Por Jacque Wilson y Saundra Young, CNN
(CNN) – La primera vez, sucedió casi por accidente.
Solo horas después del parto, a una bebé que nació con VIH en Mississippi, se le administraron altas dosis de tres medicamentos antirretrovirales. Más de tres años después, los doctores dicen que en la sangre de la niña no hay evidencia de la enfermedad que podría haber puesto en riesgo su vida, a pesar de no haber tomado medicamentos durante casi dos años.
Ahora los doctores dicen que otra niña que nació siendo portadora del virus parece estar libre de VIH después de recibir un tratamiento similar. El informe del caso fue presentado en la Conferencia anual sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas llevada a cabo en Boston esta semana.
La niña, cuya madre padece SIDA, nació en el Hospital Infantil Miller en Long Beach, California el verano pasado. Los doctores le administraron a la bebé altas dosis de medicamentos antirretrovirales -AZT, 3TC y Nevirapina- cuatro horas después de su nacimiento. Once días después, el virus no se pudo detectar en su cuerpo y permaneció indetectable nueve meses después.
La bebé de California aún se encuentra en tratamiento antirretroviral, así que es demasiado pronto para decir si en realidad está en remisión.
“Sacar a los niños de la terapia antirretroviral de forma intencionada no es el estándar de atención”, dijo la doctora Deborah Persaud, una viróloga en el Centro infantil Johns Hopkins, quien ha estado involucrada en ambos casos. “En esta ocasión, no hay un plan para detener el tratamiento”.
Mientras los doctores alrededor del mundo están tratando de repetir el caso de Mississippi, es necesario llevar a cabo otras investigaciones antes de que nuevos estándares sean implementados para tratar a bebés nacidos con el VIH.
“Esto se tiene que hacer en el entorno de un ensayo clínico, porque en realidad, la única forma en la que podemos comprobar que hemos logrado la remisión en estos casos es quitarles el tratamiento y eso implica riesgos”, dijo Persaud durante su participación en la conferencia.
Un ensayo clínico diseñado para evaluar la efectividad de esta técnica de tratamiento temprano en los bebés que nacen con VIH está programado para empezar en los próximos meses, dijo.
Los resultados podrían ser un factor decisivo en la lucha contra el SIDA.
La bebé de Mississippi
La niña de Mississippi nació de una madre que no recibió cuidado prenatal y no fue diagnosticada como VIH-positiva sino hasta justo antes de dar a luz, de acuerdo a un informe del caso publicado en octubre en la revista New England Journal of Medicine.
“No tuvimos la oportunidad de tratar a la madre durante el embarazo como nos hubiera gustado hacerlo, para prevenir la transmisión al bebé”, dijo la doctora Hannah Gay, una pediatra especialista en VIH del Centro Médico de la Universidad de Mississippi.
Los doctores administraron los medicamentos antiretrovirales 30 horas después del nacimiento de la niña, con la esperanza de controlar el virus. Unos días después, Gay confirmó que la niña era VIH-positiva. Ella dijo que la bebé probablemente había sido infectada en el útero. La niña permaneció bajo medicamentos antiretrovirales durante aproximadamente 15 meses. Su madre entonces dejó de administrarle el medicamento por alguna razón, dijo Gay.
En marzo de 2013, los investigadores anunciaron que se trataba de la primera niña en ser “funcionalmente curada” del VIH. Una “cura funcional” es cuando la presencia del virus es tan pequeña, que el tratamiento de por vida no es necesario y los ensayos clínicos estándares no pueden detectar el virus en la sangre.
Gay le dijo a CNN que el momento de la intervención -antes de que el bebé sea diagnosticado con VIH- pueda merecer “más énfasis que los medicamentos particulares o el número de medicamentos utilizados”.
Los investigadores creen que “la terapia temprana está bloqueando la propagación del VIH dentro de las reservas virales que mantienen al virus durante un tiempo de vida”, explicó Persaud.
Exposición de alto riesgo
Durante mucho tiempo, los investigadores han sabido que tratar a las madres que hayan sido diagnosticadas como VIH-positivas desde el principio es importante, porque ellas les pasan anticuerpos a sus bebés.
Todas las madres infectadas con el VIH pasarán esos anticuerpos, pero solo el 30% transmitirán el virus real, dijo la doctora Katherine Luzuriaga, una inmunóloga de la Universidad de Massachusetts quien trabajó estrechamente con Gay. Y las madres VIH-positivas a quienes les estén dando el tratamiento adecuado transmitirán el virus en menos del 2% de los casos.
“Así que todos los bebés nacen con anticuerpos-positivos, pero solo una fracción de los bebés cuyas madres son VIH-positivas en realidad contraerán el virus y esa fracción depende de si la mamá y el bebé están recibiendo profilaxis antiviral (tratamiento preventivo) o no”.
Los recién nacidos se consideran en alto riesgo si las infecciones por el VIH de sus madres no están controladas o si ellas son diagnosticadas como VIH-positivas cuando están a punto de dar a luz.
Por lo general, a estos bebés se les administrarían medicamentos antivirales en dosis preventivas durante seis semanas para prevenir la infección; luego, empezarían la terapia antirretroviral, o ART, si son diagnosticados con el VIH.
La ART es una combinación de por lo menos tres medicamentos utilizados para suprimir el virus y detener la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, no matan al virus. Las pruebas demostraron que el virus en la sangre de la bebé de Mississippi siguió decayendo y alcanzó niveles indetectables en un lapso de 29 días después del tratamiento inicial.
El ‘paciente de Berlín’
Los investigadores dicen que aparte de estos dos, solo hay un caso documentado de un paciente que fue curado del VIH, Timothy Brown, conocido como “el paciente de Berlín”. En 2007, Brown, un estadounidense diagnosticado como VIH positivo, quien vivía en Alemania, se encontraba luchando contra la leucemia y el VIH cuando fue sometido a un trasplante de médula ósea que no solo lo curó del cáncer, sino también del VIH.
En una entrevista llevada a cabo el año pasado, Brown le dijo al Dr. Sanjay Gupta, el corresponsal médico principal de CNN, que aún estaba libre de VIH.
“Me han hecho pruebas en todos los lugares posibles”, dijo Brown, quien ahora vive en San Francisco. “Me han hecho pruebas de sangre en muchas, muchas agencias. Me han hecho dos colonoscopías para ver si podían encontrar VIH en mi colon, pero no han encontrado nada”.
Pero el caso de Brown al parecer es único.
Y el procedimiento, el cual es extremadamente peligroso, no funcionaría en la mayoría de pacientes porque la médula ósea que él recibió tenía una mutación genética que hizo que las células que contiene por naturaleza fueran resistentes al virus.
Los investigadores le dijeron a CNN que solo el 1% de los caucásicos -en su mayoría europeos del norte - y ningún afroamericano o asiático tiene esta particular mutación.
En junio, cinco años después de que fue “curado”, surgieron informes de que “rastros” del virus habían sido encontrados en la sangre de Brown.
Aun así, algunos expertos en VIH dijeron que no tenía importancia y que él está curado. De hecho, muchos expertos en SIDA dijeron que creen que Brown ha experimentado lo que se conoce como una cura “esterilizadora”, lo que significa que el virus ha sido eliminado completamente de su cuerpo.
En julio, investigadores de Boston dijeron que dos pacientes con VIH no mostraron signos del virus en su sangre después de realizarles trasplantes de médula ósea. Sin embargo, el investigador Dr. Timothy Henrich dijo en diciembre que el virus había vuelto.