Por Ryan Holmes
Nota del editor: Ryan Holmes es el director general de Hootsuite, una plataforma de redes sociales que utilizan millones de personas, además de las empresas líder en el mundo para gestionar sus perfiles sociales. Síguelos en @invoker y @hootsuite.
(CNNMéxico) - Es el dilema del huevo o la gallina de la era digital. Las empresas saben que las redes sociales pueden influir en el comportamiento de compra de las audiencias: más de tres cuartas partes de los consumidores reportan que los mensajes sociales influyen directamente en esto. Pero no puedes influir en una audiencia que no tienes. Las firmas que no tienen suficientes followers se encuentran gritando hacia el vacío cuando publican en Twitter, Facebook y otros medios.
Muchas empresas en esta posición ya están revisando un recurso que se encuentra en su nómina: sus empleados.
Los empleados de las compañías pueden representar un ejército interno de redes sociales, pocas veces explorado y sumamente poderoso.
Con un poco de matemáticas se revela su verdadero potencial. Imaginemos que una empresa mediana, nueva en redes sociales, puede ganar una audiencia de 1,000 followers en Twitter en su cuenta corporativa: significativo pero tal vez no la masa crítica que impulsa a las ventas. Ahora pensemos que esa misma firma tiene 100 empleados, de los cuales cada uno tiene 100 seguidores. Si todos esos empleados comparten las actualizaciones de la empresa, el potencial de alcance es de 10,000 usuarios de Twitter.
En una empresa más grande las ganancias son más dramáticas (piensa por ejemplo en una empresa de Fortune 100 con cientos de empleados). Por supuesto, los empleados nunca deben ser obligados a compartir estas actualizaciones de redes sociales desde sus cuentas personales. Este tipo de práctica siempre debe ser voluntaria. De hecho, esto es parte de la razón por la que es sumamente poderoso. Los mensajes de boca a boca, orgánicos, de nuestros amigos parecen más confiables que aquellos mensajes corporativos que vemos en redes sociales. Cuando los empleados comparten los mensajes, en otras palabras, las firmas no solo expanden su alcance en redes sociales, sino también generan más confianza e interacción.
Para las empresas que están interesadas en transformar a sus empleados en un ejército de redes sociales, aquí hay cuatro estrategias clave:
1. Prepara el terreno: invitar a tus empleados a que utilicen redes sociales en el trabajo, y no prohibirlas, es fundamental. Sí, Twitter y Facebook pueden ser una distracción, pero también son armas de negocio bastante poderosas. Un estudio reciente de la consultora McKinsey dice que el uso de redes sociales en la oficina tiene el potencial de generar 1,300 billones de dólares en valor para las compañías.
Pero sólo invitar a los empleados a usarlas no es suficiente. En mi empresa cada nuevo empleado pasa por un entrenamiento básico en sus primeras semanas. Nosotros somos, por supuesto, una empresa de redes sociales y este contenido no es rigurosamente necesario en cada contexto. Pero las redes sociales no se entienden solamente de manera intuitiva, la consecuencia potencial de usarlas de forma correcta y evitar los tropiezos al utilizarlas de manera incorrecta requieren algún tipo de instrucción. Nosotros, por ejemplo, hemos creado una certificación donde los empleados completan módulos interactivos a su propio ritmo.
2. Abre las cuentas: una vez que los empleados entendieron cómo usar las redes, las actualizaciones se pueden compartir de varias formas. Una opción es que estas personas creen perfiles relacionados con el negocio. En mi empresa la mayor parte de nuestros 700 colaboradores tienen cuentas de Twitter afiliadas a Hootsuite (con nombres como @HootPeter o @HootMarc), y regularmente retuitean nuestros mensajes.
Otros optan por compartir nuestros mensajes en sus cuentas personales. Esto obviamente no funciona en todas partes, pero en las empresas en donde la identidad de marca y la identidad del empleado están bien alineadas, este tipo de comportamiento pasa de forma espontánea.
Otra vez, recuerda que no debes exigir a tus empleados que compartan los mensajes. Lo que buscamos es crear contenido interesante que pueda resonar en nuestra gente, dándoles la opción de compartirlo hacia afuera. Idealmente es un camino de dos vías: al compartir información relevante, nuestros empleados nos ayudan mientras ellos mismos construyen su base de seguidores y su reputación dentro de la esfera laboral.
3. Ten actualizaciones fáciles de compartir: la clave para involucrar a los empleados en el marketing de redes sociales es hacer el proceso fácil y directo. ¿Cómo? Avísales cuando tengas noticias importantes sobre la organización a través de redes sociales y comparte mensajes sencillos que ellos puedan compartir. Aquí un ejemplo:
El año pasado mil personas vinieron a nuestras oficinas para aplicar para 100 vacantes. La fila de los aspirantes era de dos cuadras. Esto no fue un accidente: en los días anteriores a la feria de reclutamiento nuestro equipo de Recursos Humanos envió correos pidiendo a los colaboradores que compartieran la información de los empleos en sus redes sociales.
Estos correos contenían tuits preaprobados y estatus cortos de Facebook sobre el evento. Con sólo unos pocos clics los miembros de nuestro staff estaban preparados para compartir estas noticias con sus seguidores, expandiendo nuestro alcance más allá de las paredes de nuestra oficina.
4. Mide tus resultados: Una de las virtudes de las redes sociales es que no es difícil extraer datos de las campañas que realizas. Por ejemplo, a través de herramientas como Hootsuite puedes ver qué tan seguido es retuiteado el mensaje de un individuo o cuántas personas en Facebook fueron alcanzadas.
Para datos más avanzados, herramientas como UberVu pueden medir menciones en tiempo real en una docena de redes sociales y recopilar la información en gráficas y reportes. Con este tipo de recursos es posible ver de manera inmediata quién está compartiendo un mensaje en específico, cuánta gente está alcanzando al mensaje y el sentimiento en general (de positivo a negativo) sobre la conversación.
El marketing social efectivo depende de cultivar una audiencia leal de un tamaño razonable, lo cual puede ser un reto y un costo significativo para las empresas nuevas en las redes sociales. Pero, en muchos casos, los empleados de estas empresas ya tienen una audiencia a la cual acceder. Al enlistar a algunos colaboradores dispuestos a ampliar los mensajes relevantes, los negocios pueden expandir de manera instantánea -y en magnitud- su alcance en redes sociales.
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