Por Jake Tapper
Washington (CNN) — El testimonio dado el martes por la directora del asediado Servicio Secreto de los Estados Unidos parece estar en contradicción con la noticia que se dio a conocer horas después del testimonio de Julia Pierson, respecto a que un agente de seguridad privada que portaba un arma compartió un ascensor con el presidente Obama, en violación del protocolo, durante su viaje a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta hace dos semanas.
En su testimonio ante el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental, Pierson dijo que ella es responsable de informar al presidente cada vez que haya una seria violación hacia su seguridad o la de su familia. Cuando se le preguntó cuántas veces tuvo que tomar tales medidas en 2014, dijo que fue solo después del incidente del 19 de septiembre, en el que un hombre armado con un cuchillo saltó la valla de la Casa Blanca y logró entrar al Salón Oriental de la mansión.
Poco tiempo después de que se levantara la sesión, el Washington Examiner y el Washington Post informaron del incidente ocurrido en Atlanta el 16 de septiembre.
Un funcionario de la agencia confirmó a CNN el incidente en el que un contratista de seguridad que operaba un ascensor en el CDC portaba un arma en presencia de Obama y de su personal del Servicio Secreto. El contratista tomó fotografías del presidente y aparte de eso se comportó de manera poco profesional, dijo el funcionario. Cuando el trabajador de seguridad fue confrontado sobre su comportamiento, se evidenció que estaba armado.
Cuando se le preguntó sobre la aparente falta de coherencia en el testimonio de Pierson, un portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan, dijo a CNN que “no vamos a discutir las conversaciones privadas que la directora pueda tener con el presidente”.
Según los protocolos del Servicio Secreto, la agencia debe decidir quién puede portar armas de fuego en presencia del presidente. El funcionario de la agencia dijo que se determinó que el operador del ascensor no era una amenaza para Obama después de que él fuera entrevistado por oficiales.
Funcionarios de la Casa Blanca no respondieron a las solicitudes de comentarios por parte de CNN.
“Creo que la seguridad del presidente se vio comprometida innecesariamente”, dijo a CNN el representante Jason Chaffetz, republicano por Utah. “El hecho de que un convicto que porte una pistola comparta un ascensor con en el presidente pone su vida en peligro. La directora debió haber informado al presidente; sin embargo, ella declaró que no lo hizo. ¿Le mintió al Congreso o falló en su obligación de informar al presidente?
En la audiencia, Chaffetz le preguntó específicamente a Pierson “¿qué porcentaje de las veces le informa al presidente que su seguridad personal ha sido violada de cualquier modo o forma?”
“¿Qué porcentaje del tiempo?, respondió Pierson. “Informaríamos al presidente el cien por ciento del tiempo”.
“Informarían al presidente”, especificó Chaffetz.
“Sí”, dijo.
“En el año calendario 2014, ¿cuántas veces ha pasado eso?”, preguntó Chaffetz
“No he tenido que informarle … salvo en una ocasión por el incidente del 19 de septiembre”, dijo, refiriéndose al intruso que logró burlar la seguridad de la Casa Blanca y entrar al Salón Oriental de la misma.
Chaffetz aclaró que la única vez que ella había informado al presidente sobre su seguridad personal o la de su familia en el año 2014 fue en esa ocasión.
“Eso es correcto”, dijo.
El incidente del ascensor ocurrió tres días antes de que el intruso ingresara a la Casa Blanca al saltar una valla.
Jim Acosta de CNN contribuyó con este reportaje.