(CNN) – Hay tres víctimas mortales tras el tiroteo en la base militar de Fort Hood más el atacante, quien se quitó la vida, dijo el teniente general Mark Milley. Fue identificado como el especialista Iván López, un soldado que estuvo en Iraq.
Hubo 16 heridos. El atacante, que portaba pistola Smith & Wesson 45 mm, tenía problemas psicológicos y psiquiátricos, dijo Milley. Se disparó en la cabeza.
El atacante vestía uniforme de combate, dijo un oficial. Se cree que usó un pistola semiautomática.
La esposa de López está cooperando con las autoridades, le dijo un funcionario del FBi a CNN.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, confirmó que hubo muertos y heridos. Cuatro pacientes heridos son atendidos en Hospital Scott & White en Temple, Texas, y otros dos deben ser sometidos a cirugía, dijo un funcionario del centro médico. La condición de los pacientes varía de “estable a crítica”.
“Ha habido un tiroteo en Fort Hood y se han reportado heridos. Los equipos de emergencia están en el lugar. No hay más detalles se conocen en este momento”, dice un comunicado de la base militar. Habría al menos 14 heridos.
En la cuenta oficial en Twitter de Fort Hood se pidió a todo el personal que se refugiara.
“Ellos tienen algún tipo de incidente con disparos… No nos han dicho nada”, dijo Donnie Adams, de la Oficina del Sheriff del Condado de Bell.
Dijo que la situación estaba siendo manejada por militares, y que no habían pedido ayuda en Fort Hood.
El presidente Barack Obama ya fue informado de la situación.
En noviembre de 2009, el mayor del ejército Nidal Malik Hasan abrió fuego en ese mismo lugar, matando a 13 personas e hiriendo a 32.
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La extensa base militar cuenta con centros educativos en su interior. El campus del Central Texas College fue cerrado.