Por Sanie López Garelli
(CNN Español) – Este miércoles fue un día de protestas en Paraguay. Distintos sectores sociales se unieron para protagonizar reclamos contra las políticas sociales y económicas del gobierno, con una huelga general y una marcha campesina que incluyó el bloqueo de los principales accesos a la capital.
La huelga general aglutinó los reclamos de centrales obreras, de la Federación Nacional Campesina y de organizaciones de docentes y estudiantes, que comparten un tema en común: el rechazo de una nueva ley que fue impulsada por el Ejecutivo, conocida como la ley de Alianza Público Privada, con la que el Gobierno pretende atraer capital privado para la inversión en infraestructura.
Los manifestantes están en contra de la ley porque sostienen que habilita al Poder Ejecutivo, a concesionar los bienes, servicios y recursos públicos sin que los planes de inversión pasen por el Congreso.
Los sindicatos y las organizaciones sociales consideran insuficiente un reciente aumento del 10% del salario mínimo decretado en febrero y que elevó el salario a unos 406 dólares mensuales.
Los campesinos protestaron contra la agricultura mecanizada centrada en la exportación y pidieron mayor control del uso de agroquímicos.
Según los organizadores hubo un 90 % de participación en la huelga, y calculan que asistieron mas de 15.000 personas en la capital.
En tanto, los trabajadores que no participaron de la huelga, se quejaron de los bloqueos de los manifestantes en los principales accesos a la capital.
A menos de un año de asumir la presidencia, Horacio Cartes enfrentó este miércoles una medida de fuerza poco habitual en Paraguay, donde no se daba una huelga general desde hacía casi dos décadas.
El gobierno anunció que habilitará mesas de negociación con los sectores en huelga una vez que culmine la jornada de protestas.