Por Meera Senthilingam

(CNN) — Imagina que la silla en la que estás sentado se convirtiera en sofá según lo requieras cuando se hace de noche. O que todos tus muebles pudieran apartarse de tu camino cuando que te desplazas por una habitación. Estas ideas podrían hacerse realidad algún día a través de la investigación que se está llevando a cabo en el Instituto Federal Suizo de Tecnología (EPFL).

El laboratorio de biorobótica del EPFL está desarrollando robots autoconfigurables conocidos como “Roombots”, que pueden combinar materiales y amueblados para crear mobiliario adaptable para el hogar y la oficina.

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“En cierta parte, es un proyecto de ciencia ficción que se lleva a cabo en mi laboratorio para crear muebles inteligentes que puedan cambiar de forma y funcionalidad”, explica el director del laboratorio, Auke Ijspeert. “Nuestra visión es que los Roombots se muevan y combinen para crear una diversidad de elementos, entre ellos mesas y sillas”. El objetivo es crear muebles que puedan ser reutilizados de diversas formas.

Los diseños consistirían en módulos Roombot, los cuales se asemejan a dos dados juntos y contienen una batería, tres motores para moverse y girar, y una conexión inalámbrica. Cada módulo solo tiene 22 centímetros de largo, y el equipo prevé que solo 10 de ellos se podrían combinar para construir un amplio rango de muebles. “Los Roombots se acoplarían a otros materiales pasivos como la superficie de una mesa o un cojín para crear los resultados finales”, dice Ijspeert.

Sin embargo, las metas inmediatas del equipo son crear muebles móviles para ayudar a las personas mayores y a quienes tengan movilidad limitada. “Digamos que una persona mayor utiliza un andador; los muebles podrían estar sujetos a módulos para que se aparten del camino en un apartamento abarrotado, o podría haber un banco que siga a la persona y permanezca cerca”, describe Ijspeert.

Por ahora, el equipo ha logrado permitir que algunos módulos interactúen, coordinados por algoritmos en una computadora personal, pero planean mejorar las interacciones humano-robot al incorporar cámaras para localizar dónde se encuentran los usuarios, o utilizar el reconocimiento de voz para que las personas le den instrucciones a sus muebles.

Más adelante, esperan utilizar tabletas para mostrar una habitación de forma virtual, en la que las personas utilizarán la realidad aumentada para mover y colocar los muebles como lo deseen. “Con el tiempo, queremos que haya cada vez menos interacción humana para tener una transición de mueble más fluida”, dice Ijspeert.

Los diseños no están limitados al hogar y podrían aplicarse al lugar de trabajo para crear salones de conferencia de alta gama que puedan volverse a configurar según la funcionalidad, y con el tiempo en cualquier lugar, donde las personas puedan crear sus propios usos para los bloques.

“Lo que realmente espero es proveer bloques Lego para que las personas encuentren su propio uso, como artistas o diseñadores”, dice Ijspeert.