Por Ed Lavandera, CNN
(CNN) – Corey Knowlton está nervioso sentado en una habitación de hotel de las Vegas, rodeado por una cuadrilla de seguridad privada, explicando por qué gastó 350.000 dólares por la posibilidad de cazar un rinoceronte negro en Namibia, nación al sur de África.
“Si sueno sentimental, es porque hay personas amenazando a mis hijos”, le expresó Knowlton a CNN. “Es porque hay gente amenazando con matarme ahora mismo que he tenido que hablar con el FBI y tengo seguridad privada para evitar que mis hijos sean despellejados vivos y les disparen”.
El fin de semana pasado se anunció en los medios de comunicación social que Knowlton fue el ganador de la subasta realizada por el Dallas Safari Club de un permiso del gobierno de Namibia para cazar a un rinoceronte negro. No pasó mucho tiempo para que empezaran a llegar amenazas y fuertes críticas.
“Eres un BÁRBARO. Gente como tú tiene que ser el inocente a ser cazado”, publicó una mujer en la página de Facebook de Knowlton.
Algunos sonaron aún más siniestros. “Si te encuentro, te MATARÉ”, decía otra amenaza. “Tengo amigos que viven en esa área y te tendrán en la mira también”, escribió otro comentarista.
“¡¿Un cazador con miedo de ser cazado?! ¿Cómo crees que se siente el rinoceronte, idiota?”, respondió una mujer a los temores de Knowlton.
A pesar de la reacción violenta, Knowlton ha decidido enfrentarse al violento debate sobre cómo proteger las especies en peligro de extinción, tal como el rinoceronte negro, poniendo su propio dinero para ayudar a salvar la especie y hacer conciencia sobre la conservación de la fauna.
“Respeto al rinoceronte negro”, dijo Knowlton. “Mucha gente dice, ‘¿Te sientes como un hombre más grande?’ o, ‘¿Es esto emocionante para ti?’ La emoción es saber que estamos protegiendo los recursos de la fauna, no para la siguiente generación, sino para siglos”.
Knowlton, de 35 años, es un consultor de cacería que radica en Dallas que presta sus servicios para “The Hunting Consortium”, un servicio de guía internacional. Él es también el co-presentador de un programa de cacería en The Outdoor Channel llamado “Los profesionales de Jim Shockey”. La biografía en línea de Knowlton dice que él ha cazado más de 120 especies en casi todos los continentes.
La caza ha sido por mucho tiempo su pasión – Knowlton dijo que comenzó a cazar desde que era un niño. Dijo que creció siendo pobre, pero obtuvo buenos ingresos de la producción de petróleo.
“Soy un cazador. Quiero tener la experiencia con un rinoceronte negro. Quiero estar allí y quiero ser parte de ello. Creo en el ciclo de la vida. Yo no creo que esa carne, sabes, venga de la tienda de comestibles. Creo que murió un animal y lo respeto”, dijo Knowlton el jueves en la noche en el programa de CNN “Piers Morgan Live”.
Él se describe a sí mismo como un apasionado conservacionista y desesperadamente quiere explicar a sus críticos por qué la caza de un rinoceronte negro puede ayudar a salvar especies gravemente en peligro de extinción en todo el mundo. Él sabe que es una conversación difícil llena de emociones feroces y caldeadas.
Sociedad Humana: Bloquearemos su trofeo
La Sociedad Humana estaba en contra de la subasta del Dallas Safari Club y dice que planea luchar contra los esfuerzos de Knowlton de traer el trofeo del rinoceronte negro a los Estados Unidos.
Si Knowlton caza y mata al rinoceronte negro, necesitará un permiso especial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos para poder importar el animal al país bajo la Ley de especies en peligro de extinción.
Wayne Pacelle, presidente y director ejecutivo de La Sociedad Humana, escribió en un blog en línea que matar a un animal en peligro de extinción para salvar la especie es una “idea Orwelliana” y preocupa que estimule a los cazadores a pagar millones de dólares por tener la oportunidad de matar orangutanes, elefantes o tigres.
