Por Euan McKirdy
(CNN) — Se ha iniciado la siguiente etapa en la búsqueda submarina del vuelo 370 de Malaysia Airlines.
La nave de búsqueda GO Phoenix llegó al área correspondiente al sur del Océano Índico e inició la búsqueda el lunes por la mañana (domingo en la tarde, hora del este), dijo la Junta Australiana de Seguridad del Transporte (ATSB, por sus siglas en inglés). Eso marca el inicio de una operación de búsqueda que probablemente lleve años y es dirigida por las autoridades australianas.
El barco, y otros dos que llegarán dentro de un mes, llevarán a cabo barridos sonares detallados para intentar localizar restos del avión.
Podría decirse que la desaparición del MH370 es el mayor misterio de la historia de la aviación comercial, tras la cual se ha realizado una extensa búsqueda en la que se ha fracasado pues no se ha logrado encontrar una sola prueba definitiva de su paradero.
Este es el resultado de la búsqueda del MH370 hasta el momento.
¿Qué sucedió inicialmente?
Alrededor de la 1:30 de la mañana del 8 de marzo, los controladores de tráfico aéreo en Subang, en las afueras de Kuala Lumpur, perdieron contacto con el vuelo 370 de Malaysia Airlines, un Boeing 777-200ER, sobre el mar entre Malasia y Vietnam.
El transpondedor del avión, el cual identifica a la aeronave y transmite datos como la altitud y la velocidad de los controladores, dejó de enviar transmisiones y el avión de pasajeros aparentemente desapareció sin dejar rastro.
Inicialmente, aviones y barcos de 14 países realizaron búsquedas en áreas del mar de China Meridional, al sur de Vietnam y en la península de Malasia.
Luego la búsqueda se amplió y posteriormente cambió de ubicación, ya que se determinó, a través de un cuidadoso análisis de desempeño de la aeronave, realizando referencias cruzadas con los datos “apretones de manos” de Immarsat, que el avión se había desviado al sur. Desde entonces, los esfuerzos se han centrado en una franja del Océano Índico alrededor de 2.000 km (1.242 millas) frente a la costa oeste de Australia, llamada “el séptimo arco”.
Los análisis continuos de los datos obtenidos por satélite, juntamente con una mejor comprensión de la comunicación entre la aeronave y el satélite, y de los límites de rendimiento del avión les han permitido a los investigadores perfeccionar las áreas de búsqueda.
Aunque los equipos de búsqueda se han enfocado durante meses en el área a lo largo del séptimo arco o “apretón de manos parcial”, donde los investigadores creen que el avión se quedó sin combustible, no fue sino hasta hace unas cuantas semanas que los investigadores cambiaron su enfoque más hacia al sur. Es en esta área donde GO Phoenix ha iniciado su búsqueda submarina.
¿Qué se ha hecho en el Océano Índico hasta el momento?
Después de siete semanas de una búsqueda intensa e infructuosa, los esfuerzos aéreos internacionales para encontrar el avión terminaron a finales de abril, cambiando el enfoque a la búsqueda submarina. El optimismo aumentó en mayo cuando creyeron haber detectado señales de las radiobalizas -“pings”- pero el área de donde aparentemente provenían los pings fue descartada ese mismo mes.
Dado que la búsqueda activa fue pospuesta, el gobierno australiano ha estado creando una medición precisa del suelo marino en el área de búsqueda. Uno de los barcos de la compañía holandesa de mediciones Fugro continúa mapeando la topografía submarina. Hasta la fecha, el gobierno australiano y sus contratistas han analizado y mapeado más de 111.000 kilómetros cuadrados de la amplia zona de búsqueda.
Los datos existentes para el suelo marino en esa zona son de muy baja resolución, dice Stuart Minchin, jefe de la División de Ciencias de la Tierra de Geoscience Australia, la agencia que supervisa el proceso de mapeo. Obtener una imagen precisa es esencial, ya que los drones que realizarán la búsqueda submarina por sonar en la próxima fase necesitan ser guiados con precisión para evitar daños.
“En la segunda fase de la búsqueda, la cual involucra dispositivos de remolque cerca del fondo del mar para obtener una imagen con muy buena resolución de lo que hay ahí abajo, es importante tener ese nivel de detalle para que no nos topemos con objetos”, dijo.
“Es un largo camino desde la costa hasta profundidades muy significativas así que es un desafío logístico. No tiene precedentes en términos de hacer una medición de este tamaño y en este lugar remoto”.
Ha sido un proceso complicado, largo y difícil; en marzo, Mark Binskin, el vice jefe de la Fuerza de Defensa de Australia, dijo: “No vamos a buscar una aguja en un pajar, todavía estamos tratando de definir dónde está el pajar”.
