Por Elijah Wald

Nota del editor: Elijah Wald es un escritor y músico. Sus libros incluyen Cómo The Beatles destruyeron el Rock’n Roll: Una historia alternativa a la música popular americana, Escape al delta: Robert Jhonson y la Invención del Blues” y coautor con Dave Van Ronk de El Alcalde de la Calle Mac Dougal”, una autobiografía póstuma del cantante de folk Dave Van Ronk, la que inspiró la película de los hermanos Cohen Inside Llewyn Davis.  

(CNN) – Los Beatles inventaron la música rock como la conocemos y tal como la conoce todo el mundo desde mediados de los años 60. Pero porque su éxito fue tan revolucionario, es difícil recordar hacia dónde parecía ir la música antes que ellos llegaran a los Estados Unidos hace 50,  o imaginar que hubiera ocurrido si ellos no lo hubieran hecho.

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Hay algunos mitos familiares: uno es que en 1964 el rock-n-roll se había convertido en música insulsa dominada por los ídolos juveniles como Frankie Avalon y Fabian, y otro es que los Beatles le presentaron el poder de la música negra a los adolescentes americanos blancos. De hecho, la escena del rock-n-roll se había integrado cada vez más al inicio de la década de los sesenta, hasta el punto que a finales de 1963, la revista BillBoard, dejó de publicar listas por separado del Pop y R&B porque muchos de los mismos discos estaban en ambos géneros.

El nuevo gran sonido del rock-n-roll era Motown, y James Brown estaba surgiendo con fuerza, logrando entrar a las listas de éxitos con su álbum “Live at the Apollo”.

En aquel entonces, los profetas del pop se dividieron en aproximadamente dos bandos: algunos predijeron que los artistas afroamericanos dominarían cada vez más el escenario del rock-n-roll, proporcionando una pista bailable alegre a la historia más amplia de un movimiento triunfante de los derechos civiles. Otros continuaron prediciendo con optimismo la desaparición del rock-n-roll, señalando a todos los jóvenes que abandonaban la música de baile adolescente por los estilos más maduros e inteligentes como el folk y el jazz. Todos coincidieron en que los adolescentes que compraban sencillos de rock-n-roll y que bailaban al ritmo de los Supremes eran lo contrario a los aficionados serios de folk y jazz que compraban LPs y discutiendo sobre ellos interminablemente en los dormitorios de la universidad.

Esa división parecía irreconciliable: la gente que amaba el rock-n-roll lo consideraba emocionante, divertido, música de jóvenes y se esperaba que los adultos lo odiaran, mientras que las personas que apreciaban los estilos de los adultos lo consideraban un antídoto contra el ruido estúpido en la radio. Los pocos que imaginaban que el rock-n-roll crecería pensaban que tomaría el camino del jazz, volviéndose más moderno y de negros, y más complejo melódica y armónicamente. Pero la mayoría de la gente supuso que se mantendría como música de jóvenes e incluso sus seguidores más apasionados crecerían y llegarían a preferir otros estilos.

Nadie podría haber imaginado que el rock-n-roll se transformaría en una importación británica sofisticada o que todos querrían mezclar el sonido pasado de moda de Chuck Berry con cuartetos de cuerdas barrocos, sitars indios y poesía de vanguardia.

Los Beatles no solo no se podían imaginar, sino que eran inimaginables.

Le tomó a los Beatles un par de años para evolucionar de roqueros alegres a creadores de cultura sicodélica, pero transformaron la imagen que los estadounidenses tenían del rock-n-roll en cuestión de horas luego de bajar del avión en el aeropuerto Kennedy. Los roqueros anteriores habían sido famosamente poco elocuentes; en la película “Jailhouse Rock”, cuando un grupo de profesores de la universidad le preguntó a Elvis lo que pensaba de Dave Brubeck, su respuesta fue salir del cuarto de mal modo, seguro que todos reían de él.

Los Beatles, por otro lado, eran ingeniosos y urbanos. Cuando los reporteros les hacían preguntas tontas sobre su cabello largo y sobre sus aficionadas que gritaban, ellos respondieron con una burla elegante. Su acento de Liverpool podría haber golpeado a los británicos como una clase obrera y de provincia, pero a los estadounidenses ellos sonaban impresionantemente sofisticados.

Los Beatles respaldaron su encanto exótico con música brillante, pero al menos durante los primeros dos años eso era algo secundario; nota el éxito de sujetos invasores como Herman Hermits y Dave Clarke Five. Ellos tenían lindas armonías y melodías interesantes, pero en retrospectiva esos discos tempranos no estaban más avanzados o conmovedores que lo que producía Motown, y

It took the Beatles a couple of years to evolve from peppy rockers to psychedelic culture-trippers, but they transformed Americans’ image of rock ‘n’ roll within hours of stepping off the plane at Kennedy Airport. Previous rockers had been famously inarticulate – in the movie “Jailhouse Rock,” when a group of college professors asked Elvis what he thought of Dave Brubeck, his response was to sullenly slam out of the room, sure that they were laughing at him.

The Beatles, by contrast, were witty and urbane. When reporters asked them silly questions about their long hair and screaming female fans, they responded with elegant mockery. Their Liverpool accents may have struck Britons as provincial and working class, but to Americans they sounded dazzlingly sophisticated.

The Beatles backed up their exotic charm with brilliant music, but at least for the first couple of years that was somewhat secondary – witness the success of fellow invaders like Herman’s Hermits and the Dave Clarke Five. They had lovely harmonies and interesting melodies, but in retrospect those early records sound no more advanced or earthshaking than what was coming out of Motown, and “Yesterday” sonó positivamente arcaico comparado con “Papa’s Got a Brand New Bag”.

El cambio que cambió el curso del pop americano fue este: para 1965, el año en que esos dos discos aparecieron, la Invasión británica había resegregado las listas y nadie estaba comparando a los Beatles con James Brown. Son recordados como rock’n roleros, él es recordado como intérprete de soul y funk. Los británicos no hicieron eso a propósito, ellos amaban los estilos contemporáneos afroamericanos (Los Beatles le a la Revista 16, que  Brown era su cantante favorito), pero ellos no podían manejar los  nuevos ritmos difíciles, así que se apoyaron las variedades más antiguas de blues y rock-n-roll.

Para los que gustan bailar, eso hizo a su música relativamente aburrida, y después la primera ola de la Beatlemania, las niñas que giraban y bailaban los abandonaron por Motown, luego migraron a funk y disco.

Pero sus blues - basado en sonidos de guitarra y poemas cada vez más líricos y atrevidos crearon un puente inesperado a la gente folk; ellos inspiraron a Dylan para que usara eléctrica, él los inspiro a escribir poesía oscura en lugar de poesía lírica de amor de cachorritos, y el rock se convirtió en música que los chicos discutían seriamente en los dormitorios.

Toda revolución tiene ganadores y perdedores. Una generación de músicos negros recuerda la llegada de los Beatles como un apocalipsis, el momento en que el rock and roll se convirtió en blanco y ellos fueron desterrados a un gueto de nivel inferior denominado R&B o soul. Por otra parte, millones y millones de oyentes en todo el mundo recuerdan a los Beatles como la nivelación de la brecha entre el arte elevado y el pop de la calle, formando el camino para los 50 años de innovación de rock y hacer parte de la música más espectacular del siglo 20.