Por Eliott C. McLaughlin, CNN

(CNN) – La NASA te está pidiendo ayuda.

No, no irás al espacio.

Sin embargo, sí tendrás la oportunidad de ver cientos de miles de imágenes tomadas desde el espacio. Por medio de The Gateway to Astronaut Photography of Earth, la NASA está proporcionando imágenes que van desde las misiones del programa Mercurio de la década de 1960 hasta las fotos tomadas recientemente desde la Estación Espacial Internacional.

Lo que esperan, dice la NASA, es que las imágenes “puedan ayudar a ahorrar energía, contribuir a mejorar la salud y la seguridad humana y mejorar nuestra comprensión de la química atmosférica. Pero los científicos necesitan tu ayuda para lograrlo”.

El catálogo contiene más de 1,8 millones de fotos; más o menos 1,3 millones de ellas tomadas desde la estación espacial y aproximadamente el 30% tomadas por la noche.

Antes del 2003, las imágenes nocturnas tomadas desde la estación espacial podían ser borrosas, incluso si se utilizaba una película de alta velocidad y el seguimiento manual, porque la estación se mueve a más o menos 28.163 kilómetros por hora. En 2003, el astronauta emprendedor Don Pettit utilizó un taladro y una variedad de partes que encontró en la estación para improvisar una especie de trípode conocido como “barn-door tracker”, un predecedor de baja tecnología del NightPod de la Agencia Espacial Europea, el cual fue instalado en la estación espacial nueve años más adelante.

El trípode motorizado del NightPod compensa la velocidad de la estación espacial. Según William Stefanov, científico de la NASA, esto proporciona las imágenes nocturnas con mayor resolución desde la órbita. Los satélites recolectan datos de manera más regular, pero las fotos tienden a ser de menor resolución.

“Ahora las imágenes son claras, pero su ubicación puede no serlo, lo que limita su utilidad. Es aquí donde la ciencia ciudadana entra en acción”, dice el comunicado de prensa de la NASA.

La Universidad Complutense de Madrid está encabezando los esfuerzos por catalogar las fotografías y reunir las aportaciones ciudadanas. Las imágenes se han dividido en tres componentes; cada uno requiere de distintos niveles de participación:

  1. Cielos oscuros. Éste es el proyecto más fácil, ya que no requiere de experiencia científica. “Cualquiera puede ayudar, al clasificar las imágenes en las categorías: ciudades, estrellas u otros objetos, dijo Alejandro Sánchez, estudiante de doctorado en la Universidad Complutense.

“Sin la ayuda de los ciudadanos, es casi imposible usar estas imágenes científicamente. Los algoritmos no pueden distinguir entre estrellas, ciudades u otros objetos, como la luna. Los humanos son mucho más eficientes en el análisis de imágenes complejas”, dijo.

  1. Ciudades nocturnas. Al ver las imágenes nocturnas, los científicos ciudadanos pueden aprovechar su conocimiento de geografía local para unir las fotografías con posiciones en los mapas. Los residentes de una ciudad pueden identificar con mayor facilidad las características de una ciudad que aquellos que no viven allí, dijo Sánchez. Los datos serán usados para generar mapas de luz de las ciudades.
  2. Perdidos en la noche. Esta es la más difícil, ya que tiene como objetivo identificar las ciudades en fotos con circunferencias de 498 kilómetros.

“No sabemos en qué dirección apuntó la cámara el astronauta, solo sabemos dónde estaba la estación en el momento en que la imagen fue tomada”, dijo Sánchez. “Algunas imágenes son ciudades luminosas, pero otras son pueblos pequeños. Es como un rompecabezas con 300.000 piezas”.

Hasta ahora, se han ofrecido cientos de voluntarios, y ya han clasificado casi 20.000 fotos. Sin embargo, la NASA dice que varios individuos deben revisar cada imagen para asegurar la precisión.

El “atlas abierto de imágenes nocturnas” puede utilizarse para evaluar las condiciones económicas, dijo Sánchez. Una foto de la península de Corea muestra cómo Corea del Norte es una franja de tierra apenas iluminada en medio de las naciones de China y Corea del Sur, que sí tienen bastante iluminación.

Sanchez también mencionó los ejemplos de Madrid y Berlín.

“Madrid es la capital de España, un país que está enfrentando una grave crisis económica. Es mucho más brillante en las imágenes astronáuticas que Berlín, la capital de Alemania, el país con la economía más sana en Europa. Tal vez eso sea un indicador de que Alemania administra más eficientemente sus recursos. Las imágenes pueden proporcionar pruebas y datos para verificarlo”.

Otros objetivos del proyecto incluyen la evaluación del alumbrado de las calles por motivos de seguridad, así como el análisis de la contaminación lumínica y sus efectos para la salud humana.