Las autoridades ahora están seguras de que han identificado con precisión las áreas de búsqueda correctas. Martin Dolan, Comisionado en Jefe y Director Ejecutivo de la ATSB, el principal organismo de la búsqueda, le dijo a David Molko de CNN que, si el análisis de satélite ha llevado a su equipo al lugar correcto, la tecnología actual ubicará los restos de la aeronave.
“Podríamos decir que probablemente lo hemos limitado a una pequeña cantidad de pajares y que contamos con muy buenas técnicas para detectar agujas en esos pajares”, dijo. “Estamos muy seguros de que si hemos encontrado el pajar correcto, encontraremos la aguja allí”.
En un comunicado, la ATSB también dijo que los datos mejorados del mapeo detallado serán de gran ayuda para los equipos de búsqueda.
“Los datos obtenidos recientemente (medición submarina) por primera vez han revelado muchas de estas características del suelo marino”, indicaba el comunicado. La medición también revela características más nítidas que no eran visibles en los datos de mediciones anteriores de baja resolución.
A petición del gobierno de Malasia, el gobierno de Australia, específicamente la ATSB, ha estado a cargo de dirigir lo que casi sin duda resultará ser una larga y minuciosa búsqueda.
“No se pueden subestimar las complejidades que rodean a la búsqueda”, dice la ATSB. “Implica vastas áreas del Océano Índico y se cuenta con limitados datos e información del vuelo”.
¿Qué pasa después?
En agosto, el gobierno australiano dijo que había escogido a Fugro Survey, una empresa holandesa para el mapeo y la próxima fase de búsqueda submarina, junto a un buque, el GO Phoenix, suministrado por el gobierno de Malasia.
Este último llegó a su zona de búsqueda asignada el domingo por la noche y desplegaron un sonar remolcado para iniciar con la búsqueda el lunes. Llevará a cabo la actividad de búsqueda durante 12 días antes de ir a Fremantle, al oeste de Australia, para reabastecerse.
Al buque de búsqueda lo acompañarán dos barcos holandeses, el Fugro Discovery y el Fugro Equator, a finales de mes. Actualmente, el Equator está finalizando el mapeo detallado de las áreas de búsqueda.
“El plan actual prevé que cubriremos progresivamente nuestras áreas prioritarias de búsqueda en el transcurso de un año”, según dijo por teléfono Dolan de la ATSB a CNN.
Lo que sabemos es que encontraremos a la aeronave cerca del arco, el último intento de comunicación entre los sistemas de las aeronaves y estaciones terrestres. De forma progresiva hemos realizado un análisis más refinado y detallado de la otra información satelital que nos ha permitido priorizar (áreas de búsqueda) a lo largo de ese arco.
“Existe una alta probabilidad de que la aeronave se encuentre en el extremo sur de ese largo arco. Ahora sabemos con bastante detalle cómo se ve la mayor parte del área de búsqueda, hemos mapeado esto con precisión. Podemos arrastrar nuestro equipo sonar a más o menos 100 metros (329 pies) desde el fondo del océano con la confianza de que no nos encontraremos con ningún obstáculo inesperado”.
¿Qué sucede si/cuando se encuentren los restos del avión?
Dolan dice que depende en gran medida de dónde y cómo se encuentra el avión. Él dice que el contingente australiano aún está discutiendo planes con sus colegas de Malasia acerca de cómo proceder en caso de identificación positiva de los restos del avión.
“Si tienes un campo de escombros identificado, para poder saber qué hacer con él se requiere un cuidadoso mapeo y fotografía, lo cual tomará hasta un mes”. “Hasta que tengamos esto casi terminado, no comprenderemos la secuencia de lo que somos capaces de hacer en relación a los escombros y restos humanos”.
¿Qué pasa si no lo encuentran dentro del tiempo actualmente establecido para la búsqueda?
Hay 60 millones de dólares australianos (52,8 mil dólares) destinados por el gobierno australiano para el mapeo y búsqueda submarina, y los gastos de Australia serán igualados por el gobierno de Malasia. Es un recurso significativo con el que se puede contar, dice Dolan.
Sin embargo, “si al final de eso no hemos encontrado la aeronave, entonces corresponderá a los gobiernos decidir qué es lo sigue, qué recursos desean proveer y realmente no puedo anticiparme a decir sobre qué discutirán”.
Un nuevo aire de “optimismo cauteloso” impregna los equipos de búsqueda; sin embargo, parece que todavía hay muchas incertidumbres que superar antes de que el misterio del MH370 finalmente llegue a su fin.
David Molko de CNN contribuyó con este reportaje.