CNNE fd591331 - 140408163608-ukraine-donetsk-protesters-story-top

Por Nick Paton Walsh

DONETSK, Ucrania (CNN) — Unos hombres enmascarados y armados con varillas de metal y cocteles molotov rondan el balcón cubierto con la bandera de Rusia y estudian a la muchedumbre que está abajo. Las pilas de llantas y las tiras de alambre de púas bordean una barricada improvisada alrededor de la entrada principal.

Tres días después de que entraran por la fuerza, cientos de manifestantes han transformado este edificio gubernamental de la ciudad industrial de Donetsk, en el este de Ucrania, en la autoproclamada “República Popular de Donetsk”.

El baluarte torpemente construido, la falta de líder o de un plan concreto evocan las manifestaciones proeuropeas que se llevaron a cabo en la plaza Maidán en Kiev en los meses pasados, aunque hay una gran diferencia: muchos de estos manifestantes dicen que quieren adherirse a Rusia y pidieron que se celebre un referéndum sobre la secesión el 11 de mayo.

Los manifestantes que nos dejaron entrar al edificio están ansiosos por demostrar que están aquí de forma totalmente pacífica, pero está claro que están listos para pelear. Cerraron las puertas con llave y obstruyeron las escaleras en la parte superior del edificio para evitar que las fuerzas armadas ucranianas entren por arriba. Rompieron el pavimento del exterior del edificio para usar los restos como proyectiles. Se construyó un hospital improvisado y una cafetería temporal y los habitantes mantienen a los hombres abastecidos de alimentos y suministros médicos.

Algunos de los manifestantes que están dentro del edificio están felices de vernos; otros parecen estar listos para atacarnos con sus bates en cualquier momento. Algunos son ferozmente antiestadounidenses. Uno de los mayores nos pregunta por qué los estadounidenses siempre se entrometen en los asuntos de los ucranianos.

Un hombre nos dice que proviene del Frente Oriental (un nuevo grupo local) y que la ayuda está en camino. Dice que hay 6,000 miembros de su grupo listos para “proteger la patria”. Otros esperan que la votación sobre la secesión de Ucrania se pueda celebrar antes de lo que los manifestantes anunciaron el lunes.

Cuando se interrumpió el suministro de energía eléctrica el lunes por la noche, muchas de las personas que estaban dentro pensaron que las fuerzas especiales ucranianas habían llegado para recuperar el edificio. Sin embargo, las fuerzas armadas están ausentes y el ánimo de los manifestantes es cada vez más desafiante.

Donetsk es el hogar de Víktor Yanukovych, cuyo gobierno pro-Rusia quedó derrocado tras una revuelta popular en febrero.

Nadie sabe con certeza qué rol ha asumido Rusia en esta última oleada de disturbios en Ucrania. El presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, culpa a “los grupos separatistas bajo la coordinación de los servicios especiales rusos” de las revueltas en el este de Ucrania que en su opinión replican los acontecimientos que provocaron la anexión de Crimea a Rusia hace a mediados de marzo.

Desde entonces, Rusia ha reunido miles de soldados en su frontera con el este de Ucrania. Además, la cancillería rusa señaló que son particularmente preocupantes los reportes de que los manifestantes sufren la represión de las autoridades ucranianas.

“Llamamos al cese inmediato de cualquier preparativo militar que pudiera llevara a una guerra civil”, señaló en un comunicado que se publicó en su sitio web oficial.

Los manifestantes dicen que son las quejas de la gente local y no del gobierno ruso las que propician los sentimientos antigobierno en Donetsk. Un hombre que se hace llamar Andre dice que la persistente crisis política de Ucrania ha afectado los salarios y que ya no le alcanza el dinero para alimentar a su familia. Me dice que simplemente está harto.

Las autoridades ucranianas señalaron que no irrumpirán en el edificio por ahora. Sin embargo, el presidente interino dice que quienes han tomado edificios recibirán trato de “terroristas” y se los juzgará con todo el rigor de la ley.

Mientras tanto, los manifestantes dicen que seguirán incrementando sus fortalezas improvisadas en Donetsk; sus quejas y caprichos, sin importar su magnitud, parecen estar en el frente de una enorme batalla por el futuro de Ucrania.

Nick Thompson y CNN Wires contribuyeron con este reportaje.