CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — Dos semanas después de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalara que la tortura está “generalizada” en México, la agrupación Amnistía Internacional (AI) advierte que los esfuerzos del país por detener esta práctica “fracasan”, tanto en el gobierno como en el Poder Judicial.
En su más reciente reporte sobre el tema, AI reconoce que México ha firmado tratados y aprobado reformas legales que buscan combatir la tortura, como la reforma penal de 2008, con la que se estableció que cualquier evidencia o testimonio obtenidos con esos métodos serán declarados inválidos ante la justicia.
Sin embargo, a juicio de la organización no gubernamental, estos cambios legales no han dado resultados, porque las autoridades no han tomado acciones suficientes para castigar a quienes incurren en este delito y porque se mantiene una cultura que “tolera” la tortura como una herramienta para combatir a la delincuencia.
“Persiste una cultura de la negación y de la impunidad, a pesar de la promesa de Enrique Peña Nieto —en una carta dirigida a Amnistía Internacional en 2012, antes de asumir la presidencia mexicana— de que no toleraría ningún acto de tortura”, señala el documento, que se hace público este martes.