Por Faith Karimi
(CNN) — La magnitud de la crisis del Ébola en África Occidental está “enormemente” subestimada, advirtió la Organización Mundial de la Salud esta semana, ya que la cifra de muertos subió de manera constante.
El ébola ha infectado al menos a 1.975 personas en Nigeria, Guinea, Liberia y Sierra Leona desde que comenzó el brote de este año.
De las víctimas, 1.069 han muerto, según la OMS, que dijo que el número refleja el conteo a partir del lunes.
“Se espera que el brote continúe durante algún tiempo”, dijo la OMS en un comunicado el jueves. “El personal en las áreas del brote tienen evidencia de que el número de casos y defunciones notificados subestiman la magnitud del brote”.
Aunque el organismo de las Naciones Unidas no ha proporcionado ninguna estimación de casos no denunciados, que dijo que está haciendo equipo con los países afectados para reunir más datos.
“La OMS está mapeando el brote, con gran detalle, para identificar áreas de transmisión continua y ubicar las instalaciones de tratamiento y suministros”, dijo el comunicado.
También está trabajando con otras agencias, incluyendo el Programa Mundial de Alimentos, para alimentar a cerca de 1 millón de personas en cuarentena en los pueblos de Guinea, Liberia y Sierra Leona.
“Nuestro equipo no están en contacto directo con los centros de cuarentena ni con los de tratamiento”, dijo Fabienne Pompeyo, portavoz del Programa Mundial de Alimentos. “Entregamos alimentos para el personal médico y ellos se encargan de la distribución”.
Mientras los expertos se apresuran a contener el brote, las autoridades de salud están considerando el uso de tratamientos experimentales y vacunas existentes que no han sido probados en humanos.
Ebola se propaga a través del contacto con los órganos y fluidos corporales tales como sangre, saliva, orina y otras secreciones de las personas infectadas.
El mortal virus, causante de la fiebre hemorrágica viral, afecta a múltiples sistemas de órganos en el cuerpo.
Los primeros síntomas incluyen la aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y dolor de garganta. Más tarde progresan a vómitos, diarrea, alteración de la función renal y hepática y hemorragia a veces interna y externa.
Dos estadounidenses están recibiendo tratamiento para el ébola, que contrajeron mientras ayudaban a los pacientes en Liberia. Fueron trasladados a una unidad de aislamiento en un hospital de Atlanta y parecen estar recuperándose.
En un caso separado, un sacerdote español que contrajo la enfermedad en Liberia murió esta semana.