Por Dan Merica
Washington (CNN) — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pospuso los ejercicios militares en Egipto la semana pasada debido a la intensificación de la violencia entre los militares y los simpatizantes del presidente exiliado Mohamed Morsi y advirtió que pueden tomarse “medidas adicionales”.
Gran parte de la discusión desde entonces se ha enfocado en el destino de 1.200 millones de dólares en ayuda militar de Estados Unidos y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, reiteró el lunes que “cada aspecto” de la relación entre Estados Unidos y Egipto está sobre la mesa.
¿Pero qué quiere decir esto exactamente y cuánto peso tiene Estados Unidos en los asuntos de Egipto? Más allá del apoyo militar, ¿suspender el financiamiento de programas económicos tendría un impacto? ¿Qué pasaría con los programas de visas y de migración? ¿Podría alguna nueva acción sobre cualquiera de estos temas cambiar el comportamiento de los militares en Egipto?
Los expertos dicen a CNN que las relaciones son complejas. Estados Unidos se encuentra en una situación “de perder-perder”, dijo Tarek Radwan, director asociado de investigación en el Atlantic Council.
¿Qué quiere Estados Unidos? Para Jon Alrerman, director del Programa sobre el Medio Oriente del Center for Strategic & International Studies, la verdadera pregunta es: “¿Qué quiere lograr Washington?”
“Si estás tratando de cambiar el proceso de toma de decisiones de los militares en Egipto, será muy difícil en este momento ya que ellos creen estar enfrascados en una lucha existencial. Si lo que quieres hacer es demostrar tu determinación al resto del mundo, esa es otra cuestión”.
Aunque Isobel Coleman, funcionaria del Council on Foreign Relations, dice que la ayuda militar es prácticamente la única carta que EU puede jugar para lograr imponer su llamado a terminar con la violencia y lograr un rápido restablecimiento del régimen civil.
“Si realmente queremos decir lo que decimos, el siguiente paso sería suspender nuestra ayuda militar hasta que los egipcios hagan lo que dice: buscar un compromiso político”, dijo Coleman.
No es una relación unilateral
Estados Unidos apoya una paz trilateral en la región entre Egipto, Jordania e Israel con aviones, helicópteros y otro equipo militar. Estas tres naciones son las mayores receptoras de ayuda militar de Estados Unidos, así como de ventajas estratégicas relacionadas.
Por ejemplo, Estados Unidos goza de un uso preferencial del Canal de Suez: un centro económico que conecta el mar Mediterráneo con el Mar Rojo, así como derechos de uso del espacio aéreo, lo que otorga a los militares de Estados Unidos la facilidad de volar sobre Egipto en camino a las bases de la región.
¿Egipto respondería a la suspensión de la ayuda restringiendo el acceso a Suez y a su espacio aéreo? No es probable, dijeron Coleman y Radwan. “El canal es extremadamente importante. Es importante para el comercio internacional”, dijo Radwan, que advierte que “estos privilegios cambiarán” si la ayuda se suspende.
¿Suspender la ayuda servirá de algo?
La administración de Obama ha decidido no llamar a la deposición de Morsi por parte de los militares un golpe de Estado, lo que requeriría dar por terminada la asistencia militar bajo las leyes de Estados Unidos.
El senador John McCain, autoridad en asuntos militares en el Congreso, regresó recientemente de Egipto. Dijo que suspender la ayuda en respuesta a las medidas represoras de los militares sobre los manifestantes es más que necesario.
“No tenemos credibilidad. Tenemos influencia, pero cuando no usas esa influencia, entonces no la tienes”, dijo McCain el domingo en la sección State of the Union de CNN.
Se ha entregado cerca de la mitad del dinero como ayuda militar este año, (hubo una reducción debida a cortes presupuestarios en Estados Unidos), de acuerdo con el Departamento de Estado. Egipto recibe otros 250 millones de dólares para programas económicos.
Con tal complejidad en la región, desde derechos comerciales hasta ventajas diplomáticas, ¿suspender la ayuda sería una manera efectiva de cambiar la política en Egipto?
Probablemente no, dicen los expertos, particularmente porque Arabia Saudita ha dicho que consideraría reemplazar la ayuda de Estados Unidos si la administración decide suspenderla.
“Nuestro Congreso no está dispuesto a competir con esa cantidad de dinero en Egipto”, dijo Coleman. “(Los sauditas) tienen grandes fondos y están listos para ponerlos a disposición de Egipto”.
Hay poco consenso entre los expertos sobre si tal suspensión sería significativa. “Mi respuesta a la pregunta de si es bueno o no para Estados Unidos a largo plazo cambiar la política de ayuda es que sí”, dijo Radwan. “Si diversificamos nuestro compromiso con Egipto y profundizamos más allá de la retórica que escuchamos, no sólo la administración de Obama sino cualquier administración posterior, tendría mayor flexibilidad en las políticas”.
Alterman emitió una advertencia. “Es más fácil suspender programas que reanudarlos”, concluyó. “En lugar de una advertencia que cambie el comportamiento de los egipcios, podríamos tener por resultado un círculo vicioso en nuestras relaciones”.
Holly Yan de CNN contribuyó con este reporte.