Por Mary Jo DiLonardo
(upwave.com) — El rumor: ¡los opuestos se atraen!
En nuestra cultura, parece que nos encanta decirlo, y cuando los opuestos verdaderamente se atraen (ya sea en películas o en la vida real), nos sentimos fascinados. La rica sofisticada y el héroe de la clase obrera. El chico popular y la nerd ratón de biblioteca. El enano y el elfo.
Cuando surge el romance entre una pareja aparentemente dispareja, los animamos. Esperamos ver qué clase de fuegos artificiales ocurrirán y esperamos que su relación tenga éxito. Es como un cuento de hadas: dos personas completamente distintas celebran sus diferencias (extremas) y viven felices para siempre. ¡El amor verdadero gana!
El veredicto: hablando de forma general, los opuestos no se atraen en absoluto.
Dicho de manera simple: nos gustan las personas que son como nosotros. Y mientras más tenemos en común con alguien, hay más probabilidades de que nos llevemos bien. (Perdón por desilusionarte).
Seguro, la idea que dos personas increíblemente diferentes puedan encontrar el amor es genial y alentadora. Es buen material para películas y para soñar despiertos. Pero en la vida real, las parejas disparejas rara vez mantienen su relación por mucho tiempo. “Con base en lo que la evidencia de investigaciones muestra, en primer lugar, las personas similares tienen más probabilidades de formar una relación y también tienen más probabilidades de encontrar satisfacción en la misma”, dice William Ickes, profesor distinguido de psicología de la Universidad de Texas en Arlington y autor de ‘Strangers in a Strange Lab’. “El tema es que el amor es una fuerza tan poderosa que puede superar todas esas diferencias. Lo que sabemos en la vida real (después de la luna de miel, o a veces incluso durante la misma) es que todas esas diferencias surgen repentinamente y predicen el fracaso de la relación”.
Eso no significa que tengas que ser absolutamente idéntico a tu pareja, dice Sean Horan, profesor auxiliar de comunicación relacional en la Universidad DePaul. Las parejas exitosas pueden ser diferentes en algunas áreas menores. Pero la mayoría de personas que tienen buenas relaciones han tenido experiencias similares, valores centrales y actitudes acerca de lo que les agrada y desagrada, dice.
¿Aún no te convence? Piensa en tus mejores amigos. “Si analizas quiénes son tus amigos… comparten más similitudes que diferencias contigo”, dice Horan. “En general, los humanos no se sienten cómodos con la incertidumbre. La similitud nos permite un cierto nivel de previsibilidad. Cuando se presentan situaciones, generalmente puedes predecir cómo reaccionará tu pareja”. Y eso es algo reconfortante.
¿Un caso en el que los opuestos realmente no se atraen, según Ickes? Los introvertidos versus los extrovertidos. A través de su investigación, ha descubierto que dos introvertidos se llevan bien, dos extrovertidos se llevan bien, pero un introvertido rara vez se lleva bien con un extrovertido. “Si piensas en eso, tiene sentido”, dice. “El extrovertido va a querer ir a fiestas y eventos, pasar tiempo con otras personas y socializar mucho. El introvertido no va a querer hacer nada de eso. Esto afectará la forma en que pasan su tiempo”.