos de seguir rebasando los límites de quiénes somos, quiénes queremos seguir siendo y en quiénes nos queremos convertir. Los Backstreet Boys nunca se conformarán.

CNN: Su primer disco salió en 1996, pero dicen que este es su 20 aniversario. ¿Qué ocurrió en 1993?

Richardson: Fue cuando formamos la banda. Nos contrataron en 1994, principios de 1995, pero los cinco nos reunimos en 1993. Entre el momento en el que formamos el grupo y cuando nos contrataron, hicimos una gira escolar a bordo de una vagoneta.

Aún hay personas que se nos acercan en la calle y dicen: “¡Ustedes actuaron en mi primaria en Pennsylvania cuando tenía siete años!”. No tocábamos en bares para crear una base de fans, sino que tocábamos en preparatorias, secundarias, primarias.

McLean: Inauguraciones de tiendas de mascotas, ¡lo que se te ocurra!

Richardson: Tocamos en el estacionamiento de una agencia de autos. En donde pudiéramos tocar y darnos a conocer. En donde pudiéramos cantar a capela y demostrarle a la gente que no solo éramos una cara bonita, que teníamos talento, que sabemos cantar.

Cantamos con pasión, con el alma; amamos cantar. Eso fue lo que hicimos.

CNN: Ese era su YouTube en ese entonces.

Richardson: Sí; nos descubrieron gracias a una cinta VHS que enviamos a una disquera. Ahora la gente sube videos a internet y así los descubren.

CNN: En su opinión, ¿cuál método es más difícil?

Carter: Todo es relativo. No le restamos mérito al trabajo duro de la gente en la actualidad, simplemente es un mundo diferente. No necesariamente me identifico. Solo puedo contar lo que hemos vivido. Pero las redes sociales, con YouTube y todo eso, le dan a la gente la oportunidad de darse a conocer y si tienes talento, resultará. Pienso que es grandioso. ¿Quién sabe qué habría pasado si hubiéramos tenido eso en ese entonces?

Dorough: Pero nos estábamos desarrollando en esa época.

Richardson: Estábamos creciendo, descubriendo quiénes éramos.

Carter: Pienso que el habernos tomado nuestro tiempo para recorrer el mundo es otra de las razones por las que podemos estar aquí y tener este poder de permanencia. A veces, las redes sociales son tan rápidas que la gente lo recibe, pero mantenerse no es tan fácil.

CNN: ¿Quieren agregar algo?

Richardson: Finalmente, queremos decir que nuestros fans —lo principal— son la razón de que sigamos aquí.