Por Belén Zapata
(CNNMéxico) — Mario Vargas Llosa y David Grossman, dos de los novelistas más influyentes en Latinoamérica y Medio Oriente respectivamente, charlaron este domingo sobre literatura en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, pero también de los conflictos políticos que aquejan al mundo.
“¿Qué se necesita para que haya paz entre nosotros y los palestinos? Yo creo que los palestinos deben tener su propio Estado independiente, libre y soberano, tienen el derecho”, dijo el israelí Grossman, en una declaración que provocó una ovación de pie de las cientos de personas que llenaron el salón principal de la Expo Guadalajara, donde se realizó el evento literario.
“Yo les deseo de manera sencilla (a los palestinos) que tengan una vida normal, que no sean humillados como bloques, que no sientan la carga de la ocupación que yo considero, que si yo estuviera en este tipo de ocupación, mi vida sería un tormento”, agregó.
El enfrentamiento que han protagonizado los israelíes y palestinos por territorios en Oriente Medio durante varios siglos ha sido el centro de debate en varias reuniones de los líderes mundiales.
Grossman, activista y escritor prestigiado de la literatura israelí, llegó a la FIL un día después de que el presidente de Israel, Shimon Peres, asistió a la inauguración del pabellón que su país instaló en la feria, de la que este año es invitado especial.
El escritor lamentó que el gobierno de Israel no haya respondido a las iniciativas de Liga Árabe para llegar a un acuerdo paz.
“Yo critico a Israel cuando debe ser criticado, critico al gobierno que durante tantos años ha sido incapaz de llevar a una mesa de negociaciones”, señaló.
En opinión de Grossman, un acuerdo de paz permitiría a ambos pueblos tener en miles de años, “un hogar, un sentido de paz, de raíz”.
“Hasta ahora Israel no es un hogar en mi vida, las fronteras de Israel han cambiado y se han movido tantas veces, cada vez que hay una guerra o una ocupación militar, es como trabajar, vivir, estar en un casa con paredes móviles y siempre está la tierra temblando bajo nuestros país”, aseveró.
A pesar de ello, manifestó que Israel es el único sitio en el mundo donde no se siente como un extranjero. “Este es mi lugar y no quiero salir de este lugar”, señaló al tiempo de aclarar que nació ahí y es ahí donde ha estado toda su vida.
“Israel es el hogar y la cobija del mundo porque eso es para los judíos, el factor de protección para los judíos es Israel”, dijo.
El “dulce” sonido del hebreo
Tras hablar durante casi 15 minutos del conflicto árabe-israelí, Grossman leyó en hebreo, a manera de cierre, un pasaje de su libroMás allá del tiempo (2012).
“Qué dulce suena”, dijo en entrevista Ana Vivanco, una anciana que acudió junto con su hija a la charla entre Vargas Llosa y Grossman.
“Cuando habla del conflicto se escucha triste, preocupado, pero ahora que ha leído su obra en hebreo, me parece otro hombre, muy dulce”, agregó Ana quien asistió al encuentro para ver a Vargas Llosa y sin haber leído “todavía”, nada de Grossman.
En su intervención en la inauguración del Salón Literario de la FIL, Grossman dijo que “la única libertad que existe es la de escribir nuestra propia tragedia, con nuestras propias palabras, no con las que otra persona le da o trata de imponer”.
“La forma de estar en esta vida es enfrentarse totalmente a ella y mi forma de enfrentarme a ella es escribirla”, dijo Grossman tras aseverar que “no soy un escritor escapista”.
En su turno, Mario Vargas Llosa recordó cuando leyó Madame Bovary, del francés Gustave Flaubert, en la adolescencia: “Cambió mi vida y descubrí dos cosas: El tipo de escritor que yo quería ser y el tipo de escritor que no quería ser”, dijo.
“Leer y escribir son dos elementos que enriquecen las vidas de los seres humanos”, dijo el peruano en su intervención, tras señalar que cuando comenzaba a leer inventaba otros finales y anexaba o quitaba capítulos que no le gustaban.
Grossman y Vargas Llosa son dos de los escritores contenporáneos más prestigiados de la literatura actual y también de los más buscados en la FIL. Sus lectores han llenado los salones y actividades en la que participan.
Ambos fueron los encargados de inaugurar el salón literario de la FIL, uno de los atractivos principales de la feria, que desde 2012 lleva el nombre de Carlos Fuentes en honor al escritor mexicano.
Más noticias del Mundo en CNNMéxico.com