Por Jacque Wilson, CNN
(CNN) – Los índices de abortos en los Estados Unidos están entre los más bajos en 40 años, de acuerdo a un nuevo informe de Guttmacher Institute.
En el año 2011, la tasa de abortos en los Estados Unidos era de 16,9 por cada 1.000 mujeres con edades entre 15 y 44 años, el más bajo desde que el aborto fue legalizado en 1973.
Entre los años 2008 y el 2011, la tasa de abortos se redujo un 13%, reanudando la tendencia descendente que se había estancado entre el 2005 y el 2008.
“La disminución de los abortos coincide con una reducción considerable a nivel nacional de las tasas generales de embarazos y nacimientos”, dijo en una declaración Rachel Jones, autora líder del estudio. “El uso de anticonceptivos aumentó durante este período. …Además, la reciente recesión llevó a muchas mujeres y parejas a querer evitar o retrasar el embarazo y la maternidad”.
El estudio, “Incidencia del aborto y disponibilidad del servicio en los Estados Unidos, 2011”, está disponible en línea y se publicará en la edición de marzo de la revista Perspectivas sobre Salud Sexual y Reproductiva.
Como dijo Jones, varias variables afectan las tasas de aborto, incluyendo la economía, el acceso a los métodos anticonceptivos y la disponibilidad de servicios de aborto.
La tasa de embarazo es la más baja que ha existido en 12 años. Es posible que ya que había menos embarazos en general, también hubo un menor número de embarazos no deseados durante este período de tiempo. Ambos podrían ser atribuidos al aumento de un uso más eficaz de anticonceptivos, según los autores del estudio.
Estudios anteriores han demostrado que la oferta de métodos anticonceptivos gratuitos para las mujeres puede prevenir abortos. Los métodos de más largo plazo, como los dispositivos intrauterinos, son hasta 20 veces más eficaces en la prevención de embarazos no deseados que los métodos que requieren una acción constante, como la píldora anticonceptiva o el anillo vaginal.
“El acceso a una amplia gama de métodos anticonceptivos está desempeñando un papel importante en la reducción de los embarazos no deseados y la necesidad de realizar abortos”, dijo en un comunicado Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood Federation of America. “Este reporte llega justo cuando algunos políticos y corporaciones están tratando de hacer que sea más difícil para las mujeres obtener control de la natalidad afectando el beneficio histórico en la Ley de Asistencia Asequible que exigen que los planes de seguro cubran el control de natalidad sin copago”.
El acceso de las mujeres a ciertos tipos de servicios de aborto también es importante, dicen los autores del estudio. En el 2011, las clínicas de aborto representaban solo el 19% de los establecimientos que ofrecen servicios de aborto. Sin embargo, las clínicas realizan aproximadamente el 63% de los procedimientos. Los investigadores concluyeron que “el número de clínicas en particular puede ser un indicador de acceso más importante que el número total de proveedores”.
El número total de proveedores de servicio de abortos se redujo un 4% entre 2008 y 2011, según el estudio. El número de clínicas se redujo 1% en todo el país, con tasas mucho más altas de declive en Arkansas, Idaho, Kansas, Oklahoma y Vermont, cada uno de los cuales perdió una clínica. Aunque el cierre de una clínica puede parecer insignificante, podría haber contribuido a la reducción mayor al promedio en las tasas de aborto en Kansas y Oklahoma, dicen los autores del estudio.
Se estima que unos 239.400 abortos prematuros inducidos por medicamentos se realizaron en el año 2011, 20% más que en el año 2008. La gran mayoría, el 98%, se realizó utilizando Mifepristona, más comúnmente conocida como RU-486. La Mifepristona fue aprobada en el año 2000 en los Estados Unidos. Se utiliza para bloquear la hormona progesterona en mujeres que tienen un máximo de nueve semanas de embarazo.
“La fuerte promoción de la RU-486 y abortos químicos realmente ha tenido un impacto”, según le indicó Randall K. O’Bannon, director de educación y de investigación del Comité Nacional por el Derecho a la Vida, a CNN en el año 2011. “(Las mujeres) considerarían el aborto cuando quizás no lo habían considerado antes”.
El Comité Nacional por el Derecho a la Vida recientemente dio a conocer su propio informe sobre “El estado del aborto en los Estados Unidos”, que afirma que más de “3.000 niños no nacidos están siendo asesinados cada día”. La organización anti-aborto dice que la reciente reducción de la tasa de aborto puede ser atribuida a los esfuerzos legislativos a nivel estatal y federal.
“El aborto sigue estando ampliamente disponible. Pero después de años de haberse dicho que el aborto era “la mejor elección” o “su única opción”, las mujeres están aprendiendo que hay alternativas al aborto que afirman sus vidas y las vidas de sus hijos”, dijo la presidente Carol Tobias en un comunicado. “La conclusión es simple: el movimiento por el derecho a la vida está teniendo éxito porque incluso después de 41 años y más de 56 millones de abortos, la conciencia de nuestra nación sabe que matar a niños no nacidos está mal”.
Entre los años 2008 y 2010, 44 leyes relacionadas con el aborto se implementaron en 18 estados, según el informe. La mayoría muy probablemente no tuvieron efecto sobre la tasa de aborto, según los autores del estudio, pero algunos podrían tenerlo. Por ejemplo, una nueva ley de Missouri que requiere que una mujer asista a una sesión de asesoramiento en persona, 24 horas antes de un aborto, podría haber contribuido con la reducción del 17% en el estado.
Unas 62 leyes más relacionadas con el aborto fueron aprobadas en el año 2011. La mayoría no entraron en vigor sino hasta octubre, según los autores del estudio, por lo que es poco probable que tuvieran un efecto en los números presentados en el informe. Sin embargo, podrían contribuir a un cambio en las tasas de aborto en el futuro.
“Durante los últimos tres años, hemos visto un ataque sin precedentes sobre el derecho al aborto a nivel estatal, y estas nuevas restricciones están haciendo que sea más difícil para las mujeres tener acceso a los servicios y para los proveedores del servicio mantener las puertas de la clínica abiertas”, Elizabeth Nash, directora de asuntos estatales en Guttmacher, dijo en un comunicado de prensa.
“Al observar las tendencias de aborto en el futuro, es fundamental que también monitoreemos si estas restricciones estatales impiden que las mujeres que necesitan servicios de aborto puedan tener acceso a los mismos”.
El estudio del Guttmacher Institute tiene sus limitaciones. Los autores del estudio no pudieron contactar a cada uno de los proveedores de servicio de aborto y algunos que están suministrando medicamentos para abortos prematuros pudieron haber sido obviados.
“Tan bienvenida como resulte la noticia del declive, aún se necesita más información”, dijo Chuck Donovan, presidente de Charlotte Lozier Institute. “Los datos de Guttmacher se basan en información completamente voluntaria por los proveedores de aborto. Hasta que no tengamos los requerimientos de presentación de informes, en los que se incluyan los estados con altas tasas de aborto y recolectados por los órganos públicamente responsables, no podemos empezar a ver el panorama completo de las tendencias de aborto de Estados Unidos”.