(CNN) – “Una falta de respeto para el mundo en general”.
Gerardo Martino, director técnico del Barcelona, criticó las cifras que se manejan en el inminente traspaso del futbolista galés Gareth Bale al histórico rival Real Madrid.
Como entrenador de uno de los dos clubes más importantes de España, muchos podrían interpretar estas palabras como una provocación. Sin embargo, no solo los aficionados del equipo catalán se han mostrado de acuerdo con la condena del “Tata”.
Mientras se habla de que el Real Madrid pagará la cifra récord de 100 millones de euros (133 millones de dólares) por Bale, muchos creen que el precio es ofensivo y grosero dada la realidad económica global en este 2013.
Es ciertamente curioso que Martino se haya sentido moralmente agraviado por estos números cuando hace apenas dos meses su equipo desembolsó la nada despreciable suma de 57 millones de euros por la estrella brasileña Neymar.
Aun así, los ceros de estas cifras resultan insultantes y parecen dar cuenta del deterioro de la civilización europea.
El Real Madrid es un club acostumbrado a manejar números escandalosos. Y los balances parecen justificar esta política de gastos. En enero pasado, la Casa Blanca se convirtió en el primer equipo de fútbol en lograr ingresos por más de 500 millones de euros en un único año (un aumento del 7% de los 12 meses, según Deloitte).
Las ganancias se explican por tres flujos de ingresos: los derechos de televisación, el dinero en los días de partido y los beneficios comerciales, que han contribuido a un beneficio de 200 millones de euros en los cinco años previos al 2012.
¿Cuántas compañías multinacionales pueden jactarse de presentar estas cifras?
El Real Madrid tiene además el poder de crear megaestrellas de la noche a la mañana. Es una profecía autocumplida destinada a generar millones: al contratar a una estrella en ascenso por cifras que serán noticia, el jugador se convierte en un fenómeno global casi al instante.
Fanáticos desde Dubai hasta la India querrán comprar la camiseta del nuevo héroe del Real y pagarán lo que sea para poder verlo en televisión.
Es la narrativa de un superhombre creado para atraer seguidores y por el que vale la pena invertir millones de euros.
Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los grandes dramas del fútbol moderno y, al mismo tiempo, un factor cada vez más atractivo para los anunciantes.
El fútbol es hoy un entretenimiento global, comparable incluso con Hollywood. El mercado decide el valor de un jugador y, pese a que el desfase entre precio y valor a veces llama la atención, la historia sugiere que clubes como el Real Madrid y el Manchester United demuestran una visión más amplia del negocio.
Es difícil no pensar en los millones de personas que en España y el resto del mundo luchan por obtener un empleo digno, pero esto no debería evitar que una persona gane lo que merece por su talento.
El traspaso de Bale al Real Madrid ha dado lugar a una polémica que se reitera en cada mercado de pases.
¿Estás de acuerdo con estas cifras? ¿Crees que son una falta de respeto? Cuéntanos en los comentarios.