Por Laura Ly
(CNN) — Una estudiante del último año de la escuela secundaria que demandó a su madre y a su padre por ayuda financiera y matrícula universitaria ha regresado a su casa en Lincoln Park, Nueva Jersey, dijeron los abogados de sus padres el miércoles.
“Rachel Canning regresó a casa y se reconcilió con sus padres y hermanos. Su vuelta a casa no está supeditada a algunas consideraciones financieras y/u otras”, decía la declaración del bufete de abogados Snyder & Sarno.
La demanda no ha sido oficialmente retirada, pero Angelo Sarno, quien representa a los padres de Raquel, Sean y Elizabeth, dijo que el conflicto familiar ha sido resuelto.
“La conclusión es que ya se terminó”, dijo Sarno en una conferencia de prensa. “Es una historia antigua, se acabó. Ellos la han recibido de nuevo en casa”.
Canning, de 18 años, afirmó en su demanda que sus padres la obligaron a salir de su casa y que ella no podía mantenerse a sí misma económicamente. La demanda solicitaba que sus padres pagaran la matrícula que faltaba de su último semestre en la escuela secundaria privada, pagaran sus gastos de manutención y de transporte actuales, se comprometieran a pagar su matrícula universitaria y reembolsaran a los padres de su amiga los honorarios legales.
Sus padres dijeron que se fue de casa porque ella no quería obedecer sus reglas.
Un juez denegó la semana pasada la petición de la adolescente para que sus padres pagaran la matrícula de la escuela secundaria y sus gastos de manutención. Se ha fijado fecha para abril para tratar los demás asuntos de la demanda.
Canning, una estudiante distinguida y porrista de Morris Catholic High School en Denville, dijo en documentos judiciales que tuvo que abandonar la casa de sus padres a causa de maltrato emocional y psicológico. Ella afirmó, entre otras cosas, que su madre la llamó “gorda” y “gordinflona” y que su padre amenazó con golpearla.
Canning fue expulsada temporalmente de la escuela en octubre por ausentismo escolar, de acuerdo con documentos judiciales presentados por el ex abogado de sus padres, Laurie Rush-Masuret. Sus padres le dijeron a la adolescente que ya no podía ver a su novio, quien también fue suspendido de la escuela. También le fueron retirados los privilegios de tener auto y teléfono. Una vez que se enteró del castigo, Canning se salió de la escuela otra vez y luego decidió irse de casa, dijo su padre en los documentos judiciales.
Después de recibir las denuncias en relación a que Rachel estaba siendo abusada, la División de protección y permanencia de niños (DCPP, por sus siglas en inglés) de Nueva Jersey se entrevistó con la adolescente, sus padres y sus dos hermanas menores, pero al final “determinó que la acusación por abuso emocional era infundada”, según indica una carta de DCPP.
Ni Rachel ni sus padres estuvieron presentes en la conferencia de prensa del miércoles. Sarno no hizo comentarios sobre lo que llevó a la reconciliación o si Rachel aún estaba en una relación con su novio. Él pidió que el público respetara la privacidad de la familia.
“Este es un asunto que debería haber sido llevado a la oficina de algún consejero, no a una sala del tribunal”, dijo Sarno. “Solo pedimos que respeten sus deseos y les den la oportunidad de resolverlo”.
Las solicitudes de CNN para que Tanya Helfand, abogada que representa a la joven Canning, hiciera comentarios no fueron respondidas. Una solicitud de comentarios a John Inglesino, cuya familia ha estado pagando los honorarios legales de Rachel y la han estado alojando durante los últimos cuatro meses, tampoco fue respondida.
En los documentos judiciales presentados el miércoles ante la Corte Suprema de Nueva Jersey, Helfand escribió que hace tan solo unos días Rachel indicó que no podía volver a casa. Pero después de hablar con su madre el martes, ella decidió renunciar a la demanda.
Si Rachel quiere desestimar la demanda, debe “hacerse por su propia voluntad y no debido a la presión extrema de sus padres y de los medios de comunicación”, escribió Helfand en documentos judiciales.
El caso de Canning atrajo la atención nacional, lo cual según Sarno probablemente continuará afectando a Rachel. Él dijo que no se espera que la familia haga una declaración pública, a pesar de la resolución amistosa.
“Nada bueno podía provenir de este caso. Absolutamente nada bueno. Esta niña va a ser afectada a largo plazo por la atención”, dijo Sarno.
Chris Welch de CNN contribuyó con este reportaje.