Por Arion McNicoll y Stefanie Blendis, CNN
(CNN) — Se cree que el origami, el arte japonés de doblar papel, data del siglo XVII. Tradicionalmente hecho con una sola hoja de papel, sus elegantes principios influyeron el diseño de empaques, las matemáticas y, más recientemente, un nuevo e inusual kayak que se dobla.
El Oru kayak es una idea original del diseñador californiano Anton Willis. Hecho de una sola capa de plástico (polietileno), todo el barco, incluidos los pedales, se doblan al tamaño de una maleta grande.
Aunque no es práctico cargarlo durante largas distancias, puede caber en la cajuela de un automóvil y fue diseñado para poder almacenarse en el clóset de una casa.
Willis dice que se inspiró en un artículo sobre “avances en la ciencia del origami”, lo que lo llevó a comenzar a bosquejar ideas para un kayak que se dobla.
“Comencé a trabajar en esto hace algunos años y me mudé a un departamento estudio en San Francisco, Estados Unidos, y tuve que almacenar mi kayak. Al mismo tiempo leí este artículo en una revista sobre origami y sobre personas que hacen estas cosas nuevas e impresionantes con tecnologías de plegado y eso me puso a pensar en si sería posible construir en realidad un kayak y doblarlo como si fuera un pedazo de papel”, dice Willis.
El Oru kayak está hecho de un plástico de doble capa marcado con pliegues permanentemente moldeados para permitir que se doble fácilmente. Su única costura está en la parte superior del barco y está sellada con juntas mecánicas de goma impermeables para prevenir las fugas.
Una vez que está desdoblado, el Oru Kayak mide 3.6 metros de largo, y aproximadamente 0.6 metros de ancho. Cuando se dobla mide un tamaño relativamente compacto de 83.2 por 73.6 centímetros.
Para ganar suficiente dinero para comenzar, Willis comenzó con una campaña de crowdfunding (financiamiento en masa).
La campaña fue tan exitosa que su objetivo de financiamiento se cumplió en el primer día: “Cuando pusimos nuestra campaña en Kickstarter, nuestra meta era recaudar 80,000 dólares (1.04 millones de pesos), pero logramos llegar a la meta en cinco horas y media. Fue un día muy mágico”.
Yves Behar, director creativo de la empresa de tecnología portátil Jawbone, dice “creo que el kayak es un proyecto muy ambicioso. Quiero decir, imagina que esencialmente tomas un barco y lo doblas en una mochila… tienes todos los peligros del mar. Las personas se arriesgan en tu kayak, así que es muy riesgoso”.
Pero Behar dice que la mejor prueba del éxito de un producto es si vende o no: “Creo que el producto funciona. Se vende, y es cómodo (pero) el reto para mí es: ¿cuán grande es el mercado del kayak? ¿cuán grande es como industria?”.
Otros vehículos que se doblan se encontraron con niveles diferentes de éxito. La bicicleta Brompton plegable ha sido popular con los viajeros internos de las ciudades en todo el mundo desde su invención en 1979.
El scooter Razor que se dobla disfrutó un periodo de éxito en auge durante el comienzo del milenio, pero desde entonces las ventas disminuyeron.
El avión ICON plegable ahora espera “reinventar los vuelos” con su modesta escala y bajo precio. Y el automóvil Hiriko que se dobla respaldado por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts en Estados Unidos) fue revelado en marzo en el Show Motor de Ginebra en Suiza, con la producción programada para comenzar a finales de este año.
Behar dice que un buen diseño se trata de asegurar que un producto esté en línea con el pensamiento contemporáneo y la demanda del consumidor: “La clave para un buen diseño para mí es crear productos que realmente estén en sintonía con las ideas del siglo XXI, en sintonía con la noción de que la sustentabilidad es algo que es obtenible y nada costoso, en sintonía con la noción de que las personas quieren adueñarse de las cosas, construirlas o disfrutarlas en su propia forma”.
Como algo plegable, quizá.
Con información de Monique Rivalland.