Por AJ Willingham
(HLN) - Michael Hindes estaba mirando algunas de las viejas cajas de fotografías en casa de sus abuelos cuando se topó con imágenes de lo que parecía ser un lanzamiento de un trasbordador normal. Mientras las hojeaba, él y su familia tuvieron lo que llamó un “momento abrumador” de comprensión.
Eran fotos del desastre del Challenger de 1986, tal como sucedió.
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El abuelo de Hindes, Bill Rendle, trabajó como contratista para la NASA hace años y Hindes dice que Rendle llegó a ver “casi cada uno de los lanzamientos”. Las imágenes fueron dadas a Rendle por un amigo que también trabajó para la NASA. Rendle mostró las imágenes a otros, pero conforme pasó el tiempo, fueron mezcladas con otras fotografías y fueron olvidadas.
Cuando la abuela de Hindes falleció recientemente en Quincy, Massachusetts, la familia decidió organizar las fotos en su memoria y fue entonces cuando se encontraron con las fotos del Challenger. Hindes dijo que su abuelo se sintió abrumado. “Su rostro decayó cuando vio las fotos”.
En 1986, el trasbordador espacial Challenger explotó tras el lanzamiento, matando a los siete miembros de la tripulación a bordo. Christa McAuliffe, una de los miembros de la tripulación, iba a ser la primera maestra en el espacio. El conjunto de 26 imágenes de la colección de Rendle y Hindes comienza con el lanzamiento, el trasbordador, el despegue y termina con las inolvidables columnas de humo blanco contra un cielo azul de enero.
Hindes compartió las imágenes en Reddit y los usuarios se juntaron para expresar su agradecimiento por las históricas imágenes y varios participantes recordaron vivencias sobre dónde estaban en el momento que ocurrió la tragedia.
“Yo estaba en el jardín infantil viviendo en Florida cuando el Challenger subió. Yo era muy joven, pero recuerdo que fue un muy buen día”, dijo el usuario de Reddit Bonte. “Los maestros llevaron a todos los niños al área de juegos para ver el lanzamiento. Cuando vimos la explosión no sabíamos qué era exactamente lo que vimos, simplemente ‘se detuvo’ en el cielo”.
“Estas personas fueron algunas de las mejores mentes y cuerpos que podríamos ofrecerle a las estrellas y sin embargo murieron. Se subieron a los vehículos más sofisticados que alguna vez hayan existido y esos vehículos se desmoronaron y quemaron delante de nuestros propios ojos”, escribió el usuario LordQuagga”. [pero]… la muerte de ningún astronauta nunca ha sido o necesita ser en vano. Cada muerte nos ha enseñado algo nuevo acerca de nuestra tecnología, las prácticas y nuestra determinación. Cada uno de los vuelos al espacio es uno más que nos enseña sobre el universo; cada uno de ellos importa”.
Hindes comentó que ver las imágenes por primera vez tuvo un efecto especial sobre él, ya que fue testigo de la tragedia.
“Yo vi esto ocurrir en vivo por la televisión con mi clase en cuarto grado y cualquiera que sabe cómo fue aquello también sabe que eso es algo que se quedará con uno para siempre”.