(CNN Español) – El viaje a una nueva vida de 42 sirios que huyeron de la violencia en su país empezó en Beirut, Líbano. Allí, en la oficina de la Organización Internacional de las Migraciones, las familias recibieron las últimas orientaciones de la larga travesía con varias escalas y tuvieron un última revisión médica.

En el aeropuerto todo eran sentimientos encontrados: emoción por el viaje y nerviosismo por lo que les espera. Por primera vez se subían a un avión, y, en medio de la tecnología del vuelo, sintieron el alivio de tener la oportunidad de educar a sus hijos sin riesgos.

Luego de aproximadamente 23 horas de vuelo, dos escalas y más de 12.000 kilómetros recorridos llegaron al Aeropuerto Internacional de Carrasco de Montevideo, donde Uruguay les dio la bienvenida.

“Es un desafío enorme: recorrer una cuarta parte del globo terráqueo para buscar una nueva oportunidad de vida. No es poco”, dijo Javier Miranda, secretario de Derechos Humanos de la Presidencia de Uruguay, parte de la delegación del país suramericano que los acompañó en todo momento.

Una vez en Montevideo, se reunieron con el presidente José Mujica en el Hogar San José, donde vivirán las próximas semanas.

Después del extenso trayecto, el resultado se vio en la sonrisa de los niños. Entretanto, el gobierno de Uruguay espera que otros países se sumen a este iniciativa.

Con información de Claudia Rebaza