Por Charles Raison, colaborador de CNN
(CNN) – El doctor Charles Raison, experto de CNN en salud mental, aborda dos preguntas de los lectores generadas por un artículo sobre la ansiedad, escrito por Kat Kinsman, editora del blog culinario Eatocracy de CNN, en relación a su lucha permanente contra dicha condición.
Mantente al tanto, ya que Raison responderá otras preguntas en el futuro.
Pregunta: ¿Puede el consumo de marihuana o beber uno o dos tragos ser útil para personas con ansiedad? ¿Qué deberían tener en cuenta?
Dr. Raison: Si ingresamos a un motor de búsqueda para encontrar resultados de estudios sobre la marihuana o el alcohol y la depresión o la ansiedad, inmediatamente veremos que la mayor parte de la evidencia viene acompañada de una advertencia.
Muchos estudios sugieren que el uso regular ya sea de la marihuana o el alcohol está asociado con un mayor riesgo de ser afectado por varios problemas de salud mental, entre ellos, la ansiedad y la depresión. Cada vez más información sugiere que el uso regular de marihuana en la adolescencia también puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de serios trastornos psíquicos, en especial la esquizofrenia.
Además de promover otros trastornos, el alcohol es especialmente responsable del abuso y la dependencia que ha arruinado la vida de innumerables personas durante milenios.
Menos estudios han examinado si el uso de estos compuestos con moderación podría mejorar la depresión o la ansiedad.
Sin embargo, como Sócrates señaló hace casi 2.000 años, el alcohol es a la vez una bendición y una maldición para la humanidad. Ciertamente, ahora sabemos que el uso moderado regular del alcohol realmente fomenta un número de factores de salud.
Del mismo modo, está cada vez más claro que muchos de los compuestos químicos contenidos en la marihuana son prometedores para el tratamiento de dolores físicos. El sistema endocannabinoide en el cerebro, el cual es un objetivo primario para la marihuana, tiene efectos profundos en la manera en que la gente piensa y en cómo se siente.
Por ejemplo, cada vez más evidencia sugiere que “el estímulo de los corredores” que mucha gente alcanza después de una sesión agotadora de ejercicios se debe principalmente a la activación del sistema endocannabinoide interno del cerebro. Otros compuestos de la marihuana tienen un impacto en otras vías cerebrales como la serotonina, las cuales juegan un papel importante en la depresión y la ansiedad.
Las personas han estado tomándose una o dos copas por las noches desde tiempos inmemoriales. Y mucha gente asegurará que esta práctica les ayuda a desahogar los problemas del día a día. Recientemente, me he reunido con varios psiquiatras muy experimentados quienes han estado recomendando el uso de pequeñas cantidades de marihuana para los pacientes muy deprimidos que no han reaccionado a los antidepresivos. En algunos pacientes, se están registrando mejoras sorprendentes.
Pero el problema en este momento es que mientras muchos estudios han demostrado que existe una relación entre el alcohol/marihuana y las enfermedades mentales, no tengo conocimiento de estudios realmente rigurosos que se enfoquen en el potencial terapéutico, ya sea de la depresión o de la ansiedad.
Responder la pregunta de qué tendrían que tomar en cuenta las personas que utilizan estas sustancias es más fácil. Deberían estar alerta ante la posibilidad de volverse más ansiosos o depresivos después de beber o usar marihuana. Y deberían prestarle mucha atención al consumo de estas sustancias, especialmente el alcohol, el cual puede ser altamente adictivo. Sea cual sea el posible beneficio que puedan ofrecer el alcohol y la marihuana, se pierde al 100% una vez se abusa de ellos.
Pregunta: ¿Cuáles son los mejores tratamientos contra la ansiedad para quienes no quieren (o temen) tomar medicamentos? ¿Hay algo que pudiera aliviar sus preocupaciones? ¿Hay algún punto en el que la medicina se vuelva esencial?
Dr. Raison: Por mucho, el mejor tratamiento que se ha estudiado para la depresión o la ansiedad que no implique prácticas médicas es la psicoterapia. Literalmente cientos de estudios han demostrado que en promedio, la psicoterapia funciona tan bien para estas condiciones como lo hacen los medicamentos.
Entre las diversas psicoterapias que existen, la que mejor se ha estudiado es la terapia cognitiva conductual, o TCC. Pero estudios se llevan a cabo todo el tiempo, y otras formas de terapia también se están convirtiendo en altamente efectivas.
Más allá del tipo de terapia empleada, un factor clave en el éxito de la terapia es la “relación” entre el cliente/paciente y el terapista. En términos prácticos, esto significa que las personas deben sentirse cómodas con sus terapistas. Si uno siente que lo ignoran, hacen de menos, desprecian o atacan, es poco probable que la terapia sea exitosa. Muy a menudo, cuando la terapia funciona, las personas empiezan a sentirse mejor en el transcurso de pocas semanas, así que también esto es algo que se debe tener en cuenta.
Ningún otro tratamiento que implique prácticas médicas para la depresión o la ansiedad tiene la cantidad de evidencia de apoyo como la psicoterapia Habiendo dicho esto, una importante evidencia ahora señala la utilidad del ejercicio para mejorar la salud mental.
Especialmente cuando se trata de depresión, constantemente se ha demostrado que el ejercicio es valioso. Tanto el entrenamiento de resistencia como el ejercicio aeróbico tienen beneficios y combinarlos es lo mejor que se puede hacer.
Sin embargo, para lograr el completo efecto antidepresivo del ejercicio se requiere de un verdadero compromiso. Para trabajar de manera óptima, el ejercicio debe realizarse durante por lo menos 30 minutos, cinco días a la semana. Y el nivel de intensidad debe ser tal que la persona tenga algún grado de dificultad para participar en una conversación mientras se ejercita.
Sin embargo, otros beneficios para la salud vienen de un ejercicio menos extenuante y en general, muchas personas se sienten mucho mejor incluso con un ejercicio moderado.
Varios suplementos han demostrado ser prometedores en el tratamiento de la depresión. El SAMe y el L-metifolato han demostrado ser prometedores para las personas que no responden completamente a los antidepresivos. La mayoría de nosotros en el campo pensamos que ellos también trabajan por sí mismos, aunque se necesitan más datos.
Los datos de la hierba de San Juan son tanto positivos como negativos. Parte de la evidencia sugiere que los ácidos grasos omega-3 y la N-Acetilcisteína también pueden resultar beneficiosos para el tratamiento en contra de la depresión.
Si alguien tiene el patrón de deprimirse cada invierno, la terapia de luz brillante con una caja de luz que emite al menos 10.000 lux ha demostrado ser muy efectiva. El estado de ánimo y nivel de energía de más o menos el 10% de la población se ven afectados en el invierno. Este fenómeno es más común en los lugares fríos, oscuros y grises que en aquellos cálidos y soleados al sur. El poder que una caja de luz tiene para subir el ánimo y dar energía puede ser verdaderamente excepcional. Ésta es una opción que, tristemente, muy a menudo se pasa por alto.
Muchas personas creen en una variedad de enfoques no tradicionales. Lo importante es que si alguien es beneficiado por alguna de estas modalidades y no es perjudicado, han alcanzado su objetivo.
Charles Raison es profesor adjunto de Psiquiatría en la Universidad de Arizona en Tucson.