Por Michael Martinez, CNN
(CNN) – En una “alerta”, los científicos del cambio climático sostienen que el aumento del nivel de los mares ponen en peligro los monumentos históricos más recientes y los más antiguos de Norteamérica, como el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral y la primera colonia inglesa en Jamestown, Virginia, augurando un nuevo siglo de desastres si los estadounidenses no hacen algo.
Listando 30 sitios en riesgo, la Unión de Científicos Preocupados destaca cómo los sitios patrimoniales tal como las islas de la Libertad y Ellis ya se han preparado para “el cambio climático inducido por los humanos”.
Si estás viendo esta nota en tu móvil, mira aquí la galería.
Pero muchos de los tesoros históricos de Florida a Hawái estarán expuestos a riesgos en el siglo XXI, debido al aumento del nivel de los océanos y a más incendios forestales e inundaciones, afirmó el grupo.
Los críticos de la investigación del cambio climático no son tan extremistas y dicen que el calentamiento que la tierra sufre actualmente podría haber sucedido en el pasado remoto de forma natural. Los críticos sostienen que los estudios actuales que promueven la influencia de origen humano sobre el calentamiento global son de corta proyección, cubriendo solo los últimos 1.500 a 2.000 años.
Sin embargo, la Unión de Científicos Preocupados dijo que todos los estudios de casos “se basan en la observación de los impactos que son consistentes con, o atribuibles a, el cambio climático inducido por el hombre con base en múltiples líneas de evidencia científica”.
El grupo instó a los estadounidenses a proteger los monumentos históricos y “a reducir las emisiones de carbono que están aumentando la temperatura del planeta”, dice el informe del grupo. “El legado histórico de los Estados Unidos está en juego”.
Esos monumentos históricos incluyen los sitios donde vivieron los “primeros norteamericanos”, donde gobernaron los conquistadores españoles, donde los esclavos huían de sus amos y una plataforma de lanzamiento que puso al primer hombre en la luna, dijo el grupo.
“Casi puedes trazar la historia de los Estados Unidos a través de estos sitios”, dijo Adam Markham, director del grupo de impactos climáticos y coautor de un informe. “Los riesgos inminentes a estos sitios y los artefactos que contienen amenazan con destrozar la colcha que cuenta la historia del patrimonio y la historia de la nación”.
Por ejemplo, los incendios masivos y las inundaciones han destruido la mampostería de los pueblos antiguos, cerámica, petroglifos, construcciones de adobe y senderos del Parque Nacional de Mesa Verde en Colorado o el Monumento Nacional Bandelier en Nuevo México, según el informe.
Entre los monumentos históricos susceptibles a ser sumergido por el aumento del nivel de los mares para fines de siglo son Jamestown, donde los colonialistas ingleses hicieron su primer asentamiento permanente en las Américas, y porciones del Monumento Nacional del Ferrocarril Subterráneo Harriet Tubman en Cambridge, Maryland.
Los distritos históricos en Annapolis, Maryland, Charleston, Carolina del Sur y St. Agustine, Florida, también están en riesgo por el aumento del nivel de los océanos y el posible empeoramiento del aumento vertiginoso de las tormentas, dijo el grupo.
En Florida, las comunidades prehistóricas hechas de conchas de ostras y almejas también están en peligro, como las Diez Mil Islas, una comunidad que data de 1000 A.C., dijo el grupo.
Los Everglades de Florida poseen comunidades históricas construidas de conchas de ostras sobre tierras pantanosas. En un caso, el Servicio de Parques Nacionales y la Universidad de Florida Central han establecido un “litoral vivo” de esteras de ostras, borraza y manglares para proteger el Turtle Mound, de 1.200 año de edad, hecho de conchas, en la Costa Nacional Cañaveral, según indicó el grupo.
Pero en otros lugares de Florida, el Centro Espacial Kennedy, sede del histórico lanzamiento del Apolo 11, ha sido testigo de cómo los recientes esfuerzos de restauración y protección han sido “deshechos” por el aumento vertiginoso de las tormentas.
Esas protecciones habían tratado de reforzar las dunas cerca de las plataformas de lanzamiento y la NASA está evaluando el cambio climático y otras medidas de protección, dijo el grupo.
Las reliquias prehistóricas están cayendo al océano en Alaska, donde el derretimiento de los casquetes polares y permahielo están permitiendo que las tormentas erosionen las costas del Monumento Nacional del Cabo Krusenstern y la Reserva Nacional del Puente Terrestre de Bering, donde los “artefactos prehistóricos irremplazables” están desapareciendo de las costas y están cayendo al mar, dijo Markham.
En la costa oeste de la Isla Grande de Hawái, las inundaciones costeras relacionadas con el crecimiento de los mares amenazan los senderos antiguos, diques, trampas para peces y lugares sagrados, según el informe.
El suroeste de Estados Unidos y sus monumentos históricos también son vulnerables a sufrir un doble impacto por los grandes incendios forestales y luego las inundaciones del monzón, según el informe.
Por ejemplo, el segundo incendio más grande de la historia de Nuevo México - que destruyó 156.000 acres en el 2011 - dañó más de 16.000 acres de bosques que pertenecen al Pueblo de Santa Clara, una tribu nativo americana registrada a nivel federal y Monumento Histórico Nacional.
El desastre golpeó de nuevo cuando las fuertes lluvias inundaron los cañones locales, que estaban desérticos debido al fuego. El Pueblo es el hogar de antiguas esculturas en piedra y viviendas en los acantilados.
“Reducir las emisiones de carbono de manera significativa y rápidamente puede ralentizar el ritmo del aumento del nivel del mar, limitar los aumentos de temperatura y frenar la expansión de la temporada de incendios forestales”, dijo en un comunicado, Angela Anderson, directora del programa de clima y energía del grupo.