NEW YORK (CNNMoney) – Desde el pago de la guardería hasta la factura mensual del supermercado, el costo de la crianza de los hijos en Estados Unidos está aumentando a tal velocidad, que muchas familias no pueden seguir el ritmo.
A una pareja de clase media le costará un aproximado de 241.080 dólares criar a un hijo nacido el año pasado, hasta los 18 años, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), presentado el miércoles. La cifra ha aumentado casi 3% desde el 2011, y esto no incluye el costo de la universidad.
Al mismo tiempo, los salarios no están aumentando. El ingreso promedio por familia en el país ha disminuido más de 4.000 dólares desde el año 2000, y muchos de los empleos que se perdieron durante la última recesión han sido reemplazados por puestos de menor sueldo.
Los últimos cálculos del Departamento de Agricultura incluyen los gastos de vivienda, alimentación, transporte, ropa, servicios de salud, educación, y cuidados infantiles, así como gastos varios como juguetes y computadoras.
El costo mayor es para las familias que viven en el área urbana del noreste de Estados Unidos, quienes ganan 105.360 dólares o más. Ellos gastarán 446.100 dólares, mucho más que el promedio nacional, según el informe. Mientras tanto, las familias que ganan menos de 61.590 dólares al año en áreas rurales gastarán la menor cantidad: 143.160 dólares.
Mientras los gastos aumentaron en todas las categorías en el 2012, fueron los gastos de servicios de salud, educación y cuidados infantiles los que más aumentaron.
Los gastos de servicios de salud alcanzan más o menos 20.000 dólares, o alrededor de 8% de los gastos de crianza para un niño nacido en el 2012, según los cálculos del USDA. Mientras tanto, los gastos de cuidados infantiles y educación representaron casi 18% de los costos totales para los padres de clase media.
Desde el año 2000, el costo de los cuidados infantiles ha aumentado dos veces más rápido que el ingreso promedio de las familias con hijos, según el informe más reciente de la organización de cuidados infantiles Child Care Aware. En el 2011, el costo promedio del cuidado a tiempo completo de un niño en un centro especializado, iba de más o menos de 4.600 dólares al año en Mississippi, a más de 15.000 dólares en Massachusetts.
“Muchas familias no pueden pagar servicios de cuidado infantil autorizados”, dice Lynette Fraga, directora ejecutiva de la organización no lucrativa. “Si éste es el caso, entonces la salud y la seguridad de los niños están en riesgo”.
Amanda Holdsworth, quien vive en las afueras de Detroit con su esposo y su hija de 22 meses, pagan más de 1.000 d´ølares al mes en el centro de cuidados infantiles de su hija, lo que constituye casi el 15% de sus ingresos mensuales. Los costos están tan elevados, que tienen que pensarlo dos veces antes de tener otro hijo.
“Es terrible sólo pensar en pagar dos cuotas en la guardería por el cuidado de nuestros hijos”, expresó.
Otro factor que afecta a las familias: los costos crecientes de transporte y comida. Los precios de la gasolina casi se han duplicado entre el 2000 y 2012, incluso después de ajustarlos por la inflación, según la AAA (Asociación Automovilística Estadounidense). Mientras tanto, los costos de los alimentos han alcanzado un punto máximo.
Jason Hicks, quien reside en Turlock, California, padre de dos niños de 10 y 13 años, dijo que su familia ha visto que la cantidad de dinero que pagan en el supermercado ha aumentado de 500 a 800 dólares en los últimos años.
“A medida que los precios siguen aumentando, y nuestros hijos están llegando a la adolescencia, la situación se agrava rápidamente”, indicó.
Hay muchas formas de aliviar la carga financiera, según Stuart Ritter, planificador financiero, quien imparte clases de manejo de dinero a aquellos que son padres por primera vez. Muchos jefes, por ejemplo, ofrecen cuentas con ventajas impositivas que les permiten a los padres pagar los gastos de salud y cuidados infantiles con una cantidad de dinero antes de calcular los impuestos.
“Los tengo que tranquilizar diciéndoles que hay otras personas a quienes les ha ido bien con sus hijos”, dijo. “Yo tengo tres. Las personas encuentran formas de salir adelante”.