Por Rene Marsh y Ben Brumfield
(CNN) — Una intensa luz irrumpe en la cabina de un avión a miles de pies de altura, inundándola con un fuerte brillo y cegando al piloto y al copiloto.
Lo que parece ser una barata recreación en un falso reality show de objetos voladores no identificados se ha convertido en una realidad cotidiana en los Estados Unidos.
Los ataques con láser dirigidos a aviones ocurren un promedio de 11 veces al día, según la Administración Federal de Aviación.
Los poderosos láseres portátiles son asequibles y generalizados, y algunas personas, por diversión, los están apuntando a aviones cuando pasan. La tendencia parece estar adquiriendo popularidad.
La FAA dice que el año pasado hubo 3.960 informes de tales ataques. Esta cifra es superior a los 283 ataques que se registraron en 2005.
Pero también se ha hecho más común el informar sobre estos crímenes, lo cual ha contribuido al aumento en las cifras oficiales.
Aun así, cientos de ataques no se denuncian y por lo tanto, no se cuentan.
Operación para atrapar a los autores
El FBI quiere que se detengan y está ofreciendo una recompensa a quienes den información que pueda llevar a capturar a los bromistas.
Y está haciendo algunos arrestos. Aunque no es fácil rastrear la fuente del láser, puede hacerse con un helicóptero, un operador y patrullas.
El FBI publicó un video en YouTube de una de las redadas.
En su mayoría, ha detenido a adolescentes y hombres de treinta y tantos años, quienes se enfrentan a posiblemente 5 años en prisión y a una multa de 250.000 dólares.
Y el FBI no es el único que ofrece una recompensa por ellos.
Durante los próximos dos meses, once ciudades de Estados Unidos y San Juan, Puerto Rico, están ofreciendo hasta 10.000 dólares por información que conduzca a arrestos.
Los ataques son particularmente comunes en Nueva York y Los Ángeles, y a menudo obstruyen el trabajo de los pilotos afectados.
“La luz de un láser que atraviesa la cabina es aproximadamente 25% más brillante que la luz de una linterna en tu rostro. Entonces, lo que hace es que puede incapacitarlos de forma temporal”, dijo Stephen Woolery, un agente del FBI que busca a los responsables.
Heridas en los ojos
Pero las consecuencias pueden ir más allá de simplemente causar molestias.
Hace dos años, un piloto que iba a aterrizar en el aeropuerto JFK se comunicó con la torre después de un ataque.
“Nos acaban de apuntar con láser aquí”, dijo. “Hubo dos destellos verdes en la cabina. Le dieron en el ojo al primer oficial”.
Un golpe directo puede quemar la córnea, y eso ha llevado a pilotos al hospital.
Hasta ahora, no se ha tenido conocimiento de que un ataque con láser ocasione que un piloto estrelle el avión.
Pero el FBI teme que solo sea cuestión de tiempo.