Por Al Goodman
San Sebastian de los Reyes, España (CNN) — Solo semanas después de que Bill Hillman fuera corneado de gravedad en Pamplona, él está de vuelta en otro encierro más pequeño en España.
“Realmente no pensé que me fuera a cornear hasta que ocurrió. Realmente pensé que iba a encontrar una forma de escapar”, dijo Bill Hillmann, quien ayudó a escribir un libro titulado “Fiesta, How to Survive the Bulls of Pamplona” (Cómo sobrevivir a los toros de Pamplona) poco antes de que un cuerno de toro penetrara en su muslo derecho.
Eso ocurrió el 9 de julio, el tercer día de los históricos encierros anuales de ocho días de Pamplona; Hillman dice que ha participado diariamente en ellos durante varios años.
Un toro se separó de los otros cinco al final del recorrido de 850 metros (media milla). Hillmann estaba tratando de ayudar a llevar al toro solitario hacia la cercana plaza de toros, pero dice que lo empujaron por detrás, tropezó y se cayó.
”He aprendido de esto. Siempre estaré más pendiente de quién está detrás de mí porque ahora sé que si no estoy consciente de que puede haber principiantes detrás de mí o sujetos sin experiencia, podría resultar corneado de nuevo”, dijo Hillman, quien cumplió 33 años este mes.
Su cuenta por los servicios hospitalarios en Pamplona asciende a 9.000 euros (casi 12.000 dólares), pero él no se encuentra alterado y está terminando un nuevo libro sobre cómo las corridas de toros le cambiaron la vida.
“No estaba seguro de cómo iba a terminar el libro, pero ahora estoy bastante seguro de que el final será cuando el toro me corneó”, dijo.
La ‘tradición’ de los encierros no es ninguna crueldad
Los encierros de Pamplona se remontan a varios siglos atrás y han llegado a ser mundialmente famosos gracias al novelista Ernest Hemingway.
Pero varias ciudades españolas tienen sus propios encierros cada año, y Hillman llegó esta semana a San Sebastián de los Reyes, cerca de Madrid, para asistir al suyo.
En estas ciudades, él tiende a unirse a un pequeño grupo de viajeros -españoles y extranjeros- que se han convertido en corredores regulares y en serie.
Hillmann rechaza las críticas respecto a que correr los toros sea una crueldad animal.
“No veo nada cruel en eso”, insiste. “Los animales solo corren. No se les hace ningún tipo de daño durante la carrera”.
Pero se matarán en las corridas de toros más adelante ese día.
Sin embargo, Hillmann hace referencia a las viejas tradiciones que involucran los eventos de carreras de toros.
“Creo que es divertido y emocionante”, dijo Hillman sobre los encierros. “Creo que es estúpido que las personas que no conocen nada acerca de una tradición juzguen a alguien que sabe mucho al respecto y le encanta”.
En San Sebastián de los Reyes, un grupo de orgullosos ingleses completaron su primer encierro, y se encontraron con Hillmann, a quien le pidieron que se subiera el pantalón de su pierna derecha para mostrarles su gran cicatriz.
Ellos preguntaron si Hilman seguiría corriendo y él dijo que sí, aunque no espera hacerlo sino hasta el próximo verano, después de que haya sanado por completo.
“Necesito sacar valor de nuevo”, dijo antes ese día. “Se ha vuelto mucho más aterrador ahora que sé qué tan peligroso es; ahora es una realidad”.
Después de revisar un vídeo y fotos en la computadora del día en que fue corneado, Hillmann hizo una mueca, y dijo: “Por supuesto que valió la pena. Sabía que llegaría el día en que sería corneado. Tenía la esperanza de que sobreviviría.
“Tenía la esperanza de que no me impediría seguir corriendo, tuve la suerte de sobrevivir y parece que voy a poder correr de nuevo”.