Obama aún debate la respuesta que tomará ante lo que considera es un innegable uso de armas químicas en Siria.

Por Tom Foreman

(CNN) — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló el año pasado que su gobierno tomaría acciones si Siria cruzaba “una línea roja” al usar armas químicas en su guerra civil. Ahora existe evidencia de que lo ha hecho.

Lo que aún no está claro es qué tipo de acción podría tomar, en caso de decidir hacerlo. Militares, políticos y analistas diplomáticos concuerdan en que cualquier movimiento en el tablero está lleno de efectos secundarios negativos.

“Creo que no hay buenas opciones en Siria”, consideró el militar retirado, el general James Marks, colaborador de CNN. “Hay un grupo de malas opciones y tienes que tomar la menos problemática”, dijo.

Estas son las opciones que se han mencionado en caso de realizar una intervención militar.

Opción 1: Tropas por tierra

La Casa Blanca consideró esta opción como no realizable desde un inicio. Los votantes estadounidenses han manifestado estar cansados de más de una década de guerra en Iraq y Afganistán, y mostrarían poca o nada de tolerancia para más botas en el Medio Oriente.

Opción 2: Establecer una zona de exclusión aérea

Podría funcionar, pero la administración de Obama ha mostrado poco interés en ello. Mantener esa presencia por meses podría ser caro y supondría poner en peligro a pilotos de Estados Unidos, con resultados inciertos, en una batalla que muchos estadounidenses encuentran confusa en el mejor caso y desconcertante en el peor.

Opción 3: Armar a los rebeldes

En Siria esta opción es complicada para Estados Unidos pues a medida que la guerra civil ha crecido contra el presidente Bachar al Assad, intrusos afiliados a grupos terroristas se han convertido en jugadores de las grandes ligas.

“Jabhat al-Nusra, la afiliada de al Qaeda en Siria, es conocida en general como la fuerza de pelea más efectiva”, señaló Peter Bergen, analista de Seguridad Nacional de CNN.

“Las proezas militares de al Nusra y sus lazos cercanos a al Qaeda la hacen una amenaza potencial a los intereses de Estados Unidos en la región”, agregó. Vigilantes en Siria afirman que no hay otro grupo rebelde posicionado actualmente para tomar el control del país, así que si EU ayuda a que al Asad sea derrotado pronto o rápidamente, se corre el riesgo de ayudar a grupos terroristas a tomar el poder.

Opción 4: Asegurar el apoyo de las Naciones Unidas

No va a pasar sin que se registren otros sucesos en Siria. Rusia y China no han dejado duda de que se opondrán a cualquier esfuerzo de las Naciones Unidas de aprobar una intervención y otros países no han mostrado mucho interés en el tema.

Obama lo consideró como una “incapacidad” de parte de las Naciones Unidas, pero no hay señal de que el dicho del presidente estadounidense vaya a cambiar nada.

Opción 5: Elaborar una coalición sin las Naciones Unidas

Hace una semana, los noticiarios estadounidenses estaban llenos de especulaciones sobre una coalición naciente, tal vez formada con aliados de la OTAN, de naciones que estaban dispuestas a apoyar a Estados Unidos para derrocar a al Asad.

El secretario de Estado de EU, John Kerry, habló sobre el apoyo de la Liga Árabe, Turquía y Francia, diciendo “no estamos solos en nuestra voluntad de hacer algo”. Sin embargo, nombres han salido de este grupo, entre ellos el de Gran Bretaña, luego de que su Parlamento rechazó la idea de intervenir militarmente.

Opción 6: Disparar misiles desde naves de guerra en el Mediterráneo

Esta parece la opción más cercana pero la opción es complicada. Los misiles de crucero son capaces de apuntar con precisión y realizar ataques devastadores. Sin embargo, todos los días de discusiones le han dado al gobierno sirio una inmensa oportunidad de esconder sus armas, asegurar sus aviones y dispersar sus activos de control y comando más importantes.

De ser lanzados ataques aéreos podrían destruir edificios vacíos, de acuerdo con el general Marks, o peor aún: lugares llenos de civiles. Además, los aliados de Siria, como Irán, podrían responder a lo que sin duda llamarían un acto de guerra y enviar ayuda a al Asad. El mandatario sirio podría surgir con un Ejército más fuerte como resultado.

Mientras tanto, Obama ha señalado que aún no ha tomado una decisión final esperando si surge nueva evidencia o algún nuevo aliado que aclare el humo sobre Siria y deje claro el camino a seguir.