Por Duarte Mendonça y James Masters
(CNN) — No le da vueltas al asunto (shorts largos, shorts cortos), eso no importa para el mayor nombre en el futbol femenil, Marta.
¿Quién mejor para hablar sobre las batallas que enfrenta el deporte que la mujer que es conocida en todo el mundo como la “Pelé mujer”?
De hecho, si le preguntas a Pelé, reconocido por ser el mejor jugador que ha pateado un balón, te dirá que él la llama “Pelé con faldas”.
A diferencia de la sugerencia del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien dijo en 2004 que las futbolistas podían vestir atuendos más sexys para hacer que el deporte fuera más atractivo, el comentario de Pelé fue tomado como un cumplido.
“Dejen que las mujeres jueguen con ropa más femenina como en el voleibol”, dijo Blatter en ese momento. “Por ejemplo, podrían tener shorts más pegados”.
La ropa que las jugadoras vistan es irrelevante, de acuerdo con Marta, pero asegurar que el futbol femenil mantenga un sentido de feminidad es importante para la cinco veces Jugadora del Año de la FIFA.
“Estoy a favor de que no perdamos nuestra esencia, nuestro lado femenino, porque somos mujeres y tenemos que estar orgullosas de eso”, dijo la estrella brasileña en el documental An Uneven Playing Field de CNN.
“Debemos tener algo de vanidad, tenemos que cuidarnos a nosotras mismas y mantener altos nuestros espíritus. Creo que lo que realmente importa es el apoyo que recibes en el futbol sin importar el uniforme que vistas.
“Algunas chicas se sienten bien al jugar con shorts largos mientras que algunas se sienten bien al jugar con shorts más pegados. No estoy en contra de esto. Es obvio que las mujeres tienen que explorar ese lado femenino de las cosas y no creo que eso sea un error”.
Defensora
Marta es una de las defensoras más abiertas en la batalla por la igualdad en el futbol femenil.
Nada mal para una chica que creció en Dois Riachos, mientras jugaba futbol en las calles contra niños del doble de su tamaño sin ningún entrenamiento formativo hasta los 14 años.
Adelanta el tiempo al 2013 y la futbolista de 27 años es uno de los rostros más reconocidos en el deporte y juega para el equipo sueco Tyresö FF en Estocolmo.
Como Marta, el futbol femenil ha recorrido un largo camino desde que tuvo su debut en los Olímpicos de 1996 en Atlanta, donde casi 80,000 personas vieron la victoria de Estados Unidos. Tres años después, más de 90,000 personas estuvieron en el Pasadena Rose Bowl en California, Estados Unidos, para el Mundial de 1999 donde Estados Unidos derrotó a China.
En la parte de clubes, la Liga de Campeones Femenil de la UEFA ha ganado popularidad desde su nacimiento en 2001.
Y aun así Marta cree que las actitudes hacia las mujeres dentro del futbol permanecen atrapadas en el pasado.
Prejuicio
“Creo que cambió un poco pero esa mentalidad todavía existe”, dijo. “Todavía hay prejuicio y esa resistencia con respecto a las mujeres no solo en el futbol femenil sino en varias actividades.
“Los hombres creen que las mujeres son un poco frágiles para realizar algunas actividades, que no tienen la capacidad y no son lo suficientemente fuertes.
“Eso ya no existe. Las mujeres han mostrado que tienen capacidades en todos los sentidos y muchas veces mejor que los hombres, pero es toda esa cosa del machismo.
“El futbol en Brasil es visto como un deporte masculino, incluso con muchas personas que aceptan el deporte femenino. Todavía hay un porcentaje que piensa como en la antigüedad”.
Aunque el futbol femenil ha luchado para ganar protagonismo en Brasil, el deporte está en auge en todo el mundo.
Según las cifras más recientes publicadas por la FIFA, el organismo mundial de futbol, 29 millones de mujeres y niñas juegan futbol en todo el mundo.
Eso es un gran incremento desde 1971, cuando tres equipos internacionales jugaron solo dos partidos; para 2011 había 129 equipos que jugaban 514 partidos.
Pero aunque el deporte femenil creció en Estados Unidos y Europa, el progreso ha sido mucho más difícil de lograr en Brasil.
Incluso los logros del equipo nacional, que ha ganado dos medallas de plata y terminó como finalista en el último Mundial, no fue suficiente para que despegue el deporte profesional.
Luchas
“Cuando tienes competencias como los Olímpicos o el Mundial, entonces esto captura la atención de las personas y la de los medios”, dijo Marta.
“Pero cuando ese momento pasa y Brasil no ha jugado bien o ganado, entonces pierdes esa atención.
“Quizá eso es lo que le falta a las personas que pueden hacer algo por el futbol femenil brasileño, despertar en realidad y cambiar la realidad del futbol femenil porque tenemos tres medallas.
“Esas tres medallas hasta ahora han sido inútiles debido a que nuestra realidad no ha cambiado mucho. Esas fueron promesas. Había una promesa de comenzar una liga, de hacer esto, de hacer lo otro, pero en realidad nada se hizo y todavía luchamos.
“Queremos intentar llevar el nombre de Brasil a la cima pero no tenemos el apoyo”.
Marta tenía 21 años cuando jugó en frente de la sorprendente cifra de 70,000 personas en el famoso Estadio Maracana de Rio; una ocasión en la que Brasil derrotó al equipo sub 20 de Estados Unidos en la final de los Juegos Panamericanos de 2007.
Pero esa asistencia es una anormalidad en un país en el que el deporte tiene poca probabilidad de competir por la atención de los medios contra el frenesí constante que rodea al futbol varonil.
La financiación es escasa, el patrocinio todavía más y mientras el futbol femenil se televisa en un nivel regular en Estados Unidos y en Europa, Brasil todavía se queda atrás.
Marta, quien jugó en Estados Unidos y ahora en Suecia, ha visto de cerca los beneficios de tener patrocinios e inversión y ahora quiere que las empresas inviertan en las mujeres de Brasil.
El sexo débil
“Todavía existe el prejuicio de creer que las mujeres son el sexo débil o que no nacieron para jugar deportes”, dijo Marta. “Creo que las personas necesitan terminar con eso y darnos crédito.
“Sé que cuando las personas vienen a invertir quieren una ganancia inmediata, pero eso no ocurre.
“Necesita haber un horario. Con inversiones tendrás a empresas de televisión que transmitan los partidos y tendrás más patrocinios.
“Si trabajamos en un proyecto para llevar más personas al estadio entonces las empresas de televisión y los patrocinadores verán esto y creerán que es una iniciativa genial.
“Eso los llevará a que se involucren más. Tiene que ser algo en lo que cada parte pueda estar involucrada pero tiene que salir de la solidaridad y no para ganar algo del futbol femenil, porque en este punto realmente no podemos dar esa ganancia inmediata”.
Esperanza
Una falta de financiamiento e inversión combinada con la desaparición de su antiguo club, Santos, pinta un panorama sombrío para el juego femenil en Brasil.
Pero para alguien que rompió barreras desde la primera vez en la que tocó un balón como una joven curiosa, todavía hay esperanza.
De acuerdo con Marta, la Asociación Brasileña de Futbol, el gobierno y la FIFA trabajan juntos para establecer una liga femenil que será posible a través de inversión externa.
“Hay esperanza para el futuro”, dijo.
“Espero que creen una liga para darle continuidad y permitir que las chicas aprendan lo básico para que cuando se gradúen al equipo nacional, estén listas y desarrolladas.
“Realmente espero que eso ocurra, si no es en mi generación en la que sigue”.