Médicos cubanos atienden la pandemia de covid-19

Patrick Oppmann. La Habana, Cuba (CNN) – Cuba fue uno de los primeros países en enviar doctores a luchar contra el ébola. CNN ha entrado en el campo de entrenamiento donde más de 450 doctores y enfermeros se preparan para luchar contra la epidemia. Un entrenamiento que el gobierno ha limitado a hombres. CNN es el único medio de comunicación internacional al que se le ha permitido observar los preparativos de los trabajadores cubanos de la salud antes de partir para África.

En el calor sofocante del Caribe, el médico cubano se envuelve en un traje de protección de plástico. Son piezas diferentes de ropa, incluyendo dos juegos de guantes.

Cuando se pone los anteojos, se nublan inmediatamente por el sudor que corre por su frente.

“No es tan malo”, dijo el doctor, que ha garabateado su nombre, Juan, y una cara sonriente en rotulador rojo en la parte delantera de su chaqueta. “Uno se acostumbra a ello”. Tendrá que hacerlo.

Por lo menos durante los próximos seis meses, 461 médicos y enfermeros cubanos tienen la tarea de detener el brote de Ébola en África Occidental.

A pesar de las limitaciones y carencias que enfrenta el sistema de salud socialista de la isla, Cuba fue uno de los primeros gobiernos de enviar trabajadores de la salud para combatir el Ébola.

“Nuestro principio ha sido la de compartir lo que tenemos y no dar lo que no tenemos”, dijo el doctor Jorge Pérez Ávila, el director del Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical de La Habana. “Lo poco que tenemos, lo compartimos. Nuestro principal recurso es el capital humano”.

Al final del pasillo de la oficina de Pérez está el “campo de entrenamiento” contra el ébola de Cuba, un programa de entrenamiento intenso donde por un mínimo de dos semanas, los médicos y enfermeros se preparan en la forma de tratar a los pacientes sin exponerse al virus mortal.

CNN es el único medio de comunicación internacional al que se le ha permitido observar los preparativos de los trabajadores cubanos de la salud antes de partir para África.

165 médicos y enfermeros de la isla han sido enviados a Sierra Leona. Más trabajadores sanitarios serán enviados a Liberia y Guinea.

“Ellos tienen el coraje y el valor para ser voluntarios y han firmado los formularios de consentimiento”, dijo Pérez. “Les hemos instruido a no enfermarse, pero están en gran riesgo. Tenemos la esperanza de que ninguno de ellos enferme”.

“Tenemos la convicción de que tal vez unos pocos enfermarán, pero la mayoría no lo haremos”, dijo.

Según los medios estatales cubanos, más de 15.000 trabajadores de la salud de la isla han ofrecido como voluntarios para la peligrosa misión. Funcionarios dijeron que decidieron enviar sólo los médicos y enfermeros después de ver los informes de ataques a los trabajadores locales de salud en las comunidades más afectadas y cada vez más desesperados.

“Más de una persona ha sido atacada e incluso asesinada”, dijo Pérez.

Los médicos y enfermeros cubanos trabajarán bajo la supervisión de la Organización Mundial de la Salud.

Si contraen Ebola, a los cubanos se les ha dicho que no serán devueltos a Cuba para recibir tratamiento, dijo el doctor José Luis Di Fabio, quien representa a la OMS y la Organización Panamericana de la Salud en Cuba.

Di Fabio dijo a CNN que aunque el equipo médico y el dinero están llegando de todo el mundo, lo que más necesita la región es el personal médico cualificado.

“Hay que identificar a los pacientes, diagnosticarlos y tratarlos. Si usted no tiene los recursos humanos para hacer eso, usted no tiene nada”, dijo Di Fabio. “Los recursos humanos en África es la cosa más importante que le falta”,

En un hospital de campaña simulado, los trabajadores de la salud cubanos corren a través de triaje en masa de enfermos de Ébola. Están trabajando en una unidad M.A.S.H. formada por tiendas de campaña al aire libre, y con el sol de la tarde quemando alto en el cielo, el lugar es como un horno.

Un médico italiano que entrena a los cubanos ladra órdenes aparentemente sin detenerse a tomar un respiro o beber de la botella de agua.

“He aquí cómo usted toma su sangre, así es como se les da agua,” dice. “Si el paciente no responde, entonces pase al siguiente”.

Dr. Osmany Rodríguez escucha atentamente. Veterano de las misiones médicas cubanas en Venezuela y Zimbabwe, Rodríguez dijo que nada de lo que se ha enfrentado en estos países es comparable con la tarea de luchar contra el Ébola.

“Este es el mayor reto al que me he enfrentado en mi vida”, dijo.

En los próximos días, Rodríguez se unirá a sus colegas en el África occidental y, después de más de entrenamiento allí, irá a la línea de frente de la lucha contra el Ébola.

“Mi familia está un poco preocupada, pero saben que voy a ser cuidados. Ellos confían en mis hábitos y rutinas diarias para evitar la enfermedad”, dijo Rodríguez.

“Romper el contagio es importante”, dijo. “No es para el pueblo cubano, no para el pueblo africano. Para todo el mundo”,