Por Ralph Ellis, CNN
(CNN) — Si el clima lo permite, 52 pasajeros y cuatro tripulantes de un barco ruso atrapado en las congeladas aguas de la Antártida serán rescatados por un helicóptero chino, informó este lunes el Ministerio de Exteriores de Rusia.
El anuncio del nuevo plan ocurre luego de que el barco rompehielos australiano Aurora Australis suspendió sus esfuerzos para llegar al barco de expedición ruso con 74 pasajeros a bordo, entre turistas, científicos y tripulación, debido al mal tiempo.
El Aurora Australis dio la vuelta después de llegar a unos 18.52 kilómetros (10 millas náuticas) del barco de expedición Akademik Shokalskiy, que no se ha movido desde que mandó una señal de socorro la mañana de Navidad, informó la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA por sus siglas en inglés).
“El área donde está el barco está acosado por el hielo y actualmente experimentando vientos de hasta 30 nudos y baños de nieve”, dijo la autoridad marítima el lunes.
“Estas condiciones climáticas han resultado en una pobre visibilidad y han hecho difícil e inseguro para que continué el Aurora Australis”.
Los esfuerzos de rescate ahora se enfocarán en el rompehielos chino Xue Long, o Dragón de Nieve, que lleva consigo un helicóptero que será utilizado para evacuar a parte de los pasajeros y a la tripulación delAkademik Shokalskiy. Sin embargo, las condiciones climáticas están retrasando dicho esfuerzo.
“En este momento, también es inseguro tratar de llevar el helicóptero desde el buque chino”, dijo la sociedad marítima.
La gente del barco de expedición está en contacto regular con las autoridades australianas. Las personas a bordo dijeron estar de buen humor y tener suministros para varias semanas.
El buque lleva a científicos y pasajeros encabezados por el líder de la expedición, Chris Tunrey, un profesor australiano que investiga el cambio climático. Las tareas para medir los efectos del cambio climático en la región comenzaron el pasado 27 de noviembre.
La segunda y actual etapa del viaje inició 8 de diciembre y se prevé que concluya con el regreso a Nueva Zelanda, el 4 de enero.
La embarcación quedó atrapada en el hielo 15 días después de salir en su segundo viaje de investigación.
Según Turney, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, el barco estaba rodeado por hielo de hasta casi tres metros de espesor. Estaba alrededor de 100 millas náuticas (185,2 kilómetros) al este de la base francesa Dumont D’Urville, a unas 1.500 millas náuticas al sur de Hobart, Tasmania.
La mañana de Navidad, el barco envió una señal de socorro por satélite después de que las condiciones no lo dejaron avanzar.
La tripulación tuvo una “gran Navidad” a pesar de su situación, dijo Turney a CNN. Los miembros de la tripulación han utilizado el retraso para adelantar más trabajo. “Solo hemos mantenido al equipo ocupado”, dijo.
“El barco está muy bien, es seguro y todo el mundo a bordo está muy bien”, dijo Turney. “La moral es muy alta”.