La moda de ropa demasiado corta incomoda a los padres de niñas.

Por Kelly Wallace

(CNN) — Recientemente, Fred Goodall fue de compras con su hija de doce años. Les tomó “un rato” encontrar un vestido, porque la mayoría eran demasiado cortos y otras prendas dejaban ver el vientre.

“Esta no es ropa para niños; es ropa para adultos”, dice Goodall, padre de tres hijos, escritor independiente y colaborador del sitio Babble.com.

En entrevistas con varias mamás y papás de todo el país, esta queja surge una y otra vez: la moda actual para niñas preadolescentes y adolescentes es demasiado sexy; las prendas demasiado pequeñas y demasiado cortas.

Una madre de tres hijos, que usa el sobrenombre Miss Lori en internet, dice que los shorts demasiado cortos que están de moda son un problema.

“Como todos los estilos son así… como padre te topas con una pared: ‘Pero, mamá, todo el mundo los usa, ¿por qué eres tan estricta?’”, dice la anfitriona de programas de televisión para niños y especialista en medios sociales.

Mike Adamick, papá de tiempo completo y escritor, dice acerca de las opciones de trajes de baño que él y su hija de siete años encontraron recientemente: “Había muchos cordones y casi nada de tela”.

De acuerdo con estos papás y mamás, hay muchos ejemplos: la empresa fabricante de lencería, Victoria’s Secret, recientemente fue blanco de las críticas por su línea de lencería para jóvenes, PINK. Victoria’s Secret declaró que su línea PINK está dirigida a mujeres en edad universitaria y no a niñas.

Otros blancos de los cuestionamientos de los padres son los disfraces de Halloween para niñas —como el de “vampiresa sexy”— y los shorts que, según las mamás, ellas no habrían usado ni cuando tenían veintitantos años.

Monica Vignier tiene dos hijos y una hija de casi cuatro años.

“Particularmente con las niñas más jóvenes, existe esta clase de ‘sobresexualización’… de hacer que las niñas pequeñas luzcan como adultas”, dice Vignier.

Los padres deberían estar “monumentalmente preocupados” por esto, dice Adamick, y agrega que la sexualización de las niñas en la moda y en los medios puede tener un impacto en la autoestima de una niña e incrementar el riesgo de desarrollar depresión o trastornos de la alimentación, según estudios de la Asociación Estadounidense de Psicología en 2010.

“Así que cualquiera que esté preocupado por el bienestar emocional de sus hijas debería estar realmente preocupado por esta clase de prendas y el mensaje que transmiten a sus niñas”, dice.

“Todo gira alrededor del todopoderoso dinero; prostituyen a nuestras hijas para obtener nuestro dinero”, dice Miss Lori, en referencia al negocio de la moda enfocada en preadolescentes. “Como adultos debemos decir: ‘No’”.

Miss Lori y otros padres entrevistados propusieron mostrar su indignación y denunciar a las marcas en Facebook, Twitter e Instagram.

“Como padres, necesitamos que sepan que la ropa que venden es inadecuada”, dice Goodall, quien recientemente escribió acerca de cómo encontrar ropa adecuada para niñas preadolescentes en su blog, Mocha Dad.

Miss Lori ha tenido algunas conversaciones dolorosamente honestas con su hija de 12 años y le ha dicho que usar prendas demasiado sexy puede provocar reacciones indeseadas e inadecuadas de parte de los hombres, algo con lo que las mujeres adultas también tienen que lidiar, aunque no tendría por qué ser así.

“Eso realmente ha permitido que mi hija tenga momentos reveladores en los que entiende por qué le digo lo que le digo”, dice.

Stephanie O’Dea, madre de tres hijas y autora del libro Totally Together: Short Cues to an Organized Life (Totalmente juntos: Atajos para una vida organizada), dice que habla con sus hijos acerca de lo que es adecuado y lo que no lo es, y sus prendas deben pasar ciertas pruebas:

“Te pones la blusa, subes ambos brazos y si no se ve la piel, entonces está bien (…) Cuando se trata de shorts, tienes que bajar los brazos y el borde de la prenda tiene que llegar a la punta de tus dedos o más abajo”.

Fred Goodall tiene más consejos para las mamás y los papás preocupados: compra con tus hijos y deja que se prueben las prendas de su elección: “Eso también es muy importante, porque a veces las cosas que me parecen demasiado cortas resultan no serlo cuando se las prueba”.

Mike Adamick dice que a veces el mayor obstáculo pueden ser los otros padres: “Lo difícil es responder a los otros padres que dicen: ‘Vamos, es solo una camiseta’. (…) Desearía que los padres despertaran (…) deberíamos rechazar la ropa que hace que las niñitas parezcan objetos”.

Miss Lori dice que los preadolescentes y adolescentes ya se enfrentan a una época difícil porque cada vez llegan a la pubertad a edades más tempranas. Ahora también tienen que enfrentarse a la sexualización de su ropa, sus programas de televisión y videojuegos.

“Tener tantos estímulos, todo ese cosquilleo afecta a estos niños que ya luchan con las hormonas como si fueran Pacman, y eso no es justo” (…) Quisiera hacer una campaña publicitaria sobre salvar a la niñez para que los niños tengan espacio para crecer y explorar como necesitan”, dice.