Por Nima Elbagir
(CNN) — Cuatro personas recibieron acusaciones formales este lunes por su involucramiento en el ataque terrorista en el centro comercial Westgate de Nairobi, capital de Kenya. Todos se declararon no culpables.
El grupo terrorista somalí al Shabaab, filial de al Qaeda, se atribuyó la responsabilidad por el asedio que inició el 21 de octubre y duró cuatro días, y en el cual murieron 67 personas.
Los sospechosos fueron acusados de cometer un acto terrorista y algunos también enfrentan cargos por ayudar a los atacantes antes, durante y después del atentado.
También se les negó la fianza y se espera que enfrenten juicio la próxima semana.
Sin embargo, aún quedan preguntas sobre quiénes llevaron a cabo el ataque y la respuesta de las fuerzas de seguridad.
Pero la presentación de los sospechosos ante la corte solo generó más dudas. Las autoridades señalaron que no están seguras de los nombres de dos de los acusados.
Se cree que los cuatro son somalíes, pero solo dos de ellos tenían identificaciones kenianas y papeles de ciudadanía. La audiencia se retrasó dos horas para buscar a un traductor, pues uno de los acusados indicó que no podía hablar swahili ni inglés.
La cifra de personas involucradas con el atentado ha fluctuado. Mientras ocurría el asedio, funcionarios kenianos dijeron que había unos 15 atacantes; en el cuarto día del ataque y tras el operativo de seguridad, el presidente Uhuru Kenyatta dijo que al menos cinco terroristas habían muerto y otros 11 estaban bajo custodia.
El mes pasado, el Ejército de Kenya informó que cuatro hombres armados murieron una cuando parte del centro comercial se derrumbó. No está claro cuántos civiles y terroristas quedaron atrapados bajo los bloques de hormigón.
El servicio de seguridad de Noruega también investiga la presunta participación de un ciudadano noruego en el ataque.
Por separado, las autoridades de Kenya indagan denuncias de que soldados saquearon tiendas del centro comercial mientras buscaban a los agresores.
Un video de vigilancia mostró a hombres armados disparando contra algunos civiles. Supuestamente también torturaron a algunos rehenes, de acuerdo con médicos militares que vieron evidencia de manos y narices mutiladas. Otros rehenes fueron colgados, según médicos.