(CNN Español) – Los riesgos que enfrentan miles de inmigrantes centroamericanos al aventurarse a entrar irregularmente a Estados Unidos quedaron de nuevo de manifiesto con la muerte de un guatemalteco hallado sin vida en Texas al poco tiempo de cruzar la frontera.

Se trata de un joven de 19 años, que ha dejado desconsolada a una familia en Guatemala.

La familia de Nerio Cruz se enteró de que el joven de 19 años murió a miles de kilómetros de distancia. Su cuerpo fue hallado en las calles de Houston.

Cruz había salido de Esquipilas, al este de Guatemala, a principios de junio con el propósito de entrar ilegalmente en EE.UU.

La madre y la abuela no entienden qué ocurrió. Según ellas, no existía una necesidad económica para que el joven emigrara.

Al parecer el joven buscaba reunirse con su padre, al que no había visto desde que hace 15 años, cunado se instaló en el estado de Kansas.

Nunca se encontraron.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala dijo a CNN en Español que Cruz fue hallado sin vida por las autoridades de esa ciudad el pasado 10 de julio.

Hasta el momento las autoridades no han dado a conocer las causa oficial de muerte ante la falta de una autopsia.

La historia de Nerio Cruz ejemplifica el alto precio que adultos y menores están dispuestos a pagar para llegar a EE.UU. En ocasiones, el más alto de todos: su propia vida.

En lo que va de 2014, Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. ha confirmado 220 muertes de inmigrantes indocumentados solo a lo largo de la frontera sur.