Por Simon Busch, CNN
(CNN) – Lo único que le falta son los quisquillosos asistentes de vuelo y el olor a alimentos irradiados.
Ah, y tal vez un poco de inquietante turbulencia.
Y pilotos tranquilizadores.
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Luca Iaconi-Stewart, de 22, años originario de San Francisco, ha hecho lo que cualquier fanático de los aviones que se respete a sí mismo haría.
Ahora tiene su propio avión.
A diferencia de, por ejemplo, John Travolta, quien tiene y vuela cinco aviones, entre ellos un Boeing 707-138, la creación de Stewart es más apropiada para su edad y condición.
Tiene 1,2 metros de largo.
Y está hecho de cartón.
Y lo construyó él mismo.
¿Es una locura?
¿Un avión hecho de cartón? Suena como algo que podría terminar tristemente torcido, en la esquina de la habitación la mañana después de una noche de chicos aburridos.
Pero no es el caso de esta réplica minuciosamente detallada de un Boeing 777 de Air India, hecha a una escala de 1:60 enteramente de carpetas de papel manila -y un poco de pegamento- que actualmente se encuentra en un mini hangar en algún lugar cuya ubicación Laconi-Steward comprensiblemente se niega a revelar.
En caso de que lo secuestren, o cualquiera sea el equivalente a un avión de papel, las 10.000 horas que él calcula ha dedicado al proyecto en los últimos cinco años y medio de forma interrumpida, se irán a la basura.
Sin mencionar el despilfarro de suficientes carpetas de papel manila -él calcula que usó alrededor de 400- como para darle a cualquier encargado de artículos de papelería una apoplejía.
Es difícil creerlo cuando ves la versión increíblemente precisa del avión birreactor -desde las llantas del tren de aterrizaje, la hermosa ondulación de las aspas del ventilador del motor y la consciente representación de los asientos de clase económica, clase ejecutiva y primera clase, hasta las gruesas letras del diseño del avión- pero Iaconi-Stewart no ha recibido formación alguna como fabricante de modelos, aparte de la única clase de arquitectura que recibió en la universidad.
Material común
Es igualmente increíble que su minúscula creación esté hecha de algo tan común como de carpetas de papel manila.
Pero eso es lo que le gustó acerca de ellas, que son “un material realmente sencillo que puedes adquirir fácilment”, le dice laconi-Stewart a CNN.
Aunque no cuenta con capacitación formal, una cualidad que ciertamente posee es una inusual audacia y determinación.
Por ejemplo, le tomó 20 minutos cortar, doblar, acomodar y pegar cada asiento de clase económica, y quienes volamos en clase económica sabemos que hay muchos asientos.
Los modelos plegables de cada uno de los asientos de clase ejecutiva le tomaron seis horas de trabajo a Iaconi-Stewart.
Crear las “suites” de primera clase -oigan, hay una razón por la que la gente paga tanto por ellas- le tomó ocho horas de su tiempo: un día de trabajo promedio.
Dibujando desde cero
Avanzar en el avión fue especialmente “complicado” al inicio, dice Laconi-Stewart, porque “no había dibujos del ensamblaje disponibles al público”.
“Pasé mucho tiempo haciendo dibujos a partir de imágenes”.
“Después conseguí un manual de mantenimiento para las personas que trabajan en eso”.
“Contiene muchos detalles, lo cual es muy útil para partes específicas, pero aún tienes que dibujar todo desde cero”.
“Consume mucho tiempo”, dice con un poco de nostalgia, parte del cual, esperas, también dedique a salir en citas y quizá incluso a disfrutar de su nueva libertad para comprar una cerveza.
Colocando las alas
A Iaconi-Stewart solo le falta colocarle las alas; lo cual hará que el avión mida 1 metro de un lado al otro.
Espera haberlo completado para el verano, pero dado que los motores le tomaron casi medio año desde la planificación hasta la finalización, esta última etapa probablemente no será pan comido.
Entonces -pregunta obvia- ¿va a volar?
No..¡idiota! Es un modelo estático.
“En teoría, podría volar si lo diseñé apropiadamente, pero tendría que ser mucho más liviano y tendría que tener más partes móviles”.
¿Se trata de un malvado genio terrorista?
Otra pregunta obvia estos días: ¿ha sido abordado por un agente del FBI que sospeche de él por ser un malvado genio terrorista en entrenamiento?
“No, aunque me lo preguntan a menudo”.
¿Qué sigue?
¿Un helicóptero hecho de crema de maizena?
Bueno, resulta que no fue solo el entusiasmo por la aviación lo que llevó a laconi-Stewart a hacer un modelo de un avión.
Fue “una decisión estética” dice.
Buenas proporciones
A veces podría parecer un infierno viajar en ellos, pero olvidamos que un avión de pasajeros es algo hermoso y bien diseñado.
“Tienen buenas proporciones”, dice el fabricante del modelo.
“Elegir un avión fue una decisión visual para mí”.
“Un impulso”.
Pero no es “algo en lo que me involucraría otra vez. No es que no lo disfrute, pero puede ser aislante en ocasiones y frustrante”.
“Quiero hacer algo más normal”.
Descubre más del proyecto del Boeing 777 de Luca Iaconi-Stewart en Flickr y en su canal de YouTube.