“¿Dónde terminará?”, escribió Pacelle. “La primera norma de proteger animales poco comunes del mundo es proteger a cada miembro vivo de esa especie”.
Sin embargo, Knowlton argumenta que, en este caso, matar a un rinoceronte negro protegerá a la especie en todo Namibia y que científicos y conservacionistas de todo el mundo apoyan esta idea.
De los aproximadamente 5.000 rinocerontes negros que se encuentran en el mundo, más o menos 1.700 están en Namibia.
Knowlton dice que el gobierno namibio ha encontrado pocos rinocerontes negros que puedan ser cazados. Se trata de animales viejos, que ya no puedan reproducirse y que son considerados una amenaza para otros animales más jóvenes.
Dijo que la amenaza al rinoceronte viene de su propia especie. “Uno de los otros rinocerontes asesinos identificados lo va a lastimar. Y entonces ya sea leones o hienas lo van a arrastrar. Morirá de una forma terrible y lo hará lentamente”.
Entonces, Knowlton argumenta, ¿por qué no dejar que un cazador pague una gran cantidad de dinero para eliminar una amenaza para el resto de la especie? El Dallas Safari Club dice que los 350.000 dólares que Knowlton pagó serán donados a los esfuerzos del gobierno namibio por la conservación del rinoceronte negro.
“Por más que quiera verlos vivir para siempre, todos van a morir”, dijo Knowlton. “Los machos mayores se están matando unos a otros, y es necesario hacer algo al respecto”.
Partidarios de Knowlton: La ciencia lo respalda
Los partidarios de Knowlton dicen que esta estrategia de conservación se basa en ciencia inteligente. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza respaldó la subasta por una licencia para cazar al rinoceronte negro, del Dallas Safari Club.
La unión dice que su misión es trabajar con gobiernos y grupos de conservación alrededor del mundo para encontrar “soluciones prácticas” a los esfuerzos de conservación en todo el mundo.
También dice que “la caza por trofeos es un pilar fundamental del enfoque de conservación de Namibia, y juega un papel decisivo en su éxito”. Asimismo, “la caza recreativa y la caza por trofeos bien manejada” han tenido un impacto positivo en “estimular los aumentos en la población del rinoceronte”.
Sin embargo, otras organizaciones que trabajan por los derechos de los animales han criticado esta estrategia de conservación y argumentan que un mejor enfoque sería el eco-turismo, al recaudar dinero de personas que están dispuestas a ver animales en peligro de cerca en la naturaleza.
Knowlton dice que la polémica e intensa publicidad que llevó a la subasta del Dallas Safari Club alejó a varios importantes postores. Al entrar a la subasta, Knowlton dijo que había más o menos 10 importantes postores, pero para el momento en el que iniciaron las ofertas, ese número se había reducido a más o menos tres.
“Fue algo verdaderamente desafortunado. Algunas personas estaban dispuestas a pagar de 500.000 a un millón de dólares”, dijo Knowlton. “Después de lo que estoy pasando ahora, entiendo por qué decidieron no hacerlo”.
Knowlton dice que aún no sabe cuándo programará su expedición de cacería en Namibia. Es necesario hacer bastante planificación y planeación, dijo.
Knowlton quiere quedarse con el cuero del rinoceronte negro y donar su carne a las comunidades necesitadas en Naminia.
“Hablo con mi corazón. Soy apasionado por esto,” dice Knowton. “Creo que con el dinero que aporté, con todo lo que está en juego y con todo lo que el mundo puede ganar para aprender acerca del uso sostenible, creo que ésta podría ser la mejor experiencia de mi vida”.
Knowlton dice que si las cosas no salen a la perfección en la cacería, podría ser una de las peores experiencias de su vida.
“No creo que me haga un hombre más importante; en realidad creo, Piers, que me podría hacer un hombre muerto”, le dijo a Piers Morgan, de CNN.
“Esta es probablemente la situación más peligrosa en la que jamás me encontraré, aparte de ahora, con toda esta gente que quiere matarme”.
Jason Morris contribuyó en la elaboración de este artículo.