Por Jim Acosta, CNN
(CNN) — ¿Es un vistazo de esperanza, o más retórica mientras la fecha límite para el posible incumplimiento de Estados Unidos se acerca?
Tras semanas de silencio y sin señales de un compromiso potencial entre el gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y los republicanos del Congreso sobre aumentar el techo de deuda, puede que la Casa Blanca esté ofreciendo un lenguaje conciliatorio que ayude a llegar a un acuerdo para evitar el potencial incumplimiento el 17 de octubre.
El viernes, funcionarios de la Casa Blanca declinaron especificar ninguna demanda sobre un acuerdo para aumentar el techo de la deuda.
Este lunes, un funcionario de la Casa Blanca dijo que dependía del Congreso decidir qué tanto debería aumentar el techo de la deuda.
“Depende del Congreso pasar el límite de deuda, y depende de ellos cuánto y cuándo quieren lidiar con esto otra vez”, dijo el funcionario a CNN. “Hemos sido súper claros, creemos que más es mejor porque da más certeza”.
La referencia al tamaño de la deuda causó especulación en el sentido de que la Casa Blanca podría estar dando muestras de flexibilidad sobre el tema.
Pero este lunes el presidente Barack Obama reiteró que no negociará con el Congreso mientras que el país esté bajo amenaza de incumplimiento.
“No vamos a establecer ese patrón”, dijo Obama, y añadió: “No vamos a negociar bajo la amenaza de un cierre prolongado hasta que los republicanos estén 100 % seguros de lo que quieren” o bajo la amenaza de “la catástrofe económica”.
Mientras el gobierno de Estados Unidos está por cumplir una semana de cierre, la atención se está dirigiendo a la fecha límite para decidir cuánto dinero puede pedir prestado el gobierno federal.
Una encuesta de CNN/ORC International muestra que la mayoría de los estadounidenses creen que el cierre está causando una crisis. Además, señala que los residentes de ese país están ligeramente más molestos con los republicanos que con el presidente Obama por la situación, aunque ambos lados son muy criticados.
Según la encuesta, 63% de los encuestados dicen que están molestos con los republicanos por la forma en que han manejado el cierre del gobierno. Por su parte, 57% de los estadounidenses también están enfurecidos con los demócratas, mientras que 53% también dicen estar enojados con el presidente Obama.