Por Caitlin Schmidt, especial para CNN

(CNN) – Unas vacaciones de ensueño para la mayoría parecían una pesadilla para Julie Evans.

En 2006, el esposo de Evans se ganó un viaje con todo los gastos pagados a Hawái y el buceo era una de las actividades incluidas. Ella quería ir, pero no lo suficiente como para ponerse un traje de baño.

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“Fue en ese momento en el que me di cuenta que mi peso me estaba limitando”, dijo Evans.

Evans, de 35 años de edad, una ama de casa en el municipio de Macomb, Michigan, había tenido un índice de masa corporal normal durante la mayor parte de su vida. Pero con el nacimiento de su primer hijo, empezó a agregarle peso a su figura de 1,68 metros.

Menos de dos años después de su primer hijo, quedó embarazada del segundo. Evans dijo que su aumento de peso se debió a una combinación del “peso del embarazo, un poco de depresión y mucha autoestima negativa”.

Durante el embarazo, su esposo cambió de trabajo y vivió un mes en Nueva York durante su capacitación. Después de eso, comenzó a viajar frecuentemente.

“Yo estaba en casa con dos niños menores de dos años”, dijo Evans. “Me sentía sola”.

El peso siguió aumentando. En su peso máximo, dice que pesó hasta 130 kilos y usaba talla 24.

Cuando regresó a su casa de Hawái, estaba lista para perder peso, pero no sabía por dónde comenzar.

Pensando en una manera para adelgazar  

Su madre había estado probando un enfoque diferente al de la mayoría: “banda gástrica virtual” con Rena Greenberg, una hipnotizadora certificada establecida en Florida. Evans vio los resultados que su madre estaba obteniendo, y a finales de 2007 pidió una cita con Greenberg.

El bypass gástrico, algunas veces llamada cirugía bariátrica, divide el estómago en una pequeña bolsa superior y una bolsa grande que no se usa, lo que reduce la capacidad del estómago para retener comida. Como resultado, los pacientes no puedan comer mucho, debido a que tienen estómagos más pequeños.

La banda gástrica virtual es exactamente lo que su nombre implica. Un hipnotizador conduce a los pacientes a través de una versión simulada de la cirugía de bypass gástrico, desde la cita con el doctor, enfermera y un anestesista hasta describir el procedimiento quirúrgico y dejar el hospital.

Después de la hipnosis, dijo Greenberg, la mente cree que el estómago es más pequeño, lo que disminuye el apetito y reduce la capacidad física para retener los alimentos. También existen otros tipos de hipnosis para la pérdida de peso; algunos se centran en volver a entrenar el cerebro para que se coma más saludable o menos.

Debido a que la hipnosis no es un método tradicional para perder peso, existen limitados estudios sobre su efectividad.

En un metaanálisis en 1996 que evaluó seis estudios previos, los investigadores determinaron que los participantes que usaron hipnosis tuvieron una pérdida de peso promedio de 7 kilos al final del tratamiento, comparado con el grupo control, quienes perdieron un promedio de 3 kilos sin hipnosis. Irving Kirsch, autor del estudio, señaló que los estudios que comparó variaban en cuanto a la duración del tratamiento; se extendían desde dos meses hasta dos años.

Kirsch encontró una relación entre la duración del tratamiento más largo y los resultados, lo que sugería que el impacto de la hipnosis aumentaba con el tiempo y podría ser una herramienta útil para mantener la pérdida de peso.

Greenberg, quien se autodenomina una adicta a los azúcares y carbohidratos, se puso muy enferma cuando tenía 26 años.

“Necesitaba un marcapasos, y… vi una oportunidad para cambiar mi estilo de vida”.

Ella desarrolló el programa de hipnosis después de la preocupante situación que vivió en relación a su salud en 1990, y luego de que ella lo usara, se lo empezó a pasar a sus pacientes.

“Se trata de cambiar subconscientemente la forma en que piensas sobre la comida”, dijo Greenberg. “Y es genial para la gente que odia hacer dieta, porque no siente que está renunciando a la comida”.

Evans tuvo tres sesiones privadas con Rena durante tres días consecutivos, y se llevó a casa varios CD.

Un cambio inmediato  

Después de su primera sesión, Evans dijo que empezó a tener antojo de espinaca. Dijo que al día siguiente estaba comiendo un cuarto de lo que comía antes.

“Físicamente no podía comer tanto como lo había estado haciendo, y realmente solo quería cosas saludables”, dijo. “Desde ese día no he tomado soda, mientras que antes lo hacía todos los días”.

Al inicio empecé a perder peso de forma constante. Pero como sucede con muchas personas, con el tiempo, la pérdida de peso comenzó a ser lenta. Después de perder 45 kilos, Evans comenzó a hacer ejercicio para poder alcanzar su meta.

“Me encanta ahora, pero la primera vez, ir al gimnasio en realidad fue lo más difícil”, dijo. “Sentía como si fuera a entrar a un tanque con tiburones”.

Le llevó dos años alcanzar su peso ideal de 68 kilos; así, perdió casi la mitad de su peso corporal. Desde ese entonces Evans ha mantenido su peso durante más de tres años. Hace bastante entrenamiento con pesas y dijo que trata de no pesarse, ya que el músculo pesa más que la grasa.

En lugar de eso, prefiere decir que usa talla 6, y lo ha hecho durante años.

Aunque la banda gástrica virtual puede ayudar a algunas personas a perder peso, los expertos dicen que existen otros beneficios que se obtienen a partir de la cirugía real, además de un estómago más pequeño.

“Hay muchos cambios en las hormonas intestinales y cerebrales después del bypass gástrico y otras operaciones para la pérdida de peso”, dijo la Dra. Ann M. Rogers, directora del programa de cirugías para la pérdida de peso del Centro Médico Hershey de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Es por eso que es cada vez más común llamarla ‘cirugía metabólica’ en lugar de ‘cirugía bariátrica’”.

Rogers dijo que la hormona del hambre, la grelina, se reduce después de la cirugía y ayuda a los pacientes a sentir menos hambre y comer menos. También existen cambios hormonales que mejoran la forma en que el cuerpo procesa los azúcares y las grasas, lo cual puede disminuir el riesgo de padecer diabetes y reducir el colesterol.

Aunque Rogers ha leído sobre las personas que han logrado perder peso a través de la hipnosis, no cree que sea para todos.

“No creo que mucha gente vaya a tener éxito con esto como con la cirugía metabólica”, dijo. “Muchas personas logran perder peso a través de dieta y el ejercicio, pero el reto es mantener el peso a largo plazo”.

Tres años de éxito  

Pero para Evans, la hipnosis funcionó y ella ha superado las probabilidades de mantener el peso que perdió. Ella ya no escucha los CD de Greenberg todos los días, pero los usa “cuando es necesario”.

Su esposo, Brian Evans, dijo que la determinación de su esposa por comer bien y ejercitarse diariamente ha sido una influencia positiva en el resto de la familia. “Sin duda vivo una vida más sana y activa que antes”.

“Les ha demostrado a nuestros hijos que es posible superar los obstáculos, a pesar de lo grandes que puedan parecer”, dijo. “Tienes que esforzarte por lograr lo que quieres”.

Aunque Evans aún no ha buceado, dice que está preparada y espera la oportunidad para poder experimentar lo que se perdió debido a que su peso la limitaba.