(CNNMéxico) – Los argentinos acuden a las urnas este domingo para renovar la mitad de la Cámara de diputados y un tercio del Senado.
De acuerdo con las primarias de junio y varios sondeos, es probable que el partido de la presidenta, el Frente para la Victoria, se mantenga como la primera minoría, con un porcentaje cercano al 30% de los votos, pero sin que logre aumentar su número de legisladores para aprobar una reforma constitucional que habilite a la mandataria a postularse a un tercer mandato.
Cristina Fernández asumió su segundo mandato el 10 de diciembre de 2011, pero al estallar los problemas económicos, el apoyo de la población a su gobierno comenzó a mermar. Su mayoría parlamentaria no le permite modificar la Constitución y aspirar a un tercer periodo.
“Del punto de vista de una reforma constitucional, dadas las circunstancias del escenario político hoy serían casi imposible, por lo tanto el kirchnerismo tendrá que buscar un candidato que obviamente no es Cristina Fernández de Kirchner”, dijo Ricardo Rouvier, analista político, en entrevista con CNN en Español.
Fernández, intervenida hace 12 días de un hematoma craneal, permanece retirada de la primera línea política en plena campaña electoral, en la que cobra fuerza la figura del gobernador bonaerense, el oficialista Daniel Scioli, quien nunca ha ocultado sus aspiraciones a suceder a la mandataria en el gobierno nacional.
Los kirchneristas creen que su movimiento político se mantendrá, aunque la presidenta no sea candidata en 2015 y algunos de sus partidarios ya se imaginan en la vereda de la oposición.
“El kirchnerismo en la oposición tiene mucho para decir y tiene mucho para aportar, además tiene un gran caudal de votos, no es difícil de pensar que ese 25 o 30% que en estas elecciones votó al kirchnerismo no quede anclado en ese proyecto político y que en los años próximos actúen como herramienta de presión del propio kirchnerismo, yo no daría por muerto al kirchnerismo antes de tiempo”, dijo Hernán Brienza, analista político, en entrevista con CNN en Español.
Algunos expertos políticos temen que el partido de la presidenta podría debilitarse tras estos comicios. “La presidenta sigue siendo uno de los actores principales de la política nacional y por lo tanto vamos a ver si finalmente esto ocurre, de que hay una fuga de legisladores, diputados y senadores hacia bloques opositores o si se mantiene en forma unida el Frente para la Victoria”, dijo Rouvier.
“La sociedad está esperando que sea un poco más abierta, que escuche un poco más la voz de las urnas y de la democracia. La presidenta se ha quedado muy encerrada en aquel 54% del 2011 y todo parece indicar que ese porcentaje va a tener una abrupta caída el próximo domingo”, apuntó Jorge Arias, de la consultora Polilat, en declaraciones a EFE.
“Yo no creo que el kirchnerismo sea fácil de borrar de la memoria de la mayoría de los argentinos”, aseguró Brienza.
El oficialismo enfrenta las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre con el mal antecedente de las primarias de agosto pasado, en las que salió derrotado en los principales centros urbanos.
La derrota más fuerte se presentó en la provincia de Buenos Aires, donde el candidato a diputado por el oficialismo en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, resultó segundo mientras que el vencedor fue el exjefe de Gabinete de Fernández y actual opositor, Sergio Massa, con una ventaja que según varias encuestas se ampliará en las elecciones legislativas.
En las presidenciales de 2011, la presidenta obtuvo un 54% de los votos, pero su partido en las primarias legislativas de junio pasado logró solo un 27%, una cifra que según expertos apenas le permitiría mantener la misma cantidad de congresistas en ambas cámaras.
Con información de José Manuel Rodríguez y de EFE.
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