Por Kelly Wallace, CNN
(CNN) — Para Sam McNair, un estudiante de 17 años de una escuela destacada en Duluth, Georgia, fue un abrazo inocente.
“Uno nunca sabe lo que alguien está pasando”, dijo McNair a la estación WGCL, afiliada de CNN, en Atlanta. “Un abrazo puede ayudar”.
No fue así en este caso, ya que después de que McNair abrazó a una profesora, terminó con una suspensión de un año de la Escuela Secundaria Duluth, lo que puso sus planes universitarios en peligro.
“Él es una persona mayor; juega futbol americano. Se estaba preparando para la temporada de lacrosse, y le están quitando la oportunidad de conseguir incluso una beca completa para el atletismo de la universidad”, dijo April McNair, la madre de Sam, a WGCL.
Dice que ella y su hijo se dicen abrazadores, por lo que estaba estupefacta al enterarse de la suspensión de su hijo después de abrazar a una profesora.
CNN no pudo contactar a los McNairs para recabar comentarios. Un mensaje de Facebook para April McNair no obtuvo respuesta.
Un video de vigilancia capta el abrazo en cuestión. Muestra a Sam poniendo sus brazos alrededor de la profesora en un abrazo. Ella entonces lo aparta.
De acuerdo con un reporte de disciplina obtenido por WGCL, la profesora dijo que los labios y las mejillas de Sam tocaron su cuello y que ya había advertido a Sam sobre esos abrazos en el pasado.
Cuestionado sobre si besó a la profesora, Sam dijo al reportero de la televisión que no lo hizo. Dijo que ha abrazado a los profesores muchas veces antes, incluso a ella, y nunca había sido advertido.
En un comunicado, Sloan Roach, un vocero de las Escuelas Públicas del Condado de Gwinnett, dijo a CNN: “los consejeros auditores consideran el testimonio de testigos, la revisión de los hechos conocidos, y la historia disciplinaria pasada de un alumno, incluyendo suspensiones que dan lugar a futuras consecuencias de colocación en escuelas, para determinar las consecuencias”.
“Si un padre está preocupado por el resultado de un panel, él o ella tiene derecho a apelar la decisión en la Junta de Educación del Condado de Gwinnett”, agregó Roach.
Dado que este es un asunto de disciplina, la ley del distrito prohíbe compartir detalles sobre la situación del estudiante o el historial de disciplina del estudiante, según el vocero.
Sam dijo a WGCL que él tiene un historial de disciplina y suspensiones anteriores, pero no por acoso sexual. “Tengo cinco meses para terminar mi último año. No veo por qué fueran a quitarme eso”, dijo Sam.
Su madre planea apelar la decisión de la junta escolar y dijo que la escuela le debería haber notificado si hubiera algún problema con su abrazo antes de suspenderlo y amenazar su futuro universitario.
En su página de Facebook, ella publicó una petición en Change.org que solicita al distrito escolar “revisar la suspensión de un año por abrazar a una profesora”. La petición tuvo más de 200 firmas a partir del lunes por la noche.
La reacción en internet ha sido desigual, pues muchos creen que el castigo puede ser severo, pero que plantea interrogantes acerca de la historia previa de Sam.
“Nuestra tolerancia cero se va un poco demasiado lejos, pero tengo que reservar mis comentarios ya que tengo curiosidad sobre sus registros anteriores de suspensión, así como su expediente disciplinario”, dijo Sue Scheff, un defensor de la educación.
“Pero no creo que abrazar constituya acoso sexual a menos que tenga otra tipo de intención y que no parezca de esa manera”, dijo Scheff.
Algunas personas dijeron que el señalamiento de que la profesora expresó su disgusto a Sam con anterioridad era un punto clave.
“Si ella lo había advertido antes y lo hizo de nuevo, y su mano o la cara tocaron donde ella cree que es inapropiado, como el cuello o el pecho, es clarísimo que es acoso sexual”, dijo un espectador en la página web de WGCL.
Pero otro comentario decía: “Esto es una locura. Ahora no podemos abrazar a la gente. ¡Qué rayos!”
“Algo así, tan inocente, puede ser percibido como algo totalmente opuesto”, dijo Sam.